Pablo César Aimar Giordano nació en Río Cuarto, provincia de Córdoba en Argentina. Fue ahí donde dio sus primeros pasos en el fútbol, en la Asociación Atlética de Río cuarto. Desde sus inicios su calidad era notoria y es por ello que el entrenador Daniel Passarella decide llevarlo a las inferiores de River Plate, uno de los equipos más importantes del país y del continente. 

Con tan solo 17 años debutó en la primera división del país sudamericano y en su primer torneo anotó cuatro goles, ganándose rápidamente a los aficionados millonarios y conquistando dos ligas, en el apertura 1999 y en el clausura 2000.

Su rápida progresión le valió para estar en la órbita de varios equipos europeos y fue el Valencia el que consiguió ficharlo en enero del 2001 a cambio de 24 millones de euros, lo que lo convirtió en el fichaje más caro del equipo ché hasta ese entonces, con un contrato hasta el 2007.

Su adaptación al club de mestalla fue inmediata y desde un inicio deslumbró a la grada con su velocidad, creatividad y magia. El "Payasito" se afianzó en el once inicial de Héctor Cúper y participó en la final de la Champions donde el Valencia cayó a manos del Bayern Múnich.

Para la temporada 2001 - 2002, se consagró en la entidad valenciana. Rafa Benítez tomó las riendas del equipo y le dio un papel importante en el once, en el cual gozaba de mayor libertad sobre el terreno de juego y formó un centro del campo envidiable junto a Albelda y Baraja, firmando una temporada de ensueño coronada con el título de liga para los blanquinegros, treinta años después del último que habían conseguido. 

La temporada 2002 - 2003, el también conocido como "Mago", tuvo algunos altibajos al igual que todo el equipo, del cual se esperaba mucho después de haber ganado la liga, pero, en la 2003 - 2004, tuvieron su revancha y vivieron uno de los mejores momentos en la historia del Valencia CF, ganando el campeonato de Liga, Copa UEFA derrotando al Olympique de Marsella y Super Copa de Europa venciendo al Oporto.

Después de haber sido parte de dos momentos exitosos en la historia del club, la expectativa era alta, sin embargo, las siguientes dos temporadas estarían plagadas de irregularidad para él. Entre malos resultados colectivos, poca confianza por parte de Ranieri y lesiones, su protagonismo con los murciélagos fue decayendo y aunque con Quique Sánchez Flores si le dio la oportunidad de jugar, nada volvió a ser igual y su nivel no bajó considerablemente. 

Gracias a todo lo anterior y cómo su contrato finalizaba en 2007, el club decidió venderlo con el fin de obtener la mayor cantidad posible por él y que no se marchara gratis. Es así que en el Verano de 2006 es fichado a cambio de 11 millones de euros por el Real Zaragoza, generando sentimientos encontrados y opiniones divididas en la hinchada valencianista, que por una parte sabían que su rendimiento no era el mejor, pero le querían por haber sido parte fundamental de los éxitos recientes del club y sabían que su calidad era indiscutible. 

La función del "Payaso" con la indumentaria valencianista finalizó tras 216 encuentros jugados, 34 goles y 16 asistencias, 2 ligas, una Copa UEFA y una  Supercopa continental. 

Sin duda, hablar de Aimar es recordar a uno de los grandes jugadores que han pasado por el Valencia, sin embargo, también es inevitable pensar que quizá pudo haber dado mucho más, ya que se vio mermado por las lesiones, pero, con todo y eso, es indiscutiblemente uno de los ídolos del equipo ché del presente siglo.