Después de la salida de “Carletto” Ancelotti, el Real Madrid seguiría en busca de un entrenador por el estilo, y sorprendió al anunciar a Rafa Benítez como el nuevo jefe del equipo. Un entrenador que no llamaba mucho la atención a la hinchada del Madrid, por su estilo de juego y los últimos resultados que venía cosechando. Muy distinto a ese Rafa Benítez del 2005, quien triunfó con el Liverpool coronándose en la Champions League. La incertidumbre estaba en cómo iba a manejar un camarín tan complicado como el del Madrid, y eso estaba por verse.

En las primeras 10 fechas de Liga no decepcionó y de hecho emocionaba al público con sus buenos resultados. Punteros en Liga, con 7 victorias, 3 empates y sin derrotas, y demostrando una tremenda solidez defensiva con tan solo 4 goles en contra, y convirtiendo 24. Estaba todo muy bien, hasta que vinieron las dos primeras caídas en Liga; ante el Sevilla de visita (3-2), y la contundente derrota en el Bernabéu contra su máximo rival, el Barcelona, por una goleada 0-4. Ya salían a florecer las críticas, el camarín se empezó a dividir, y Cristiano Ronaldo presionando a la directiva del Madrid, declarando; “o me voy yo o se va Rafa”. Para empeorar las cosas, el Real Madrid fue eliminado de la Copa del Rey por alineación indebida de Denís Chéryshev, quien estaba sancionado, ante el Cádiz.

Las cosas no estaban fáciles, a pesar que los resultados no eran del todo malos. Se clasificaron a octavos de Champions, sacando 16 de 18 puntos posibles en la fase de grupos y dejando al PSG en segundo lugar en su grupo. A pesar de todo, tras el empate 2-2 en Valencia, Rafa Benítez sería despedido de la banca merengue. Un día después, el 4 de enero de 2016, se haría oficial a Zinedine Zidane como el entrenador sustituto para hacerse cargo del primer equipo.

Aunque no se crea, Rafa Benítez tiene en el Real Madrid su mayor porcentaje de victorias dirigiendo a un equipo. En 25 partidos, logró 17 victorias, 5 empates y tan solo 3 derrotas; consiguiendo así un 74% de rendimiento. Desde que estuvo en el Inter en 2010, que no se iba de un equipo entrenando tan pocos partidos; habiendo dirigido también tan solo 25 partidos al frente del club italiano.

Lo que es cierto, es que la salida del entrenador español trajo buenos resultados, y entre eso, una Champions en esa misma temporada. Fue muy pronta y repentina la salida del español, pero nadie sabe si de haberle dado más tiempo, podría haberse reconciliado con el equipo, o que las cosas hayan ido empeorando. Un paso breve y con pocas oportunidades, es el resumen del proceso de Rafa Benítez con el Real Madrid.

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