Pese a no poder culminar la duodécima Liga consecutiva el curso pasado debido a la suspensión del fútbol formativo en toda su extensión, el FCB Cadete A observa con firmeza la apertura de la nueva temporada con la ambición intacta por colorear una corona que desde la etapa 2008/2009 lleva su nombre. A falta de poco menos de un mes para el inicio de la competición regular dónde debutaran en casa frente al CF Damm, los pupilos de Sergi Milà y Sergi Runge continúan contando todos sus encuentros con victorias de cara al exigente duelo que inaugurará el calendario de la División de Honor Catalana Cadete el próximo 10 de octubre.
La piedra angular
Sin oscilaciones, sin enredos y estrenando con orgullo las líneas de la nueva equipación azulgrana, el FCB Cadete A volvía a decantar de nuevo la balanza a su favor en el segundo amistoso de la pretemporada ante el cuadro dirigido por Jordi Puig. Repitiendo el mismo guión trazado frente al Juvenil C del CE Sabadell el pasado sábado (5-1), los 'culés' saboreaban las mieles de una victoria bien elaborada dejando pinceladas precisas de un plantel prometedor sin límites que amarren su esencia.
Sin Llorenç Ferrés, Edgar Martínez y Kareem Tunde, bajas confirmadas para afrontar la nueva campaña, el escuadrón catalán se reforzaba solamente con la llegada de cuatro incorporaciones: Dani Rodríguez (Real Sociedad), Nil Calderó (Gimnàstic Manresa), Oriol Palomino (CE Mercantil) y Jorge Javier Espinal (Real Zaragoza). Nutriendo la base del plantel con los futbolistas cadetes del año anterior, Sergi Milà perfecciona las piezas del puzle del renovado FCB Cadete A con el objetivo de dilatar la ráfaga de buenos resultados cosechados el curso pasado.
Así pues, manteniendo el bloque de jugadores que formaron parte del FCB Cadete B de Marc Serra y Óskar Coca, Sergi Milà dibujaba el once inicial en la pizarra con Aaron Alonso en la garita, Oriol Palomino, Sergi Domínguez, Iker Córdoba y Niko Takahashi en la línea defensiva; Gerard Hernández, Daniel Rodríguez y el capitán Cristóbal Muñoz en el centro de la medular y los arietes Jorge Javier Espinal, Antonio Martín e Iker Bravo como referencia ofensiva.
Antonio Martín al rescate
Nutrido del fútbol más puro urdido en las calles, Antonio Martín volvía erguirse entre la multitud descubriendo trazas de una clase innata. Figura destacada en fin de semana anterior con un ‘doblete’ en el primer test contra el Juvenil C del CE Sabadell, el ariete malagueño ampliaba su renta goleadora con un nuevo tanto ante la portería defendida por Marc Abellán (1-0). Pese a que el luminoso no volvería a moverse el resto del encuentro, Antonio Martín demostraba a costa del cuadro juvenil de los escapulados un auge carente de techo.
El delantero de Mariano de Villanueva del Trabuco, segundo máximo goleador 2019/2020 con nueve goles sólo por detrás de Iker Bravo (16), sigue alimentando la estela descorchada en sus dos primeras temporadas y camina hacia la consolidación como unas de las bazas más letales en el esquema de Sergi Milà y Sergi Runge. Además, la grata conexión con Iker Bravo se presume de nuevo como el blasón ofensivo del FCB Cadete A hacia el nuevo curso. Ambos, que anotaron más de la mitad de los goles del FCB Cadete B la campaña anterior (25 goles de los 48 del equipo en Liga), siguen exponiendo en ‘Can Barça’ una auténtica garantía en territorio enemigo.
Al otro lado del terreno contrasta la gran solidez defensiva de la brigada. Aaron Alonso, Marc Dolz y Antonio Gómez, tres manoplas doradas en el portal, y la fortaleza experimentada tanto de Sergi Domínguez como Joan Anaya cubriendo las espaldas, afloran con delicadeza en un equipo que vence y convence en el segundo ensayo de la pretemporada y ya observa con afán el próximo desafío.