El Real Madrid sucumbió ante el Shakhtar Donetsk (2-3) en la primera jornada de una nueva edición de la UEFA Champions League después de cumplimentar un partido paupérrimo y desastroso, sobre todo en el apartado defensivo. Sin Sergio Ramos, Raphael Varane, Marcelo y Eder Militao se vieron superados por el talento ofensivo de los pupilos de Luís Castro, que llegaron a disfrutar de una ventaja de tres goles (0-3). En la zaga, Ferland Mendy, a pierna cambiada y en el lateral derecho, fue el único jugador que demostró punch. La ausencia del capitán blanco generó numerosas inseguridades defensivas que concluyeron en ocasiones de peligro y, consecuentemente, en gol. En la misma línea y atendiendo a las dolencias físicas del central, su presencia en el Clásico parece asegurada, aunque no se erige como la solución que necesita Zinedine Zidane para concluir con las carencias que presenta su escuadra. 

Estadísticas alarmantes

En los últimos ocho encuentros en los que Sergio Ramos no ha sido de la partida, el Real Madrid acumula siete derrotas y una victoria, ante el Club Brujas, el curso pasado, habiendo encajado un total de 20 goles. Dichas estadísticas, escandalosas y preocupantes a partes iguales, reflejan la influencia e importancia del ex-jugador del Sevilla FC, además de la ausencia de líderes en dicha demarcación. Tal y como ocurrió en el Etihad Stadium frente al Manchester City de Pep Guardiola, Raphael Varane pareció estar perdido y desubicado sin su acompañante habitual a su izquierda. Igualmente, la contundencia defensiva que acostumbra a aportar el defensor central de Camas no sobrevoló el Estadio Alfredo di Stéfano en ningún momento del tiempo reglamentario, por lo que los atacantes del conjunto ucraniano tuvieron vía libre y evidenciaron la falta de automatismos que arrastran los jugadores blancos. 

Después de concluir el encuentro frente al Cádiz CF antes de lo esperado a consecuencia de un golpe en su rodilla izquierda, Sergio Ramos emerge como la piedra angular del Real Madrid de Zinedine Zidane. El futbolista andaluz cuenta con unas cualidades notables que dotan de solidez defensiva a una zaga carente de líderes y efectivos insignia. En consonancia con su trascendencia en el devenir del equipo, sus compañeros se desorientan cuando no se encuentra sobre el césped; ejemplo evidente de lo que le ocurre con frecuencia a Raphael Varane, quien además anotó el 0-2 en propia puerta tras una jugada en la que prevaleció el pésimo repliegue de todos los jugadores del cuadro merengue.