Después de un periodo de inactividad longevo a consecuencia de la pandemia mundial ocasionada por la propagación de la COVID-19, el esférico volvió a rodar para los futbolistas del Infantil B del Real Madrid, que recibieron la visita del Atlético Madrileño A en la primera jornada de la División de Honor Grupo II. Conscientes de la importancia y trascendencia de iniciar su andadura en una nueva edición de la competición doméstica de la mejor manera posible, los mirlos blancos comenzaron el encuentro apretando arriba, ubicando líneas de presión intensas que el cuadro rojiblanco superó sin mayores complicaciones; no obstante, ambos equipos dispusieron de oportunidades para acabar con las tablas existentes en el marcador. 

Pese a la solidez defensiva mostrada en los compases iniciales, el Atlético Madrileño A tomó la delantera en el luminoso en el minuto 13. Este resultado reflejó lo acaecido sobre el terreno de juego: insistencia madridista, pero superioridad física del escuadrón visitante. Con el 0-1 en el electrónico, los pupilos de Juan Carlos Duque se deshicieron de los nervios y desplegaron un fútbol vistoso y alegre que derivó en oportunidades; sin embargo, ninguna de ellas supuso el 1-1. Diez minutos después de anotar el primer gol, la entidad rojiblanca engordó el marcador (0-2) con una diana precedida de un libre directo ejecutado de manera brillante. Consecuentemente y a razón de la inferioridad física, además de táctica y técnica, el 0-3 no tardó en llegar (minuto 32). 

El primer acto concluyó con el 0-3 en el marcador, algo que mermó las aspiraciones de los integrantes del Infantil B del Real Madrid. En un ejercicio de motivación y supervivencia frente a un conjunto superior y más curtido, los mirlos blancos tiraron de calidad y generaron sendas ocasiones en el segundo acto. El gol no llegó, pero las sensaciones fueron buenas y se espera que se prorroguen de cara a los compromisos venideros. En el minuto 53, el Atlético Madrileño A anotó el cuarto y último gol del partido (0-4). Poco después, los efectivos de Juan Carlos Duque vieron puerta, pero el asistente decretó fuera de juego, por lo que la diana no subió al marcador y el 0-4 campeó en el marcador de la Ciudad Real Madrid durante el tiempo reglamentario restante. 

En líneas generales y tratando de contextualizar la derrota, el Infantil B compite en una categoría exigente, en la que sus rivales son un año mayores, cuestión que se ve reflejada en la superioridad física, apartado clave en edades tan tempranas y precoces; pese a ello, los futbolistas de los que dispone Juan Carlos Duque buscarán reencontrarse con su mejor versión, con el propósito de sumar victorias que hagan olvidar las desigualdades existentes entre los equipos que conforman la División de Honor Grupo II.