El balón volvía a rodar de nuevo para el FCB Juvenil B y lo hacía a lo grande. Pese a no poder disputar el partido frente a la UE Sant Andreu la semana anterior, el cuadro de Óscar López regresaba a la competición regular para medirse al Gimnàstic de Tarragona en el duelo correspondiente a la cuarta jornada de la competición doméstica. Los de Jordi Martín, todavía sin ningún partido disputado a sus espaldas en la Liga Nacional, se estrenaban en una de las plazas más complejas del torneo.

Armados con un ‘once’ de garantías, Óscar López apostaba de nuevo por Arnau Rafús en la portería, Pol Muñoz, Arnau Casas, Pelayo Fernández, Alex Valle, Marc Casadó, Mamadou Saidou, Jorge Alastuey, Fermín López, Josep Cerdà y Xavi Moreno.  Así pues, el técnico catalán introducía un total de cinco cambios respecto al último duelo ante la Unificación Bellvitge, manteniendo únicamente la línea defensiva, al arquero Arnau Rafús, titular en todos los encuentros disputados hasta la fecha, y al ilusionista Jorge Alastuey.

El Gimnàstic de Tarragona, con tres partidos aplazados en la competición, debutaba en la Liga Nacional en la CE Joan Gamper

Un inicio eléctrico

No había tiempo de pruebas. Dispuestos a no repetir el itinerario recorrido en los últimos encuentros sellando el electrónico en los compases finales, el FCB Juvenil B saltaba sobre el verde del Johan Cruyff con la electricidad necesaria y el atino olvidado para encauzar el partido desde el inicio. Y así fue. Apenas transitados los primeros diez minutos de juego, Fermín López se encargaba de romper la igualdad inicial con un tanto de bandera. Sin dejar caer el cuero sobre el verde, el onubense conectaba el balón con la derecha en una media vuelta perfecta batiendo con elegancia la portería custodiada por Álex Romaguera (1-0). Soberbio, con una finura sublime, Fermín saboreaba las mieles del gol en el primer tanto de la temporada para su cuenta.

Fermín celebrando el tanto ante el Nàstic. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Lanzados como un cohete sin frenos, el cuadro ‘culé’ prolongaba la maquinaria con una sangría de oportunidades sobre el área de los tarraconenses. Incesante desde la banda derecha durante todo el encuentro, Mamadou Saidou se erguía como una auténtica pesadilla para los pupilos de Jordi Martín. Como un férreo puñal sin compasión, en las botas del extremo guineano nacería el segundo gol del partido. Mirada alzada y visión periférica, Mamadou elevaba el periscopio colocando un preciso centro al corazón del área para que Jorge Alastuey, rápido entre los centrales, fusilara con un zurdazo al meta Romaguera (2-0).

Fermín y Jorge se estrenaban ante el Nàstic como goleadores en partido oficial esta temporada

Con el viento soplando a favor, los visitantes lograban detener el auge local y alzar la voz recortando distancias en los últimos compases de la primera mitad. Formalizando con éxito un lanzamiento de falta con jugada ensayada, Pol Castell conseguía rematar de cabeza delante de Arnau Rafús e inaugurar el tanteo para el Gimnàstic de Tarragona (2-1).

Jorge tras marcar el segundo gol del FCB Juvenil B. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Una marcha por encima

Copiando el hilo argumental descorchado en el primer tiempo, el FCB Juvenil B pirueteaba tras el descanso asediando sin decoro la parcela del Nàstic. Volcados por completo en territorio enemigo, una sucesión de oportunidades constantes por parte de los azulgranas sacudía cualquier atisbo de posibilidad de los ‘granas’ de encontrar el empate.

Encontrando de nuevo en la banda de Mamadou Saidou las alas para emprender el ascenso llegaría el festín protagonizado por los azulgranas. El ‘7’, arrancando como una gacela ojeando campo abierto en el horizonte, remataría la carrera de velocista con un preciso disparo potente entre las piernas de Álex Romaguera (3-1). El de Conakry, que logró convertirse en el revulsivo de Óscar López ante la Unificación Bellvitge, consolidaba su auge desde la banda como uno de los puntales de este prominente FCB Juvenil B que asoma esta temporada.

Mamadou Saidou festejando su tanto. Foto: Noelia Déniz, VAVEL

Mamadou, muy activo durante todo el partido, culminaba la gran actuación con un golazo en la segunda mitad

Desinhibidos, y con la tranquilidad teñida en el luminoso, la guinda en el pastel la colocaba Josep Cerdà desde el punto de penalti. Con la tranquilidad que rodea a los elegidos, el mallorquín firmaba al estilo Panenka el cuarto y último tanto del encuentro (4-1). En su segunda temporada en La Masía, Josep se empina como el máximo goleador del equipo con dos tantos, a sólo uno del máximo goleador del grupo, Sergi Baldrich, de la UE Cornellà.

La goleada en la CE Joan Gamper permite al FCB Juvenil B alcanzar la primera plaza del Subgrupo A del Grupo 7 con nueve puntos, dos por encima del Gimnàstic Manresa y de la Unificación Bellvitge. Los azulgranas, con un partido menos que sus rivales tras verse aplazado el duelo de la tercera jornada frente a la UE Sant Andreu, se medirán la próxima semana a la AE Prat en el CEM Sagnier.