Eibar VAVEL

La pizarra, con buenas sensaciones

Efectuamos un repaso hacia los detalles tácticos y futbolísticos que dejaba el desempeño del Eibar frente al Valencia. La importancia de Dmitrovic, la proyección de los laterales, el uno contra uno de Bryan y la soltura de Expósito.

La pizarra, con buenas sensaciones
Arbilla ante el cierre de Gabriel Paulista. Foto: La Liga.
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Por Oscar Stefano De Antoni

Este lunes, la Sociedad Deportiva Eibar igualaba 0-0 frente al Valencia con motivo del cierre de la jornada número 12 de Liga. En consecuencia, los de Mendilibar acumularon su séptimo partido sin poder ganar en casa (cuatro empates y tres caídas). No obstante, los azulgranas se colocan tres puntos por encima de la zona del descenso con 14 unidades, mientras que su rival de turno se coloca en alcanzó la décimo tercera posición. Respecto de su último partido, el entrenador azulgrana efectuaba dos modificaciones (Sergio Álvarez y Kike García en reemplazo de Pape Diop y Alejandro Pozo). En tanto, Javi Gracia, una variante, Eliaquim Mangala en sustitución de Hugo Guillamón.

Un 4-4-2 de rutina

En lo que hace al esquema utilizado, el míster de los armeros no cambiaba en demasía el ordenamiento de sus dirigidos porque repitió el 4-4-2, como así también lo hizo Gracia. En esa estructura armera, el oriunfo de Zaldívar utilizaba la defensiva adelantada y en línea, apostando a las proyecciones en banda (Correa mayormente), los ocasionales cierres como tercer central de Arbilla, entre otros aspectos. Asimismo, el doble pivote en la zona de máquinas (Sergio-Edu Expósito), esa oscilación para sumarse a la faz ofensiva (sobre todo Expósito) desprendiéndose por dentro o por banda. Por su parte, los dos extremos-volantes Inui (derecha) y Bryan Gil (izquierda), aportando al desborde y al juego interior. Por último, el doble '9' (Kike, Muto) contribuyendo en el pivoteo, juego de bandas y finalización.

Los centrales sin posibilidad de conducir para romper la primera línea de preisón. Fuente: Fullmatchsports.co
Los centrales sin posibilidad de conducir para romper la primera línea de preisón. Fuente: Fullmatchsports.co

En el aspecto defensivo, cuando el equipo azulgrana poseía el esférico se observaba que, tanto Pedro Bigas y Esteban Burgos se veían imposibilitados en la conducción para romper líneas. ¿Por qué? Debido a que Valencia configuraba un triángulo cuyo vértice superior era Maxi Gómez, respaldado por Yunus Musah (derecha) y Manu Vallejo (izquierda). Entonces, para salir jugando los guipuzcoanos tenían que salir por banda con los laterales para que estos reconduzcan hacia adentro. Ya sin balón, el juego de los centrales y la aptitud de los delanteros blanquinegres, llevaba a que cuando Maxi se desplazaba a banda obligó a Bigas a tirarse a la banda izquierda por lo que ante un desborde y hallándose con marca Correa, el otro central (Burgos) quedaba en igualdad numérica.

Vallejo y sus filtraciones

En tanto, uno de los inconvenientes que le generaba el Valencia en ofensiva y desde el retroceso armero, era la disposición de Manu Vallejo de demarcarse por detrás del doble pivote y, de esta manera, generó un tres contra dos por dentro. También, esta circunstancia le permitió a Soler ocupar el espacio libre dejado por el atacante ché. Además, al encontrase en plena transición defensiva (sobre todo en los contragolpes por banda), con los laterales armeros corriendo hacia atrás y los centrales viéndose obligados a ocupar ese espacio libre en forma de cobertura, quedándose desprotegida la parte central de la defensa.

Expósito rompiendo el 3 vs 3 como segunda línea. Fuente: Fullmatchsports.co
Expósito rompiendo el 3 vs 3 como segunda línea. Fuente: Fullmatchsports.co

Remitiéndonos al aspecto ofensivo en banda, los eibarreses quedaban tres contra tres. Por ejemplo, en la banda izquierda Arbilla-Gil-Expósito ante Musah-Wass-Racic. Tal configuración se presentaba como un problema puesto que no podían asociarse los tándems. No obstante, la capacidad de Gil de irse en el uno contra uno le permitía romper a través del desborde. Para desactivar este obstáculo, los azulgranas utilizaron dos dispositivos. Primero, la ruptura de Edu Expósito como segunda línea por detrás del doble pivote quedando tres contra dos. Segundo, el pase diagonal desde afuera hacia adentro, ese pase en profundidad que saben realizar tanto Gil como Inui. En  este costado, el nipón optaba por efectuar un pase colgado para Correa que rompía desde dentro hacia afuera como ocurrió ante Betis en el penalti que le cometieron. En el otro costado, Bryan lo realizaba con las aproximaciones en profundidad de Expósito.

Inui al juego interior y extremo

El centrocampista japonés, como consecuencia de su vínculo íntimo con el balón y las características de su compañero de banda (Correa), quien tiende a proyectarse y hacer anchos los ataques azulgranas por esa banda, en consecuencia, Inui se centraba para formar un doble organizador al lado de Edu Expósito, en una hipotética línea de cuatro volantes por delante de Sergio Álvarez como antesala de los tres más adelantados (Gil en la izquierda, Muto-Kike por dentro). Aunque ello también variaba, ya que Expósito podía retroceder a la línea de Sergio o Arbilla lo podía hacer en la última línea, en un flexible 3-1-4-3.  Otra circunstancia, se observaba cuando Bryan avanzó en el mano a mano, el extremo tenía la posibilidad de pase con la doble organización y mediocentro, Expósito y Sergio, mientras que Correa aparecía cerrado e Inui de extremo. También, uno de estos si el ex del Sevilla profundizaba en el desborde optaban por atacar el espacio junto al doble '9'.

Proyección y profundidad por izquierda. Fuente: Fullmatchsports.co
Proyección y profundidad por izquierda. Fuente: Fullmatchsports.co

En el juego de lateral-extremo, se vislumbraba la posición de Rober Correa, quien cuando Inui en lugar de centrarse, se pegaba al extremo, entonces, el lateral automáticamente se cerró para trazar una diagonal tanto como opción de pase o una variante en ataque. Mientras tanto, en el otro extremo se observaba una circunstancia parecida con Arbilla de extremo, Bryan en el vértice del área mayor, Muto por detrás de este último, Expósito en el doble '9', Sergio en la frontal e Inui por fuera, dibujando una auténtica acumulación y ocupación de los espacios en la faz ofensiva.

Vuelco con Enrich y Pozo

Con los ingresos de Sergi Enrich, el equipo se conformaba con un 3-4-3, en el cual a merced de buscar los tres puntos los armeros se fueron arriba. Entonces, en defensa estaba Arbilla junto a los centrales, mientras que el mediocampo lo conformaron el doble eje junto a Gil (izquierda) y Correa (derecha), y por último, Alejandro Pozo junto al doble '9' (Muto/Enrich y Kike). ¿Qué le aportaron Enrich y Pozo? Las dos variantes contribuyeron a la faz ofensiva del costado derecho-central del ataque armero. El primero, desplazándose a pivotear a la derecha con participación activa generando faltas y aguantando en la descarga, además del remate. El segundo, mayor profundidad en sus cualidades de extremo, desborde sobre todo. En síntesis, con ellos el equipo obtuvo más volumen ofensivo.