Considerado como uno de los jugadores más relevantes de su camada, Xiker Ozerinjauregi milita, en la actualidad, en las filas del CD Ebro de la segunda división B española, persiguiendo la premisa de ascender con el equipo zaragozano. El zaguero zurdo se inició en el mundo del fútbol de la mano del Athletic Club de Bilbao, entidad que destaca gracias a su prolífica cantera. En la misma línea, llegó a disputar encuentros de la UEFA Youth League e incluso portó el brazalete de capitán de la Selección Española en diversas categorías inferiores. Sin embargo, su etapa en Lezama concluyó y el defensor central se enroló en el proyecto del CD Toledo. 

Sobremanera, también ha jugado para equipos como el Peña Sport FC, la UE Cornellà o el CE Sabadell, escuadra con la que consiguió el ascenso el curso pasado, cumplimentando actuaciones de nivel y ofreciendo un rendimiento sobresaliente. Entremedias, militó en la cantera de la Real Sociedad y del Real Betis Balompié. A sus 23 años, ha pasado por equipos experimentados, desarrollándose, más aún, como futbolista profesional. En tiempos de pandemia mundial y con un formato renovado e innovador, Xiker Ozerinjauregi defiende, por el momento, los colores del CD Ebro de Segunda B, después de haber emprendido nuevos horizontes durante el mercado de fichajes estival. Además, atiendo a VAVEL España con la premisa de analizar diversas cuestiones referentes a su trayectoria profesional. 

Pregunta: Buenas tardes, Xiker. En primer lugar, gracias por haber accedido a realizar la entrevista. ¿Cómo se encuentra y qué tal le están saliendo las cosas esta temporada?

Respuesta: Bueno, muchas gracias a vosotros por la entrevista. Las cosas están yendo bien, este año está yendo sobre ruedas, es un grupo bastante apretado, tres puntos separan a cuatro equipos y muy bien. Hemos acabado la primera mitad de la temporada, aunque falta un partido, pero muy bien, estamos líderes con el CD Calahorra. Sí es verdad que igual nos ha faltado un poco más de juego, pero a nivel clasificatorio y de puntos, que es lo que importa, estamos bien.

P: En la actualidad, milita en las filas del CD Ebro de la segunda división B española, ¿qué tal fue su llegada al equipo zaragozano? ¿Recibió una cálida bienvenida?

R: La verdad es que fue muy buena, ya me habían hablado bastante bien. Una vez acabamos el play-off de ascenso en Sabadell me llamó el CD Ebro, además de otros equipos, hablé con jugadores que conocían la dinámica del equipo, como Adri Cuevas o Pajarero, y me hablaron muy bien del equipo, del cuerpo técnico y no me lo pensé mucho. Las referencias que me habían dado ellos eran buenas y el proyecto deportivo también. Fue llegar y ha ido todo sobre ruedas, la pretemporada fue buena, a nivel de grupo y resultados, y luego empezó la temporada y, de momento, todo está yendo como queríamos. 

Xiker Ozerinjauregi, durante el entrenamiento del CD Ebro de este jueves | Fuente: @CD_Ebro (Twitter)
Xiker Ozerinjauregi, durante el entrenamiento del CD Ebro de este jueves | Fuente: @CD_Ebro (Twitter)

P: Volviendo al pasado, ¿cómo se inició en el mundo del fútbol y gracias a quién?

R: Mi padre ha jugado a fútbol, al igual que mis primos, a nivel profesional o semiprofesional, pero nunca me han inculcado el tema del fútbol. Nunca me habían comprado un balón. Empecé a jugar con mis amigos en el colegio; guardo muchísimo cariño a Edorta y Josu, los que fueron mis primeros entrenadores y con los que todavía mantengo contacto. Me empezó a ir bastante bien con aquello y, a partir de ahí, pasé a las categorías inferiores del Athletic Club, luego ya fue todo sobre la marcha, pero el inicio fue en el colegio de mi pueblo, con mis amigos, con los que me junto cuando vuelvo a casa.

P: Militó, además, en la cantera del Athletic Club, donde fue considerado uno de los jugadores más trascendentes de su generación, ¿qué tal recuerda aquella época? ¿Cuáles considera que son las claves para entender cómo el Athletic Club -también la Real Sociedad- se ha convertido en una 'máquina' de formar a proyectos de futbolistas vascos?

R: Probablemente, los mejores años de mi vida han sido en Lezama. Todos mis amigos, mi familia y yo somos del Athletic desde muy pequeños. Ahí me tiré diez años, nueve temporadas, y la verdad es que guardo recuerdos imborrables. Bajar a entrenar a Lezama es un sueño para cualquier chaval de Vizcaya, poder jugar también. Guardo muy buenos recuerdos. Permanecí seis meses en la Real Sociedad, donde estuve muy contento, aunque las cosas no salieron como me hubiera gustado, pero muy contento. Las instalaciones y los compañeros también muy bien, ahora casi todos están en el primer equipo y fue una época bastante feliz.

La clave para entender cómo el Athletic Club y la Real Sociedad están formando y 'fabricando' a tantos jugadores de la cantera es creer, tener un proyecto deportivo con un entrenador que confíe en sus jugadores, aunque a veces se tiene miedo. Se valora más la experiencia, que lo que se tiene en la cantera, en los jóvenes. Ahora, Garitano e Imanol Alguacil están dando muchas oportunidades y creo que es algo que siempre ha sido así, están ambos haciendo las cosas muy bien y esa es la clave. 

Imagen de la etapa de Xiker Ozerinjauregi en la cantera de la Real Sociedad | Foto: @xiker97 (Instagram)
Imagen de la etapa de Xiker Ozerinjauregi en la cantera de la Real Sociedad | Foto: @xiker97 (Instagram)

P: Cambiando un poco de ámbito, detengámonos en el fútbol de selecciones. Ha sido internacional por España en las categorías inferiores, llegando a ostentar el brazalete de capitán, ¿siente que fue la recompensa al trabajo realizado cuando todavía era un futbolista en formación? 

R: Sí, cuando te llama la Selección siempre es importante, ya no solo a nivel provincial o estatal, también a nivel internacional. Los años que estuve en la Selección coincidió con mi etapa en el Athletic, fue uno de mis mejores años probablemente. Todo ese esfuerzo con el club y con la Selección Vasca en los torneos tuvo su recompensa. Conocí a muchísimos compañeros, casi todos en primer nivel, y también me sirvió para mostrarme a nivel internacional. 

P: Para aparcar el tema de las canteras, también militó en la del Real Betis Balompié; sin embargo, permaneció poco tiempo en ella. ¿Fue una etapa complicada por la ausencia de minutos? ¿Qué considera que aprendió de aquellos seis meses?

R: Estuve seis meses allí y desde que llegué estuve muy bien, muy a gusto, pero en el mercado de invierno me llamó el Sabadell, la primera semana de enero, y ellos estaban líderes en el Grupo 3 de Segunda B y no me lo pensé dos veces. Estaba en Tercera y me llamó el líder de Segunda B y lo tuve claro. Firmé en el Real Betis Balompié un año más dos opcionales en caso de ascenso, pero bueno, creo que tomé la decisión correcta viendo los números que conseguimos, además del ascenso. No me arrepiento de nada, acerté con esa decisión y posiblemente sea una de las mejores experiencias de mi vida. En el Betis estuve muy bien, contento, pero el futbolista siempre mira por su bien. Una vez me llamó el Sabadell no me lo pensé dos veces. 

P: Entremedias, pasó por equipos de Segunda B, donde dispuso de minutos y oportunidades suficientes como para madurar. ¿Qué tal vivió el periodo de adaptación a una categoría tan exigente sobre todo para los jóvenes?

R: Es una categoría que, aunque se llame semiprofesional, casi todos tenemos ficha profesional, vivimos del fútbol y un porcentaje muy alto tenemos ese tipo de ficha. Mucha parte de nuestras vidas la dedicamos a ello, igual que los de Primera o Segunda división; te tienes que cuidar de la misma manera, tienes que comer bien y es complicado. Es una categoría profesional, en la que hay jugadores que están empezando, otros que han jugado muchos años en competiciones superiores y ahora están en Segunda B simplemente por estar cerca de sus familias. Es una categoría de muchos contrastes: jugadores con experiencia, nuevos... Es muy difícil mantenerse y muy difícil subir. Veremos ahora qué tal van las cosas con el nuevo formato.

P: Teniendo en cuenta que las lesiones son cada vez más asiduas y que hace escasos años una mermó su progresión, ¿considera que una lesión, por ejemplo de gravedad, puede llegar a condicionar la carrera de un jugador en formación? ¿Qué consejo le daría a todos esos jóvenes que se encuentran lesionados y que valoran la posibilidad de tirar la toalla?

R: Afortunadamente yo no he tenido muchas lesiones, pero tuve la mala suerte de romperme el recto anterior de mi pierna derecha en mi primer año en Segunda B, en un año tan determinante. Salí de la cantera del Athletic y estar casi todo el año lesionado no fue bueno. Una mala experiencia por esa parte, aunque aprendí bastante de ello. Sabes que tienes que cuidar más la alimentación, porque no puedes entrenar, y quizá ese sería el consejo que daría. Hay que descansar y hacer caso a todo lo que te dice el equipo médico, también el cuerpo técnico, hacer los ejercicios de recuperación y cumplirlos a rajatabla, es por tu propio beneficio para no recaer cuando te recuperes. 

P: La temporada pasada, vivió el ascenso con el CE Sabadell; seguro que fue uno de los momentos más felices de su vida. ¿Qué recuerda de aquella promoción y cómo se vivió en el vestuario? ¿Alguna anécdota?

R: Como he dicho antes, ha sido probablemente la mejor experiencia de mi vida hasta ahora, a mis 23 años. Recuerdo que yo todavía estaba en el Real Betis Balompié y  llamé Jurgi Oteo, que estaba en el Sabadell y que nos conocíamos por haber coincidido en Lezama, y le pregunté: "¿Cómo está el club para ir, qué tal están allí las cosas?", y me respondió: "Vente, que vamos a ascender seguro, estamos convencidos, que tenemos un grupo humano muy bueno, increíble", y así fue.

Tuvimos mala suerte, porque estábamos líderes en la jornada 27, y perdimos ante el RCD Espanyol y nos adelantaron tanto Castellón como FC Barcelona B. Tuvimos que jugar el play-off como terceros y jugamos tres eliminatorias. Fue un play-off muy complicado, nos tocaron el Atlético de Madrid B, Cultural Leonesa y Barça B: tres equipazos hechos para subir. La clave para ascender, además de los diez días hospedados en Marbella, en los que estuvimos muy bien y todos a una, fue el grupo. Muchas veces, por las tardes, quedábamos todos y estábamos todos a una, paseábamos, tomábamos un café y lo hacíamos juntos, los de más experiencia, jóvenes o futbolistas como yo, de 23 años, pero no había dos grupos. Más allá de lo futbolístico, que lo teníamos, una de las claves fue lo grupal. 

Instantánea de Xiker Ozerinjauregi durante la celebración del ascenso del CE Sabadell | Fuente: @xiker97 (Instagram)
Instantánea de Xiker Ozerinjauregi durante la celebración del ascenso del CE Sabadell | Fuente: @xiker97 (Instagram)

P: En la actualidad, defiende los colores del CD Ebro, equipo que marcha co-líder de su grupo en la competición doméstica, ¿qué espera este curso del equipo y qué objetivos se ha fijado a nivel individual y colectivo?

R: Está todo un poco en el aire. No se sabe cómo va a ser el año que viene, si habrá una Segunda B Pro o qué, pero el objetivo que nos hemos propuesto es entrar ahí, quedar entre los tres primeros. Luego, en función de los puntos y en caso de pasar, por qué no pensar en un play-off de ascenso a Segunda. Está todo muy apretado, todo el mundo lo va a poner más complicado ahora, en la segunda vuelta, pero a nivel colectivo te diría eso.

A nivel individual y personal, si el año que viene se puede estar en Segunda B Pro mejor que mejor, y si se puede estar el Segunda pues ojalá, pero son palabras mayores, es más complicado, porque no solo hay que tener condiciones, también minutos y a ver qué tal va todo. Estamos todos con incertidumbre.

Celebración de un gol del CD Ebro este curso | Fuente: @jairomorillas18 (Instagram)
Celebración de un gol del CD Ebro este curso | Fuente: @jairomorillas18 (Instagram)

P: ¿Hasta qué punto considera que la ausencia de público es determinante? ¿Pierde el equipo local esa pequeña ventaja con la que partía antes?

R: Sí, por supuesto. Estamos echando mucho de menos a los aficionados, cuando estás arropado por ellos no juegas con once, juegas con doce, trece o catorce. Muchos equipos sacan más puntos en casa que fuera, pero nosotros, por ejemplo, estamos sacando lo mismo como locales que como visitantes; no sé si será por ausencia de público o porque estamos haciendo bien las cosas. Que cortes un balón y el público te aplauda se echa en falta, ojalá puedan volver lo antes posible y que todo esto pase pronto.

P: El regreso progresivo de los aficionados está cerca, aunque en pequeñas cantidades, ¿qué espera de la afición del CD Ebro?

R: Yo creo que están con muchas ganas de ver al equipo, que está arriba y que será un año bonito, para ellos desde fuera y para nosotros desde dentro. Estarán ansiosos por venir, querrán apoyar al equipo y, cuando vengan, vendrán en masa y con muchas ganas. 

P: Pese a haber pasado por numerosos equipos, tan solo tiene 23 años, ¿cuáles son sus sueños y, si pudiera pedir un solo deseo de cara al futuro, cuál sería?

R: Como todo niño o niña que empieza a jugar a fútbol desde muy pequeño, cualquiera quiere jugar en Primera División, es algo que está presente todos los días y todo el mundo quiere; es el objetivo que me propuse cuando empecé a jugar. Sé que es complicado, que hay que luchar mucho por ello y hay que ir a los entrenamientos, a los partidos, y no es solo tener las condiciones, también tener suerte, que un entrenador confíe el ti, que de el paso... Se tienen que alinear los astros, como se suele decir; se tienen que dar muchas cosas a favor, pero mi objetivo a largo plazo es ese, jugar en Primera División. A corto plazo y colectivamente, lo que he comentado: entrar en la Segunda B Pro y soñar con el ascenso a Segunda, por qué no.