Eduardo Coudet achacó el sufrimiento celtiña en los últimos minutos al hecho de no estar acertados en la definición, en un partido en el que el conjunto local generó muchas ocasiones de gol, pero no supo transformarlas:

"Hemos sufrido bastante al final, por mérito del rival y por falta de eficacia en la definición. Pese a las muchas ocasiones generadas para cerrar el partido,  no lo hemos podido rematar".

"Hemos hecho un gran partido y merecemos esta victoria. Estoy muy contento por el hecho de no haber perdido nuestro ADN, que es intentar jugar bien el fútbol y ser un equipo solidario, que se entrega físicamente cuando no tiene el balón".

"El Huesca es un rival que toma riesgos, y nosotros hemos logrado aprovecharlo gracias a la recuperación tras pérdida, con nuestra presión".

Sigue la racha positiva del conjunto de Coudet. Desde su llegada, el Celta encadena un notable bagaje de 5 victorias, 1 empate y tan solo 1 derrota en 7 partidos. El cambio de dinámica, según el argentino, se debe a la unión de vestuario y cuerpo técnico en torno a la propuesta futbolística del técnico bonaerense:

"Todos creemos en lo que hacemos, y eso ha generado esta dinámica positiva, en todos los sentidos".

Una nueva exhibición de Denis Suárez ha consolidado la mejor versión del centrocampista gallego, que se encuentra en un gran momento de forma. Su cambio a 15 minutos del final, según Coudet, se debe única y exclusivamente a la situación en que se encontraba, con tarjeta amarilla y el riesgo de ser expulsado:

"Es cierto que Denis estaba haciendo un gran partido, pero tenía tarjeta amarilla y no valía la pena arriesgar. Había tenido algún rifirrafe antes del cambio y no queríamos quedarnos con diez".

Otro de los nombres propios del partido y de la resurrección celtiña es Nolito. El delantero gaditano, que acaba contrato a final de año, es un pilar fundamental en el ataque celeste. Pese a todo, Coudet esquivó las individualidades y se centró en el mérito obtenido por el trabajo global: 

"Respecto a Nolito, a mí se me hace muy difícil hablar de un solo jugador. Esto es un equipo en el que todo el mundo trabaja igual. Me parece bien que los periodistas resalten las individualidades de un futbolista, pero lo realmente importante son los resultados en conjunto y la forma en que se están dando".

Los resultados obtenidos hasta la fecha incitan a soñar con algo más que la permanencia. Coudet, tajante, elude cualquier referencia a dicho deseo, centrándose en lograr la salvación cuanto antes posible, para luego poder hablar de ambiciones y anhelos:

"No es momento de apresurarnos. Entiendo el entusiasmo que esta racha de victorias genera en los hinchas, pero primero hay que llegar a tener el colchón de puntos necesarios para estar fuera de peligro y lograr la salvación, que es nuestro objetivo. Luego nos podremos sentar y hablar de otra cosa".

 

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