En la jornada 24ª de la Liga SmartBank llegó, por fin, el primer triunfo a domicilio del Real Zaragoza: 1-2 en Málaga, en un domingo donde los 3 puntos eran necesarios para salir de los puestos de descenso, adonde cayó el equipo blanquillo tras la victoria del Cartagena el sábado. Fue un partido con dos mitades bien diferenciadas, con buen acierto ofensivo en la primera por parte aragonesa y con mucha especulación y tacticismo tras el descanso para defender un marcador favorable. En global, un partido útil y bien resuelto, en unas condiciones de máxima presión.

Solo con decir que el cuadro zaragocista ya ganaba 0-1 en el minuto 11 y que se fue al descanso con 0-2 a su favor ya basta para describir, después de 5 meses de penurias, en especial fuera de casa, que algo distinto sucedió en Málaga este 7 de febrero. Se sabía que el cuadro andaluz era el “más blando y gentil de Segunda”, como se apuntó en la previa en estas líneas. Que los malagueños son el peor local, junto con el Sabadell. Y el Real Zaragoza supo sacarle provecho a esa circunstancia de manera contundente, y más que debió hacerlo antes del intermedio.

No hay que restarle méritos a los malacitanos, pues también hicieron sus ocasiones, bien salvadas por Ratón, titular en ausencia del lesionado Cristian Álvarez, o rematadas fuera por poco por sus delanteros, cabe recordar que el máximo goleador, con 4 dianas, es en el Málaga CF un defensa central, Juande, algo definitorio. Pero quien tuvo pegada esta vez fue el Real Zaragoza y, además, con jugadores atípicos ante el gol. Igbekeme hizo el 0-1 en el minuto 11, en la primera llegada zaragocista al área local, en un remate poco limpio, entre la cabeza y el muslo, tocado en última instancia por su marcador, en un pase dentro del área pequeña de Narváez tras jugada de un brillante Vigaray. Y el propio lateral, en el 44, firmó el 0-2 en un cabezazo maravilloso, marcando los tiempos en el aire, tras una falta lateral lanzada por Bermejo y forzada por un útil Alegría, al que han de cogerle enseguida el tic de sus desmarques para que sea aún más rentable. El balón entró por la escuadra más lejana de Juan  Soriano, hecho estatua.

El Málaga CF sufrió en todo momento, esta vez la pizarra de Sergio Pellicer no obtuvo resultados, es más, diríamos que complicó al Málaga CF en la salidas para ejercer presión. 

Yanis Rahmani fue el hombre que mas ocasiones creó en una Rosaleda que necesita tener a su público para mejorar en los partidos de casa. Partidos que se vuelven en contra del Málaga CF cada vez que juegan en su propio templo. Algo que molesta a la afición malacitana que ve como se escapan puntos de La Rosaleda de manera repentina y sin criterios de mejora. Sergio Pellicer tiene una faena difícil de mejorar en casa porque siguen siendo el peor equipo como local de esa Liga SmartBank mientras el Real Zaragoza sale beneficiado de su mala racha como visitante con dos goles a favor y los tres puntos para la Romareda.

Atrás, el Real Zaragoza sufrió. Hasta 6 remates peligrosos gestó el Málaga CF, tres de Yanis Rahmani, uno rozando el poste en el 16 tras un córner ensayado que la zaga no tapó en el pico del área. Otros dos de Caye Quintana, el segundo en un cabezazo precioso que Ratón echo a córner en palomita en el 32. Y otro de Alexánder González, solo en el área, cuyo chut raso se fue cruzado a un palmo de la base del poste derecho. Este poder atacante del rival aún dio más valor al 0-2 del ecuador del partido desde el prisma zaragocista. Parecía, por fin, una tarde propicia para ganar a domicilio, asignatura pendiente del club aragonés.

Juan Ignacio Martínez había apostado por Igbekeme en vez de Zanimacchia, parece ser que ya destarifado. En la pizarra la cosa se movió entre el 4-3-3, un 4-4-2 en defensa, un 4-4-1-1, con Igbekeme de enganche y, en pleno acoso local, hasta un 4-5-1. Con marcadores favorables y ocasiones de gol, todo parece bueno, incluso mejor. Así es esto del fútbol. Parece que se contraataca en condiciones, que se defiende con más orden, que se combina con cierta agilidad. Todo eso lo hizo el Real Zaragoza en los primeros 45 minutos, con sus errores y aciertos.

El segundo tiempo empezó con los zaragocistas queriendo manejar el reloj. El plan pareció desde pronto que no se jugase mucho. Pellicer, introdujo a Joaquín y Matos. No tenía munición para grandes apuestas, cosas de tener solo 18 fichas profesionales. Y, en esta propuesta de Jim, también las cosas salieron bien. Solo achuchó el Málaga CF cuando el Real Zaragoza se confió un par de veces, Ratón dio premisas de que es un gran portero en la Rosaleda pero el Málaga CF no estuvo acertado de cara al gol. Sus delanteros no ofreciendo desborde ni mordiente suficiente en un encuentro frío por parte malacitana.  

Al Málaga CF le quedó ancha la armadura otra vez. Y no es la primera vez que le pasa. Ya no es cuestión de dibujos o de esquemas, es lo mal que combina su mecánica con unos colmillos poco afilados. Sin vigor hay poco que hacer en Segunda, es jugar a la ruleta rusa y esperar que el rival tampoco tenga su día. Un día te sale lo de Alcorcón, otro te castiga el Real Zaragoza en 45 minutos.

Le cuesta horrores al Málaga CF en La Rosaleda, atosigado por sus propios fantasmas. Parece el Día de la Marmota como en la película  visto desde diferentes ángulos. Pese a la acumulación de zagueros, el  Real Zaragoza encontró cuatro fugas y mordió en dos. Vigaray completó una primera parte colosal arriba y abajo, rematándola, nunca mejor dicho con el 0-2.

No es que el  Pellicer TEAM no se asomaran al campo rival, pero también le faltaron colmillos y no fue capaz de aprovechar más de media de docena de saques de esquina. Para colmo, lo que encontró dirección lo frustró Ratón, opositando fuerte por la ausencia de Cristian ÁlvarezCaye Quintana, Yanis Rahmani y Alexander González, los que más cerca anduvieron, no dieron en la diana.

Los movimientos de Sergio Pellicer no se hicieron esperar. Matos Joaquín Muñoz entraron por Cristo y Alexander, pasando a línea de cuatro. Tampoco fue una salida furiosa, parecía la de una primera mitad o un 0-0 cualquiera. En el mundo de lo previsible Yanis Rahmani trató de inventarse un escorpión poco ortodoxo en una balón perdido que le caía en el área.

Pequeñas luchas inconexas en el plano ofensivo, con Chavarría, Rahmani y Joaquín Muñoz tratando de romper la monotonía uniendo un par de cables pelados. Francho pudo hacer el tercero desde casi el centro del campo tras una nueva salida errática de Juan Soriano y que entre Luis Muñoz e Ismael Casas lograron evitar in extremis.

El perro viejo JIM sabía que esta película ya se había visto antes en La Rosaleda y realizó tres cambios casi en el 88’ para tratar de amarrar los tres puntos. No hizo falta mucho más. El Málaga CF no sale del bucle en casa. Es imposible obtener resultados haciendo prácticamente las mismas cosas. El equipo ha dejado de soñar y sin ese espíritu no vuela. En Segunda la corriente se lleva al que se duerme.

Jim metió en el campo a Adrián, el factor del ex, por su pasado malacitano, en vez de Igbekeme a falta de 24 minutos. Era el primer cambio en busca de algo distinto. El partido era un empandullo de fútbol, sin calidad, pero que favorecía los intereses zaragocistas de cabo a rabo. La primera jugada digna de mención la hizo el Real Zaragoza, claro. Alegría peleó un balón con Juan Soriano fuera del área, el portero salió extemporáneamente.  en el minuto 69 y le cayó a Francho, a 45 metros del portal, casi en medio del campo. El remate del canterano, que iba dentro, lo acabó sacando Lombán con la portería desguarnecida.

Jairo Samperio entró por un desfondado y enfadado Yanis Rahmani. Piernas nuevas pero nada más. El juego seguía siendo torpe y sin dinamismo, fácil de adivinar. Tampoco un nuevo racimo de córners sirvieron para inquietar al Real Zaragoza.

Se alcanzaron los últimos 15 minutos con todo controlado por los zaragocistas. Gabriel Fernández sustituyó a Alegría y se siguió mirando más el crono que la pelota. En el 75, el malagueño Pablo Chavarría cabeceó a bocajarro una falta lateral y se quedó a pocos centímetros de meter a los locales en el duelo. Ese era el riesgo de jugar a no jugar. Pero eran tan necesarios estos 3 puntos que todo se daba por bueno… porque así, con tantas necesidades, todo es bueno. El 1-2- llegó enseguida, no obstante, un golazo de Luis Muñoz desde 25 metros, por la escuadra, con Francés caído en el suelo en el área zaragocista protestando una falta. El otro fútbol a veces no funciona. También necesita presteza. Era el minuto 82 y  le tocaba sufrir al equipo de Juan Ignacio Martínez.

Pellicer había metido a Orlando Sá y Jozabed, sangre fresca en punta. Las piernas parecieron temblar a los zaragocistas. Gabriel Fernández remató flojo de cabeza en el 86 un balón colgado al área desde lejos y paró Juan Soriano. El Málaga CF tiró arriba con todo, con corazón pero sin cabeza. Juan Ignacio Martínez hizo un triple cambio antes del 90, con Peybernes, Zapater y Nieto aportando oxígeno y centímetros. Y se llegó al pitido final con el alborozo propio de tal logro. Sale de nuevo el Real Zaragoza de la zona de descenso y respira hondo. Son dos victorias seguidas, algo novedoso. La primera lejos de La Romareda. Un alivio, que no un logro definitivo. Para salir del atolladero aún resta largo tiempo de pelea. Pero a estas horas, llueve menos que hace un mes y medio dejando al equipo del paseo de Martiricos como peor equipo local de esta liga SmartBank.

El Málaga CF debe de pensar en los errores de esta partidos y saber corregirlos de cara a los próximos encuentros que debe disputar para conseguir la ansiada, cada vez más, permanencia.

No se puede permitir que un club como el Málaga CF que quiere permanecer en la división de plata,  a balón parado, sufra tanto. Los números hacen reflejo de lo que ocurre en el paseo de Martiricos, 12 goles a balón parado en contra. Los hay de todas las clases, penaltis, faltas laterales, de corner... esto es algo inadmisible en el fútbol actual y en Segunda División aún más.

Trabajo incansable para el técnico de Nules que buscará las mejores soluciones para la próxima jornada frente al Real Sporting el próximo domingo a las 21:00 horas.

Ficha técnica

Málaga CF: Soriano; Ismael (Orlando Sá, 81), Lombán, Juande, Cristo (Joaquín, 46); Luis Muñoz, Cristian Rodríguez; Alexander González (Matos, 46), Rahmani (Jairo, 71); Caye Quintana (Jozabed, 81) y Chavarría.

Real Zaragoza: Ratón; Vigaray, Francés, Jair, Chavarría (Nieto, 88); Eguaras, Francho (Zapater, 88), Igbekeme (Adrián Glez. 66); Bermejo (Peybernes, 88), Narváez y Alegría (Gabriel Fernández, 74)

Árbitro: Trujillo Suárez (Canario). Amonestó a Alexánder Glez. (24) y Orlando Sá (92).

Goles: 0-1, min. 11: Igbekeme. 0-2, min. 44: Vigaray. 1-2, min. 82: Luis Muñoz.

Incidencias: Tarde fresca Málaga, con 13 grados al inicio del partido (16.00), viento molesto, nubes y claros, con algún chubasco durante la mañana. El césped de La Rosaleda presentó un magnífico estado. Por la megafonía no dejaron de sonar ánimos enlatados, postizos, muy molestos.