Atlético de Madrid 2-2 Celta de Vigo: un punto que sabe a gloria

Se firma el empate en el Wanda Metropolitano. Ni las importantes bajas ni la "afouteza" consiguen tumbar al líder, pero el Celta se lleva un importante punto a casa.

Atlético de Madrid 2-2 Celta de Vigo: un punto que sabe a gloria
Brais Mendez y Saúl en el Atlético- Celta | Foto: LaLiga
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Por Érica Martínez Negreira

Antes que el árbitro diera el pitido inicial, ya se sentía la presión en Madrid. Los de 'Coudet' llegaban 11º con ansias de retomar las sensaciones y los resultados de la primera vuelta. Los de Simeone deseaban la victoria para aumentar distancias con respecto al 2º clasificado.

45 minutos estelares:

El Celta salió con todo en la primera mitad. El entrenador celeste preparó su once de gala para batallar contra el Atlético, pues la situación no merecía menos. 

La presión alta, el claro dominio del balón y el carácter ofensivo de los celestes lograron intimidar a los mejores de LaLiga, que se vieron superados. Así mismo, el equipo grande adaptó su juego al pequeño. De salir con una defensa de tres, pasaron a contar con un nuevo lateral derecho, Marcos Llorente. Este repentino cambio de posición, quizás fue lo que hizo que la formación rojiblanca mostrara un carácter menos ofensivo. Faltaba el joven jugador acechando la portería de Rubén Blanco. Además, los de Simeone no encontraban espacios para penetrar.

El Celta de Vigo disponía de un muro en defensa, formado por Araujo y Murillo. Cabe destacar el protagonismo de las bandas. Hugo Mallo y Aaron Martín fueron espléndidos carrileros, como acostumbra requerir el estilo de Coudet. En concreto, el recién llegado se mostró plenamente participativo, recibía y pasaba, creaba situaciones de peligro y se ofrecía. Sin embargo, el gol llegó por la banda derecha, con Hugo Mallo como asistente. Este dio un pase determinante a Santi Mina en el minuto 13, pase que logró convertir en gol con la testa

Los jugadores del Celta celebran el gol de Mina (min. 13)
Los jugadores del Celta celebran el gol de Mina (min. 13)

 

 

 

 

 

 

 

Un pistolero letal:

Luis Suárez es un rematado nato, es el máximo goleador de La Liga con 16 tantos, hecho que demostró en el partido de hoy. La primera anotación fue a pase de Marcos Llorente, que se desprendió por un momento de ese lateral derecho. Luis Suárez remató superando la zaga viguesa, al final de la primera parte. Un gol psicológico que terminó condicionando el resto del partido.

Su otro gol llegó en el minuto 49, esta vez con un pase de Lodi. El Atlético salió fuerte y se gustó en la segunda mitad, sobre todo a su comienzo. Esta vez sí encontró los huecos que dejaba el equipo contrario, ya no mostró escasez de efectivos en el ataque. Así mismo, la entrada de Torreira por Felipe cambió el estilo de juego y le dio una mayor movilidad al equipo.

Luis Suárez celebra su tanto
Luis Suárez celebra su tanto

 

 

 

 

 

 

 

Jugadores claves:

Por parte del Celta, el jugador más indispensable para el sistema que utiliza Coudet es sin lugar a dudas, Renato Tapia. El pivote se encarga de equilibrar el partido, distribuyendo el juego y enviando el esférico a aquel sitio que considera más oportuno. Titular indiscutible, que se vio condicionado por una temprana amarilla.

Por parte del Atlético, en la segunda mitad resurgió Kondogbia, aunque el jugador más determinante sigue siendo Suárez. El francés se mostró peleón, siendo el punto inicial de la jugada del segundo gol y cruzándose ante a Iago Aspas para evitar un posible empate.

Final frenético

La primera parte fue del Celta, los primeros minutos de la segunda  fueron del Atlético y en los minutos finales del partido, ambos se debatieron el liderazgo.  

A pesar de que tras el segundo gol de Luis Suárez el partido se volviera poco atractivo, en gran parte debido a las numerosas faltas, todo fue compensado con el último cuarto de hora del encuentro. El partido adquirió un ritmo alto, el Celta seguía peleando por el empate y los del 'Cholo' por aumentar la ventaja. El punto culmen de ello fue el gol de Ferreyra tras una asistencia de Solari. El argentino tuvo su debut soñado, dándole un satisfactorio punto a su nuevo equipo.

En definitiva, el del Wanda Metropolitano resultó ser un partidazo en mayúsculas para el espectador. El Celta pecó de iluso y confiado tras su primer gol, error que acostumbra cometer, y los rojiblancos no perdonaron, afianzando su liderazgo. Los celestes se llevan un importante punto, que quizás resulte en el inicio de una buena racha.

Aspas mantiene la posesión del esférico antes los jugadores rojiblanco
Aspas mantiene la posesión del esférico antes los jugadores rojiblancos