Se hace raro hacer una crónica una semana después del último partido liguero del Granada CF ante el Levante en el Ciudad de Valencia. Una semana ha tenido el conjunto rojiblanco para preparar la cita de hoy ante el líder de LaLiga Santander, el Atlético de Madrid, en el Nuevo los Cármenes, la tercera en toda la temporada sin partidos intersemanales.

El once de Diego Martínez se vio condicionado por las lesiones. Él mismo en rueda de prensa anunció las bajas de Milla, Suárez, Soldado y Pepe. Sí volvieron, aunque partiendo desde el banquillo Gonalons y Herrera, que ya ha superado el Covid. Por ello, el gallego buscó un elenco que le aportara profundidad y verticalidad al juego, apostando por un 1-5-4-1. La portería la defendería el gato Rui Silva, cubierto con su compatriota Duarte, Vallejo y Germán en el central, con Neva en el carrilero izquierdo y Foulquier en el derecho. La medular estaba compuesta por Eteki y Montoro, escoltados por Kenedy y Machís desde las bandas. Arriba, en punta de ataque, el único delantero disponible de la primera plantilla: Jorge Molina. Antes de que Mateu Lahoz diera el pitido inicial al partido, el director general, Antonio Fernández Monterrubio, y Pepe Macanás, homenajearon a Ángel Montoro por sus cien partidos con la elástica nazarí.

El cuadro de Diego Pablo Simeone no tardó en avisar de sus intenciones, pues la primera ocasión llegó en el minuto 6 en una buena acción colectiva de los visitantes finalizada con el exterior por Correa, cuyo disparo detuvo abajo sin mayores problemas Rui Silva. El Granada contragolpeó pocos minutos después en una buena presión de Carlos Neva sobre Marcos Llorente, el gaditano sirvió el balón en bandeja a Molina, pero el disparo del jugador de Alcoy fue repelido por la defensa colchonera.

A pesar de que cada vez que el Atlético se acercaba a la meta granadinista generaba peligro, Germán tuvo la ocasión de adelantar a los suyos en el luminoso si llega a peinar el saque de esquina botado por Kenedy. Media hora de partido y el peloteo seguía en gran parte en campo del Granada, con los madrileños intentando buscar espacios para encontrar a Correa y Suárez, y a la media hora de juego, Kondogbia picó el balón para que la volea del uruguayo se viera repelida por Rui Silva.

El duelo en el tapete de Los Cármenes mantuvo la intensidad inicial por parte de ambos equipos, aunque el Atlético en algunas ocasiones pecaba de exceso, de ahí las amarillas a Suárez y Saúl. Los pupilos de Simeone insistían en campo contrario, aunque la defensa nazarí, y en especial Vallejo, estaban muy atentos para abortar las acometidas.

Nada más dar Mateu comienzo a la segunda mitad, Luis Suárez se quedó cerca de dar el primer bocado al marcador en una acción donde Montoro realizó un despeje algo ortodoxo y Correa le puso la bola en bandeja uruguayo. Su volea picada se estrelló contra el travesaño, aunque Eteki estaba bien situado por si el balón volaba más bajo.

En los primeros instantes del segundo asalto, los rojiblancos quisieron desperezarse viniéndose arriba. Primero lo intentó Eteki en un balón que fue directo a sus botas para engancharla con un derechazo que se fue por poco. Poco después rompió Machís por la banda izquierda poniendo un centro al área que se fue envenenando poco a poco hasta el punto que Oblak tuvo que intervenir para que la bola no se colara en su portería. Quien sí pudo anotar -y tuvo la más clara fue Molina-. El cuadro granadinista hacía daño por la banda izquierda con las internadas de Kenedy. En una de ellas, el brasileño se internó en el área asistiéndole a Molina, que le pegó de primeras muy arriba desde el centro del área.

Pasada la hora de partido, los colchoneros derribaron la muralla nazarí con su hombre de moda: Marcos Llorente. El madrileño condujo la pelota por el borde del área, para disparar ajustado al palo de Rui Silva, que no pudo evitar el primero de los visitantes.

Del gol de Llorente en el 63’, al de Herrera pasaron tres minutos completamente locos que aprovecharon los rojiblancos para poner la igualada por medio del venezolano, que fue entrar y besar el santo; con asistencia de Molina, remató para que Felipe ayudara a desviar su disparo al fondo de las mallas de Oblak.

El destino quiso brindarle al Atlético resarcirse del gol encajado con otro muy parecido. Con Correa prácticamente sin posibilidad de pase por el buen marcaje de la defensa del Granada, pero la suerte quiso que el pase del argentino tocara en el pie izquierdo de Vallejo, cambiando así el rumbo del balón para que Rui Silva lo único que pudiera hacer es la estatua viendo como la pelota se introducía poco a poco en su portería.

Los de Diego Martínez lo intentaron con todo en los minutos finales, no perdiendo la cara al partido en ningún momento y con un esfuerzo mayúsculo. A pesar de ello, los rojiblancos llevan seis partidos consecutivos sin ganar en liga. Las sensaciones, a priori, son buenas y el Granada afronta unas semanas apasionantes con los partidos más importantes de la historia del club como son los dieciseisavos de final de la UEFA Europa League. El primero ante el Nápoles este jueves en Los Cármenes.

Ficha técnica

Granada C.F. [1]: Rui Silva; Foulquier (Quina, min. 79’), Domingos D., Germán, Vallejo, Neva; Yan Eteki (Yangel Herrera, min. 57’), Montoro (Gonalons, min. 69’), Machís (Soro, min. 79’), Kenedy (Puertas, min. 69’); y Jorge Molina.

Atlético de Madrid [2]: Oblak; Carrasco, Felipe, Savić, Hermoso, Saúl; Kondogbia (Vrsaljko, min. 46’), Marcos Llorente, Koke; Correa y Luis Suárez.

Goles: 0-1, Marcos Llorente (63’); 1-1, Herrera (66’); 1-2, Vallejo (p.p) (min. 75’).

Árbitro: Antonio Miguel Mateu Lahoz (comité valenciano). Amonestó a Luis Suárez, Saúl, Savić, Koke y Carrasco por parte del Atlético de Madrid.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 23 de LaLiga Santander. Disputado en el Estadio Municipal Nuevo Los Cármenes sin presencia reducida de público en las gradas debido a la pandemia de COVID-19. Antes del inicio del encuentro, se guardó un minuto de silencio en memoria de Enrique Pérez Díaz ‘Pachín’.