El Betis visitaba el Estadio de la Cerámica para enfrentarse al Villarreal, en la jornada 23 de LaLiga Santander. Los amarillos llegaban al partido como quinto clasificado con 36 puntos, mientras que los béticos lo hacían séptimos con 30. Partido clave por la lucha por Europa.

Los verdiblancos, pese a provocar varios saques de esquina en los primeros minutos, tuvieron que esperar hasta el minuto 11 para su primera ocasión, que llegó tras un rechace en uno de esos saques de esquina, que Andrés Guardado consiguió enganchar de volea y que se fue por encima del larguero.

El Betis, que hasta el minuto 20 fue viendo cómo se iba haciendo, cada vez más dueño del balón y apenas se dejaba sorprender por las contras que intentaba el submarino amarillo.

Sería en el minuto 27 cuando, tras unos diez minutos de más control del balón por parte de los amarillos, Moi Gómez remataría, a las manos de Joel, la que sería la primera ocasión clara para el Villarreal, tras un centro de Gerard Moreno.

El Villarreal parecía querer hacer algo con el balón, pero no estaba muy claro el qué. Los jugadores se mostraban muy dubitativos con el balón en los pies e iban desaprovechando cada vez más posesiones. Y es que, pese a ser largas posesiones, el balón iba siempre de defensa en defensa hasta que se perdía por la línea de portería de Joel Robles tras numerosos pases en profundidad, mal ejecutados, a cualquiera de las dos bandas.

El partido estaba escaseando bastante de ocasiones, por no decir que invitaba a dormir. Pero cuando parecía que el árbitro iba a pitar el descanso de un momento a otro, Nabil Fekir le hizo un roto a Pau Torres entrando en el área, tras un rápido saque de banda, y sacándose de la manga un derechazo que acabaría en el fondo de la portería de Sergio Asenjo.

El partido se iría así al descanso, con un cero a uno en el marcador. El Villarreal se vería obligado a cambiar algo si quería ir a por la victoria. Ya que, no solo se iba al descanso por debajo en el marcador, si no que no se le veía con una idea clara de juego.

La segunda mitad, que parecía que en principio pediría una respuesta del Villarreal comenzó con una oleada de ataques de los verdiblancos que, tras las ocasiones claras de Guardado y Canales, en apenas tres minutos de diferencia, conseguirían aumentar su ventaja gracias a un gol de Emerson tras una jugada ensayada en la que el brasileño cabecearía el balón al fondo de la red.

Tras el segundo gol de los béticos, el equipo de Pellegrini no frenó ni mucho menos. De hecho, tardó menos de un minuto en tener el tercero en las botas de Aitor Ruibal y, un poco más tarde, en un balón cabeceado que se paseó por el área chica sin que nadie fuera capaz de remacharlo.

Emery intentaba reaccionar haciendo tres cambios en el minuto 60. Entraban Estupiñán, Bacca y Raba por Pedraza, Baena y Alcácer.

El partido estaba demasiado tranquilo, o eso parecía. El Betis se mostraba muy seguro en defensa, cuando tras un balón que, pese a las imágenes, no se sabe todavía si tocó en el brazo o en el costado de Emerson, Gil Manzano señaló penalti tras consultarlo con el VAR. Gerard Moreno no falló y recortó distancias, poniendo el uno a dos en el marcador.

El partido pintaba ya totalmente diferente. El Villarreal daría un paso adelante, que se vería reflejado en un increíble disparo de Gerard Moreno, que Joel despejaría con una de las mejores paradas de la jornada. Ahora era el Betis el que no lograba hacer eficaces sus posesiones, ya que la alta presión de los castellonenses hacía que perdieran el balón con facilidad.

Pellegrini no haría ningún hasta el minuto 77, cuando entraría Sidnei por Víctor Ruiz. Este último que, pese a ser duda durante toda la semana, no solo viajó a Villarreal sino que también salió de titular.

Pese a no disfrutar de un control del balón destacable, al Betis no le hizo falta más que la clase de Sergio Canales para tener muy cerca él tercera con un disparo que rozó la escuadra izquierda de la portería de Asenjo.

Manuel Pellegrini metería también en el terreno de juego a William Carvalho y Montoya, que entrarían por Loren y Aitor. El Betis jugaría desde entonces con un doble lateral por la derecha, con Montoya atrás y Emerson ejerciendo las funciones más ofensivas.

Emery no se rendiría tan fácil y agotaría todas sus balas con los dos cambios restantes. Entrarían Fer Niño y Jaume Costa por Foyth y Moi Gómez, cuando restaban cinco minutos para el noventa de partido.

Se añadían cinco minutos y el Betis tenía claro lo que hacer, había que aguantar como fuera. El Villarreal tampoco creó excesivo peligro en los últimos minutos. La única ocasión peligrosa fue en el último minuto cuando, tras una falta de Miranda el balón le cayó a Rubén Peña que incluso llegó a disparar a puerta, acabando el balón dentro de la portería, aunque no valió porque el árbitro pitó anteriormente la falta.

El Betis se llevó así la victoria, en un partido en el no se mereció sufrir como lo hizo tras el penalti que pitó Gil Manzano a favor del Villarreal. Los verdiblancos recortan parte de la ventaja de los castellonenses situándose a tan sólo tres puntos y reafirmando así su seria candidatura en la lucha por Europa.