Choque de altos vuelos el que se avecinaba en el Nuevo San Mamés para cerrar la jornada dominical. El Villarreal de Emery visitaba al Athletic tras cinco jornadas ligueras sin conocer la victoria. El técnico vasco sorprendió dando la titularidad a Foyth como lateral derecho en una alineación en la que también formaban Alcácer y Gerard Moreno como referencias ofensivas.

Por su parte, los leones ganaron cómodamente en Cádiz en su último partido con una gran actuación de Álex Berenguer. Marcelino hizo los cambios justos respecto al encuentro del Carranza, dando entrada a Íñigo Martínez, Óscar de Marcos y Dani García en detrimento de Mikel Vesga y Núñez, sancionados, y de Ánder Capa que partió desde el banquillo.

Tras el pitido de Del Cerro Grande los rojiblancos no tardaron ni un segundo en comenzar su plan: asfixiar la salida de balón del Villarreal presionando lo más arriba e intensamente posible. Lo cierto es que en los primeros compases al submarino le costó superar al Athletic y algunas imprecisiones en el pase provocaron sendos disparos de Raúl García y Unai López que presagiaban peligro para los amarillos.

La mejor solución era constantemente Pedraza, que superaba con su desborde a Berenguer. En una de esas acciones, el lateral no encontró oposición y comenzó a eliminar a todos los rivales que le salían al paso, hasta que en el área se encontró con Íñigo Martínez. El balón rebotó en el central de Ondárroa y le cayó al más peligroso, Gerard Moreno.

El de Santa Perpetua de Moguda cargó la pierna izquierda y con una rosca desde la frontal adelantó a un Villarreal que mejoró a partir del gol. Con el impulso moral del 0-1, durante unos minutos dio la sensación de que la presión del Athletic Club ya no era tan efectiva.

Sin embargo, los locales no tardaron en hacerse con la posesión para tratar de lograr así el empate. En defensa, los castellonenses plantaban dos líneas de cuatro con Gerard y Alcácer en punta. Ambos delanteros se mostraron generosos en las ayudas. La primera parte parecía cerrarse sin sobresaltos en la portería de Asenjo,  cuando a falta de un minuto para el descanso Berenguer puso la igualada.

Prácticamente todas las jugadas de ataque locales llevaron la firma de Iker Muniain, y la del gol no fue una excepción. Yuri dobló al capitán pamplonés, que con un taconazo le cedió el esférico para superar a Foyth. El centro de Yuri lo desviaron entre Williams y Albiol de manera que el balón llegó al segundo palo, donde esperaba un atento Álex Berenguer superando a Pau Torres para empujar el cuero a la red.

Tras la salida del túnel de vestuarios el dominio local creció exponencialmente. Dio la sensación de que físicamente el Athletic superaba ampliamente al cuadro groguet, que sufrió bastante en algunos tramos de la segunda mitad.

A la hora de encuentro, Imanol Idiakez, hoy haciendo de primer entrenador en ausencia de Emery, quiso cambiar el guión quitando a Trigueros para meter a Yéremy por banda derecha y cambiando a Alcácer por Fer Niño, nueve por nueve. Las permutas no lograron detener a los bilbaínos, y diez minutos más tarde Moi abandonó el verde para dar entrada a Estupiñán y adelantar así la posición de Pedraza.

Ni con esas pudo el Villarreal, que vio como Asenjo sacaba con una gran intervención un cabezazo de Iñaki Williams a bocajarro tras una gran asistencia de Berenguer. En el 84' llegaría otra gran ocasión, esta vez de Muniain, cuyo cabezazo salió desviado cuando parecía que solo podía ser gol. Fue el último de los diecisiete disparos que intentaron los leones sobre la portería amarilla, ocho de ellos entre los tres palos.

Cuando el encuentro comenzaba a agonizar cambiaron las tornas, y como si le hubieran despertado con agua fría, el Villarreal se sacudió y se fue al ataque por primera vez en los segundos cuarenta y cinco minutos. Entraron Jaume y Chukwueze, pero la mejor oportunidad la tuvo Yéremi. Cuando parecía que tenía posición para embocar a Unai Simón, la decisión de recortar le privó de todas sus opciones, ya que Íñigo Martínez no se "comió" la finta del joven extremo.

Con el Villarreal en el área rojiblanca, el colegiado hizo sonar su silbato para señalar el final del encuentro. En un encuentro en el que seguramente los vascos merecieron más, el empate deja un sab0r agridulce a ambos conjuntos. El Athletic suma 29 puntos, que le dejan aún bastante alejado de la zona europea. El Villarreal se queda con 37, pierde dos de ventaja respecto al Betis y ve como la Real amplia su margen con 41.