El RC Celta consiguió el empate (1-1) en los segundos finales de un encuentro cargado de faltas y poco vistoso de cara al aficionado. Los pucelanos se habían adelantado previamente con un gol de Fabián Orellana, pero ahí estaban Iago Aspas y Murillo para impedirle al Real Valladolid sumar su primera victoria desde el 2 de enero.

Los locales partían con la idea de llevarse los 3 puntos para poder aspirar a algo más que la salvación. No obstante, el gol del cuadro vallisoletano ponía el partido cuesta arriba para los vigueses, que acabaría por conseguir un punto de oro, dada la clasificación. "Verlo de manera positiva, sabemos que era un partido difícil y que había que buscar la victoria, pero no se nos dieron así los caminos. Al final, logramos rescatar un punto muy importante, aunque salimos con un sabor agridulce", afirmaba Jeison Murillo.

Respecto a su rival, el colombiano comentaba que "el Valladolid planteó un partido inteligente". Hacía, además, autocrítica y afirmaba que deben "mirar hacia dentro, trabajar y pensar ya en el próximo partido"

LaLiga está muy apretada en cuanto a clasificación, algo que hace que los equipos deban ser ambiciosos y ver hacia arriba, pero, al mismo tiempo, cautos y pensar en lo que se acerca por debajo. El central 'celtiña' reafirma esta teoría y enfatiza en que "siempre hay que trabajar para ir hacia delante, mirar a los de atrás con mucho respeto y a los de arriba con hambre. Obviamente, somos un equipo humilde que va a trabajar el día a día, pero tenemos clara la idea y la mentalidad de seguir hacia delante".