El Real Madrid 'pescó' tres puntos fundamentales en el partido aplazado correspondiente a la 16ª jornada de la Primera Iberdrola, en el que con un resultado de 2-0, se impuso con autoridad al Logroño en la Ciudad Real Madrid. Tras dominar un primer tiempo frenético en el que las locales se adelantaron con un gol de Marta Cardona, el Madrid pudo resolver el encuentro con un gol de Ubogagu en los últimos instantes.
Un despliegue físico feroz
Avisaban las madrileñas en los primeros instantes de partido, asfixiando a un Logroño al que no le había dado tiempo a entrar en el encuentro. Envió Marta Cardona un balón al fondo de la red al que no llegó a acariciar Jessica Martínez por poco. No hizo falta contacto para dictar la sentencia de la posición antirreglamentaria. Determinó la colegiada que la distracción de Jessica influyó en la jugada y el marcador no se movió.
Después del susto, quisieron entrar en juego las chicas de Gerardo García, que tenían claras intenciones de sacar provecho de una presión adelantada. La verticalidad era un hecho en los primeros compases del encuentro y, el enorme esfuerzo físico que suponía para las jugadoras, fue pausado por el Madrid. El equipo local fue el dominador del ritmo del juego y comenzó a erigirse en jugadas por banda.
Así fue como llegó el primer córner y de la misma forma, una buena posibilidad de Corredera en un tiro desde fuera del área fruto de una jugada táctica. El Madrid encontraba efectividad en las aperturas y los laterales fueron el arma más poderosa de David Aznar.
Lograron así las locales soslayar trabajo para 'Misa' Rodríguez, que tuvo que intervenir en alguna llegada forzosa de las riojanas, en la que la guardameta solo tuvo que emplearse para sacar un centro-chut bajo palos.
Una espada de hierro contra un escudo de cartón
Los contrataques del Madrid eran pura adrenalina para su rival. Los del Logroño, por el contrario, tímidos despliegues con pocas ayudas (salvo el empuje de las de arriba, Jade, Elloh y Judith) que la superioridad numérica de mujeres de blanco pudo anular con certeza.
Del acertado despliegue de jugadoras 'merengues' llegó el primer tanto para los locales antes del descanso. Marta Cardona pudo aprovechar un rechace para superar a Pamela Tajonar con un derechazo. Se trataba de estar en el sitio y de estar en el sitio presumieron las madrileñas, que se hacían grandes en tres cuartos de campo.
Del inicio del segundo tramo de encuentro se quiso hacer protagonista nuevamente el Real Madrid. Llegaba Jakobsson en dos ocasiones, una invalidada por fuera de juego y una segunda fruto de un disparo incierto de la sueca. A punto estuvo, además, de poner el 2-0 Marta Cardona, que no llegó al rechace de un disparo de Teresa, que tras caer se resarcía de la ley de la ventaja para realizar un golpeo poco efectivo, a centro de Jakobsson.
La celeridad en el esfuerzo, tanto físico como táctico, de la primera parte, trajo sus consecuencias en el segundo tiempo. Para entonces, el reflejo del cansancio fue un Real Madrid dominante en el planteamiento del partido, pero siempre cauto a la hora de lanzarse al ataque, aprovechando la prudencia que ofrendaba el Logroño para controlar el encuentro sin excesiva fatiga.
Solo Guehai, que sustituyó a Elloh en la segunda mitad, hizo una visita al área en una jugada individual que se saldó con un balón a las nubes. Esta y un lanzamiento de falta que pudo ser remate y se quedó en nada, fueron las únicas acciones resaltables del segundo tiempo de las riojanas.
Para poner la guinda a una victoria que parecía pactada entre ambos equipos, un pase certero de Asllani (quizá suplente por prudencia ante la próxima cita del domingo) que se deshizo de su marca rodando el esférico entre las piernas de su par, llegaba a Ubogagu, que la cruzó desde la derecha. Sentaron bien los cambios al equipo de David Aznar, que vio el tanto de la sentencia por medio de dos jugadoras suplentes en el minuto 87.