La espectacular temporada que está haciendo el Betis hasta ahora le permite soñar con una plaza en puestos europeos, que cada vez está más cerca de convertirse en una realidad y no un anhelo. Dicho escenario crea inevitablemente la necesidad de pensar en la próxima temporada y comenzar cuanto antes con la planificación de la misma.

Por este motivo, los verdiblancos a expensas de lo que ocurra en Can Barça con el jugador cedido al club bético, se adelantan y negocian con Juan Miranda un preacuerdo de continuidad, esta vez en forma de traspaso, con la entidad heliopolitana hasta 2024. Acción muy bien vista desde el propio club porque además de ser un jugador que ya ha encajado con el estilo de juego de Pellegrini, hasta el punto incluso de convertirse en una importante ficha, las cantidades del fichaje en principio no parecen desorbitadas.

La crisis sanitaria y económica causada por la COVID-19 ha causado grandes problemas financieros en clubes de todo el mundo, el FC Barcelona entre ellos. La gran deuda económica que acecha al club catalán aumenta las posibilidades del cambio de elástica del lateral izquierdo andaluz. Y es que, el Barça puede renovar de forma unilateral el contrato que tiene con el de Olivares, ampliándolo hasta 2023. Sin embargo, todo ello implicaría un aumento en el sueldo del joven jugador, tal y como ya se acordó.

El dilema al que se enfrenta la nueva junta directiva que comience el propio lunes, en la que se decida si el aumento de sueldo del jugador cedido es un gasto que puedan acatar, o por el contrario deban rescindir del sevillano, aumenta cada vez más las posibilidades unión al club que el propio defensa cataloga en BetisTV como su primera opción en su salida mediante cesión del Barça: “Yo soy del Betis desde que nací como me inculcaron en mi familia. En el mundo del fútbol nunca se sabe hasta última hora. Tenía claro que mi primera opción era volver al Betis, volver a casa”.