Era un encuentro clave en la visita merengue al Metropolitano; los chicos de Simeone buscaban mantener las distancias en la clasificación, los de Zidane querían recortarlas y ponerse a 2 puntos en la lucha a muerte por la cima de la competición. Un escenario inmejorable para la puesta en escena llamada “Derbi madrileño”.

Tras 10 minutos de tensión, con ambos equipos midiendo las fuerzas del rival, y con un Atlético de Madrid presionando y mordiendo las circulaciones de balón del Real Madrid, al minuto 15’ Marcos Llorente sacudió magistralmente la marca de Nacho y asistió de forma inmejorable a Luis Suárez que definiría de tres dedos, sobrado de calidad, ante la inútil salida de Courtois.

Tras el gol colchonero, los de Simeone, fieles a su costumbre primaron el orden defensivo buscando cerrar los espacios de circulación de pelota al conjunto merengue, al 28’ Casemiro prendió fuego de volea a un rebote fuera del área que Oblak terminó resolviendo con cierta complicación.  

Al Madrid se le indigestó el poder romper el orden colchonero, ni Rodrygo por derecha ni Asensio por izquierda podían penetrar las marcas escalonadas de la oncena de Simeone.

Al 38’ en un córner, la pelota tocó el brazo de Felipe en una posición claramente antinatural que evitó que Casemiro pudiera rematar, el lance fue revisado en el VAR por Hernández Hernández, y el árbitro central del encuentro ha decidido que la mano del central brasileño no era sancionable. 

Así, tras la polémica decisión de Hernández Hernández, se llegó al final de la primera mitad de un derbi que fue tan peleado como se esperaba; y en el camino al túnel de vestuarios, tanto madridistas como colchoneros debatían su perspectiva sobre el posible penalti. 1-0 al descanso con un Atleti superior tácticamente. 

Arrancó la segunda mitad con Saúl, Kondogbia y Correa calentando por ordenes de Simeone en el Atleti, mientras que por el Madrid Vinicius y Valverde hacían movimientos precompetitivos.  

Al 52’ Carrasco y Suárez combinaron de forma explosiva, combinación que terminó en un disparo del uruguayo que Courtois rechazó en el achique, la pelota cayó en los dominios de Llorente en los linderos del área merengue, pero el disparo del 14 se fue por arriba. Solo dos minutos después, Thomas Lemar habilitó a Carrasco que volvió a buscar a Suárez, pero la figura del arquero belga salvó nuevamente su valla.

Al minuto 57’ Simeone realizó su primer movimiento táctico, retirando del campo a Lemar al sustituirlo por Saúl Ñíguez; Zidane respondió al movimiento de Simeone con el doble ingreso de Vinicius y Valverde sustituyendo a Asensio y a Rodrygo respectivamente al minuto 60’. Continuando con el popurrí de cambios para afrontar el último tercio del encuentro, Simeone volvió a mover ficha, retirando a Yannick Carrasco para dar ingreso a Joao Félix y así buscar una dupla de ataque con Suárez.

El Real Madrid, seguía buscando vías para inquietar al conjunto colchonero, pero no encontraba claridad, al minuto 67, un tímido disparo de Vinicius terminó saliendo muy desviado del arco de Oblak. Al 70’ un nuevo intento merengue, ahora con un potente disparo de Valverde a media distancia que el arquero esloveno atino a rechazar.

El Atleti cedió la iniciativa en la posesión del balón, jugando con el resultado y buscando de manera constante a Suárez que fungía de poste para el armado de jugadas con sus compañeros que salían de atrás buscando combinar ante los espacios que encontraban.

El Madrid estaba obligado a apretar el paso y buscar como mínimo el empate de cara a los 15 minutos finales, al minuto 79’ un error de Correa abrió la puerta a que Vinicius asistiera a Benzema, pero una doble intervención de Oblak evitó el empate merengue. Benzema volvería a percutir, ahora a pelota parada al 80’, pero otra solvente intervención de Oblak ahogó el grito de gol en la oncena de Zidane.  

Al 88’ el Madrid encontró premió a su insistencia, Lucas combinó con Benzema que tras una genialidad armó una letal pared con Casemiro que le asistió de forma inmejorable para firmar el empate merengue cuando parecía que los de Simeone sacaban los tres puntos.

Tras el pitido final de Hernández Hernández, se decretó la división de puntos que deja a los de Simeone aún comandado la Liga, al Barcelona de Koeman en segundo puesto y al Real Madrid en el tercer puesto.