Los leones llegaban a Balaídos con la intención de llevarse los tres puntos, también el Celta. Para ambos la victoria podría suponer un punto de inflexión, la hora de decidir si mirar a puestos europeos o a la salvación.

Intensidad, velocidad e igualdad.

Un Celta vs. Athletic es sinónimo de táctica vs. Físico y eso fue justo lo que se vivió en el partido de hoy. El balón comenzó a rodar eléctrico por el césped de Balaídos y los jugadores con él.

La posesión caía a favor de los de ‘Coudet’ como viene siendo habitual. Sin embargo, la altísima presión de Athletic consiguió que al Celta le costara ganar metros en el campo contrario y es que a los rojiblancos no les hace falta retener el balón para realizar una buena actuación, pues su gran verticalidad e intensidad hacen que sea algo prescindible.

Esa verticalidad la demostró Villalibre. El jugador robaba e iba a toda velocidad al campo celeste. También la tuvo Berenguer a pase de Villalibre tras una contra, una dupla que dio mucho que hablar durante los 90 minutos. Otro que hizo acto de presencia en el área de Villar fue Lekue con sus dos centros envenenados

Renato Tapia y Raúl García | Fuente: La Liga
Renato Tapia y Raúl García | Fuente: La Liga

La presión del Athletic a veces no progresaba gracias a las ganas e insistencia del Celta, que frecuentó la zona vigilada por Unai Simón en varias ocasiones, todas ellas de las botas de Santi Mina.

Otra de las razones por las que los leones, a pesar de su presión, no consiguieron finalizar en los primeros 45 minutos, fue Renato Tapia. El ‘pulpo’, ‘roomba’ o como se le desee llamar, sacaba su recogedor a paseo haciéndose con los balones que quedaban en tierra de nadie y robando cuando era necesario. Un nuevo espléndido partido del peruano, para variar.

Con el paso de los minutos, el liderazgo cada vez estaba más reñido y si antes llegaba con más frecuencia el Celta, lo comenzó a hacer el Athletic. Las pérdidas y despejes torpes de los gallegos causaron momentos de tensión, pero los vascos seguían sin conseguir finalizar. Los últimos minutos de la primera parte fueron intensos e igualados.

Santi Mina adquiere protagonismo por partidos.

El canterano se sitúa como pichichi del Celta en lo que llevamos de año. Lleva 6 goles en 23 partidos y es el que siempre está ahí, el que siempre ronda el corazón del área. Recibe de Brais, Nolito o Aspas y después, se encarga de rematar. El  vigués tuvo varias ocasiones de conseguir otro tanto para añadir a su colección.

La primera de ellas llegó en el octavo minuto y tras una contra de manual. Tapia se hizo con el balón en su campo y Aspas lo recogió para marcarse una carrera que finalizó con pase a Brais Méndez. Este asistió a un Mina que no logró marcar.

La siguiente, 8 minutos después, también fue a pase de Brais. Santi Mina dio un testarazo que se fue fuera.

El jugador no paró de crear miedo a sus rivales hasta que fue sustituido en el 68.

Santi Mina lamenta su ocasión fallida | Fuente: La Liga
Santi Mina lamenta su ocasión fallida | Fuente: La Liga

Más igualdad y más cansancio.

Tras el tiempo de descanso, el Athletic volvió con cambios, entraba Iker Muniain por Raúl García, no se tardaron en ver sus detalles de calidad.

Así mismo, los pupilos de Marcelino disminuyeron su presión y eso lo supieron aprovechar los locales, que llegaban una y otra vez. Con tres toques ya acechaban el área vasca. Como es habitual, todas las jugadas ofensivas de los vigueses llegaban desde las bandas. Kevin Vázquez supo suplir bien la baja del capitán y Aarón Martín realizó una buena actuación, parece que con su llegada se está olvidando a Olaza.

En el 68 se volvieron a entrar caras nuevas. Ferreyra sustituyó a Santi Mina. Por parte de los visitantes se fueron al banquillo, Villalibre, uno de los mejores del partido y Unai López. Cogieron el testigo Iñaki Williams y Unai Vencedor.

Parecía que el Athletic se había reactivado con los cambios, sobre todo cuando no estaba en posesión del balón. Para frenar esa vuelta a la carga, Coudet decidió contar con la ayuda de Beltrán y Solari, sacando a Nolito y Denis del terreno de juego. También entró De Marcos por Berenguer.

Iago Aspas | Fuente: LaLiga
Iago Aspas | Fuente: LaLiga

Tiempo más tarde, Aspas tuvo en sus manos el primer gol. Disparó con la zurda desde la frontal, pero Dani García desvió.

Poco a poco el Celta se apagaba, difícil mantener esa capacidad ofensiva durante los 90 minutos. Las consecuencias de un partido tan físico e intenso las sufrió Araujo, que tuvo que ser sustituido por Aidoo.

Los últimos minutos del encuentro se vivieron sin apenas peligro y se notaba el cansancio en los jugadores, lo que hizo que el partido finalizara en un 0-0.

Tapia y Yeray como fronteras inquebrantables.

Renato Tapia viene siendo uno de los mejores jugadores del Celta de Vigo esta temporada, su buen estado de forma física y sus habilidades técnicas son los principales responsables de ello. El jugador permanece incansable en cada uno de los encuentros que disputa, participando en defensa y ataque, distribuyendo el juego, equilibrando, robando… De esto fueron testigos los jugadores del Athletic, que no fueron capaces de superarlo.

Pero en el equipo rival, existe otro jugador también insuperable, Yeray Álvarez. Este funcionó como cortafuegos de su equipo, apagando el peligro en cada una de las jugadas de ataque del Celta. Sin duda alguna, de los mejores hombres de la disputa.

Quizás que un partido como este, intenso y con numerosas llegadas por ambas partes, haya acabado sin goles es gracias a ambos jugadores.

Renato Tapia y Raúl García | Fuente: La Liga
Renato Tapia y Raúl García | Fuente: La Liga

En definitiva, el Celta- Athletic fue un encuentro muy disputado que finalizó con un justo resultado para ambos clubes.

El equipo del 'Chacho' se pone noveno con 34 puntos, los de Marcelino décimos, también con la misma puntuación.