El Betis se lleva la victoria que un partido en el que pese a dominar la posesión, en casi todo el encuentro, vio como el Levante UD le generaba peligro a base de rápidos y verticales contrataques. Finalmente, fue Nabil quien desequilibró la balanza a favor de los verdiblancos. Más tarde, sería Juanmi quien aumentara la ventaja.

Fekir continuó mostrando el carácter competitivo que le venía caracterizando en los últimos partidos. Tanto es así que, en los primeros veinte minutos, tuvo hasta tres ocasiones para adelantar a su equipo en el marcador.

Pese a que esto en Nabil ya no es sorpresa, siempre está bien remarcarlo. Hoy, su trabajo se ha visto recompensado con un gol. Y no con uno cualquiera, sino con un señor golazo.

Cuando más igualado estaba el encuentro, tras unos veinte minutos donde parecía que se decantaría más para el lado del Levante, Nabil se inventó un gol de la nada. El francés arrancó desde medio campo y fue regateando jugadores sin soltar la pelota hasta acabar disparando desde dentro del área. Un gol de lo más maradoniano.

Fekir consigue así el gol que tanto llevaba buscando. Y es que, pese a ser un jugador que nos tiene acostumbrados a demostrar su calidad en cada partido, la faceta goleadora se le está atravesando al francés. Hasta hoy, solo había visto recompensando su trabajo con el gol en dos ocasiones, una frente al Valladolid de penalti y otra ante el Villarreal.

Pese a que fuera cuestionado por, según algunos, aparecer solo en citas importantes, el francés es uno de los jugadores más comprometidos con el equipo en la lucha por el objetivo, que no es otro por Europa. El ejemplo de Nabil sirve también para todo el equipo, que les da la misma importancia a absolutamente todos los rivales, sin importar como estos se encuentren en la clasificación y centrándose únicamente en el juego del propio Betis. Un Betis que, de seguir así, acabará consiguiendo su objetivo más pronto que tarde.