Granada y Villarreal, sexto y séptimo clasificado respectivamente, medían fuerzas bajo un sol primaveral en el tapete del Nuevo Los Cármenes. Los dos conjuntos llegaban al duelo prácticamente con números parejos, siendo el equipo de Diego Martínez el quinto mejor local de LaLiga por la sexta plaza ocupada por los de Unai Emery; ambos técnicos protagonistas por la airada bronca entre los dos amigos al término del encuentro de la primera vuelta en el Madrigal.

Al cuadro rojiblanco le ha venido como agua de mayo el parón de selecciones para recuperar efectivos y reducir la carga física y mental. A pesar de ello Diego Martínez no convocó a Carlos Neva, Dimitri Foulquier, Alberto Soro, Luis Suárez y Luis Milla, que siguen su proceso de readaptación. El delantero colombiano está médicamente recuperado como anunció el vigués ayer en rueda de prensa, aunque no cuenta aún con el alta competitiva. A los demás se les ha podido ver pisando ya el verde, aunque apuntan con fuego el Manchester para su regreso a la lista. El submarino amarillo recuperaba a sus piezas clave justo antes de la cita de hoy: Pau Torres y Gerard Moreno. El primero de ellos recuperado tras una lesión muscular en el aductor de la pierna izquierda; el ariete hizo saltar las alarmas en la jornada anterior frente al Cádiz, aunque reapareció en el compromiso internacional ante Kosovo de la selección, donde anotó un tanto.

Como ya ocurrió la pasada campaña, Quini partió de inicio desde la izquierda y el capitán Víctor Díaz desde la derecha. El Villarreal demostró desde el pitido de Cuadra Fernández que iba serio por el partido y en el minuto 3 dio el primer aviso tras una buena internada de Pedraza por la izquierda finalizada con cabezazo de Gerard Moreno que atajó el cancerbero portugués Rui Silva en dos tiempos. Antes de llegar a los diez minutos, al trencilla madrileño le entraron ganas de acudir al VAR -coincidiendo con la hora del partido-, no a por una cerveza, sino a revisar una acción en la que Víctor Díaz despejó una pelota con la mano tras tocar con la cabeza. Finalmente, Cuadra Fernández decretó penalti y convirtió la pena máxima Moreno, engañando perfectamente al parapenaltis Silva.

Con prácticamente poco generaban peligro los pupilos de Emery. De jugadas aisladas pasaban a ser ocasiones muy claras o sinónimo de sufrimiento para la zaga rojiblanca. Incluso Asenjo dio una asistencia clara a Rubén Peña tras un golpeo desde su área. El disparo del delantero no encontró receptor.

Gerard tenía ganas de diversión -aún más-. Él solo fabricó una escandalosa acción en la que rompió a Germán para batir picando el esférico a Rui Silva, que tocó muy ligeramente. Quini quiso vestirse de superhéroe, sin embargo acabó por introducirse el balón en su propia portería.

La única ocasión de la escuadra nazarí la puso Soldado. El ariete valenciano tenía entre ceja y ceja recortar distancias anotando contra su ex-equipo. Asenjo desvió rozando su disparo y acabó por mandarla a las nubes Puertas debido a la potencia que portaba el cuero.

Y así finalizó una primera parte para olvidar de los locales, quienes se vieron claramente superados por un plan perfectamente pensado de Emery y llevado a cabo por sus jugadores, que estaban partiendo al Granada en dos.

El segundo asalto comenzó igual que acabó el primero. Incluso pudo sentenciar la contienda Gerard Moreno. Sí, otra vez. El catalán cabeceó picado un centro de Pedraza desde la derecha que, de no ser por la madera, hubiera firmado la tripleta de goles. Las ocasiones caían en tromba para el submarino. Esta vez fue Trigueros quien, escasos minutos después de la de Moreno, casi anota el tercero con ayuda, eso sí, de la baraja defensiva en la mañana de hoy.

La única noticia positiva de este trance fue la vuelta de Darwin Machís a los terrenos de juego tras resentirse de su lesión de Nápoles en Mestalla a los diez minutos de ingresar en el verde. A los pocos minutos de la entrada del venezolano, Rui Silva cometió penalti al derribar a Manu Trigueros tras un rechace de una parada anterior a Carlos Bacca. Al lanzamiento, el de siempre, y el de siempre sentenció. Hat-trick del que debe ser el nueve de España en la próxima Eurocopa, Gerard Moreno.

Con el tercero de los visitantes, ambos conjuntos movieron ficha con los compromisos europeos en mente. Parecía que con la marcha del ariete catalán las aguas se calmarían, pero ahí estaban Chukwueze y Alcácer para picarla de nuevo.

Lo que no está en duda es que este Granada da guerra hasta el final. A diez minutos del final, Jorge Molina provocó un penalti al recortar a Capoue. El alicantino fue quien ejecutaría la pena máxima que supondría el gol del honor, pero su disparo se fue alto a las gradas de Los Cármenes.

Esta derrota debe servir a los nazaríes como aviso para el jueves. Demasiado Villarreal para un Granada con la mente puesta en el Manchester United, que visita Los Cármenes el jueves a las 21 horas. Como dice Diego Martínez, resaca emocional cero. Desde ya Manchester, Manchester y Manchester.

Ficha técnica

Granada C.F. [0]: Rui Silva, Víctor Díaz (Machís, min. 53’), Germán (Vallejo, min. 61’), Domingos D., Quini; Gonalons (Jorge Molina, min. 61’), Yangel Herrera, Montoro (Adrián Marín, min. 74’), Puertas, Kenedy; y Soldado (Fede Vico, min. 74’).

Villarreal C.F. [3]: Asenjo; Mario Gaspar, Albiol, Pau Torres, Pedraza; Capoue, Parejo, Trigueros (Alberto Moreno, min. 84’); Rubén Peña (Moi Gómez, min. 63’), Bacca (Chukwueze, min. 63’) y Gerard Moreno (Paco Alcácer, min. 63’).

Goles: 0-1, Gerard Moreno (9’); 0-2, Gerard Moreno (18’); 0-3, Gerard Moreno (60’).

Árbitro: Guillermo Cuadra Fernández, del comité madrileño. Amonestó a los locales Soldado y Quini; y a Parejo y Mario Gaspar por parte de los visitantes.

Incidencias: Partido correspondiente a la jornada 29 de Primera división. Disputado en el Estadio Nuevo Los Cármenes sin presencia de público en las gradas debido a la pandemia por la COVID-19.