Este sábado ha llegado el día de poner LaLiga en juego y de sentenciar, para bien o para mal, la temporada para el conjunto de Ronald Koeman. La 30ª jornada del campeonato llevaba al Alfredo Di Stefano un clásico atípico, sin público, a Real Madrid y Barcelona con mucho por decidir.

A pocos puntos del Atlético de Madrid, ambos equipos afrontaban el duelo con la necesidad de llevarse los tres puntos en juego para presionar a los colchoneros en el liderato de la tabla. Los azulgranas lo hacían con la recuperación de Sergi Roberto y Piqué, que este viernes recibían el alta médica, pero con las ausencias ya sabidas de Neto, Coutinho y Ansu Fati. Por parte de los de Zidane, el covid alejó a Varane de la defensa, sumado a las lesiones de Sergio Ramos y de Hazard.

Prueba de ello ha sido la alineación del técnico holandés del Barça, que no ha querido reservar fuerzas aunque sin asumir riesgos innecesarios. De inicio, Piqué se ha sentado en el banquillo permitiendo así una defensa de tres centrales con Mingueza, Araujo y Lenglet, con Jordi Alba y Dest por las bandas. Quien ha vuelto a su original posición ha sido De Jong, aunque Griezmann ha tenido que conformarse con la suplencia.

Benzema enmudece al Barça

El encuentro ha arrancado con posesión para el Barcelona, que tenía claro que desde un principio tenía que amenazar la portería de Courtois. En los primeros minutos el Madrid lo ha intentado con una presión alta, dejando espacios a la llegada de Jordi Alba por la izquierda, que intentaba conectarse con su mejor socio, Leo Messi, aunque no conseguían encontrar aún el camino del primer gol de la noche.

Benzema abre el marcador a los 14 minutos

El capitán azulgrana se estaba encontrando a gusto sobre el terreno de juego y prueba de ello ha sido la intervención de Casemiro para evitar el primero de los catalanes, mientras Mingueza tampoco ha acertado en el disparo lejano posterior. La alegría del Barça ha durado pocos minutos, cuando Benzema ha perforado la portería de Ter Stegen con un remate incontestable, aunque los de Koeman reclamaban una falta anterior sobre Messi que no ha revisado el VAR.

El técnico holandés pedía a sus jugadores que no bajasen los brazos tras la jarra de agua fría en contra, pues los catalanes estaban siendo claramente superiores al rival. Dembélé ha intentado dar un paso al frente, asociándose reiteradamente con Messi y De Jong, aunque el balón no se colaba entre los tres palos. Pedri ha sido el primer damnificado por Gil Manzano, al recibir la cartulina amarilla tras un baile emparejado con Casemiro. Pocos segundos después la ha recibido Araujo en una jugada polémica, con Vinicius forzando la caída en el borde del área.

Pegada blanca

La falta ha sido provechosa para la plantilla de Zidane, que mediante Kroos ha conseguido poner el 2-0 en la electrónica antes de la media hora de juego. El cielo oscurecía para el Barça, que no acababa de entender qué estaba pasando. El partido ha enloquecido con un creciente Real Madrid que se encontraba cómodo en este escenario: tras un mal disparo de Dembélé en el área blanca, Vinicius ha arrancado en carrera para terminar estallando la esférica en la madera, haciendo lucir después a Ter Stegen.

Tras una jugada individual preciosa de Messi sobre Kroos, el balón lo ha conducido Dembélé hasta el área de Courtois, donde ha caído acompañado de Mendy, aunque el colegiado no ha señalado la pena máxima en favor del Barcelona. En la plantilla local Lucas Vázquez ha tenido que ser sustituido por Odriozola debido a las molestias físicas sufridas tras un choque con Sergio Busquets, mientras que en el lateral del terreno de juego se ejercitaban Griezmann e Ilaix Moriba.

En el tiempo añadido del primer tiempo Messi, disparando desde el saque de esquina, ha estallado el balón en la madera de la portería blanca, desperdiciando una ocasión única de recortar distancias con un 'gol olímpico'. Sin tiempo para mucho más, ambos equipos se han marchado a vestuarios con la ventaja de los de Zidane por 2-0, mientras en el banquillo Koeman pedía intensidad y cambios de sistema.

Mingueza recupera la disputa

La segunda mitad ha arrancado con cambio en las filas azulgranas, donde Griezmann ha vuelto al ataque sentando a Dest al banquillo. Rápidamente lo ha vuelto a intentar el Barça, con el '7' azulgrana desequilibrando por la banda, aunque la defensa blanca ha tapado correctamente a Messi. Una complicada pérdida de posesión de Pedri en el centro del campo ha propiciado un rápido contraataque del Madrid, aunque Benzema se ha precipitado al rematar a portería.

Con la lluvia como protagonista, que ha caído con fuerza en Valdebebas, el Barça ha conseguido recortar distancias con la llegada de Mingueza desde segunda línea al centro de Jordi Alba. El catalán, que se estrenaba en un clásico, ha celebrado con rabia la diana ante Courtois, que metía de pleno a los catalanes en el encuentro. Zidane ha recambiado a Fede Valverde por Marco Asensio, buscando piernas frescas e ideas convincentes.

En la siguiente jugada Araujo ha estado cerca de enterrar a los azulgranas con un cara a cara con Vinicius, que le superaba por velocidad, aunque el balón ha impactado con la madera que defendía Ter Stegen. En las filas catalanas también ha habido recambio de piezas, con Sergi Roberto ocupando el interior que dejaba la salida de Sergio Busquets.

El VAR no señala un penal favorable al Barça

El resultado no estaba para nada cerrado en el Alfredo Di Stefano, con Vinicius y Benzema arrancando en carrera, hasta terminar encontrándose un siempre imperial Araujo para salvar los muebles azulgranas. El partido se ponía más crucial que nunca, con Messi cayendo en el balcón del área en un friegue con Nacho, que ha sido amonestado, igual que Modric, por reiteradas protestas a Gil Manzano.

Casemiro, expulsado, deja al Madrid con 10

El Barça necesitaba un gol más para seguir aspirando a LaLiga y por el lateral derecho lo ha leído a la perfección Mingueza, aunque su centro al área no ha encontrado rematador. Zidane ha dado entrada a Mariano, Marcelo e Isco en sustitución de Vinicius, Benzema y Kroos; en el otro banquillo, Ilaix Moriba ha recambiado a un amonestado Araujo. Más tarde también lo han hecho Braithwaite y Trincão por Dembélé y Pedri.

La polémica ha llegado al clásico con la caída de Braithwaite dentro del área, agarrado por Mendy en una clara ocasión para el Barcelona. Los azulgranas se han 'comido' a Gil Manzano protestando que no interviniese el VAR, a lo que el extremeño ha respondido con cartulina amarilla para Jordi Alba. El tiempo se acolaba para los de Koeman, cuando Casemiro ha barrido a Messi en el centro del campo, calentando los ánimos de Ilaix, que ha salido en defensa del argentino. Segundos después, el madridista ha visto la segunda amarilla por una dura falta sobre Mingueza, lo que ha dejado al Madrid con diez hombres.

LaLiga vuelve a complicarse

Los cuatro minutos escasos que el colegiado ha decidido añadir en Valdebebas no han dado para más pese a la subida de Ter Stegen al ataque, y los azulgranas han acabado cayendo por 2-1 ante el Real Madrid en un clásico que no será recordado por un despliegue de gran fútbol. Los catalanes se complican así su andadura en LaLiga siendo superados por Atlético de Madrid y Real Madrid, volviendo a depender de los rivales para terminar siendo campeones.

El Barça se marcha de la capital con los brazos vacíos en un mal partido del equipo, que ha dejado escapar el resultado en el primer tiempo. Pese a las insistencias delante de Courtois, los de la Ciudad Condal no han encontrado la suerte ni tampoco la neutralidad ante un conjunto arbitral destacando por encima de lo requerido.

En siete días los de Koeman deben afrontar una nueva oportunidad de acabar la temporada con títulos, disputando la Final de la Copa del Rey ante el Athletic Club. Después, volverá el 'chip' de Liga Santander con las últimas ocho jornadas del campeonato, donde el Atlético de Madrid aún tendrá que visitar el Camp Nou.

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