Las lesiones se han convertido en un tópico habitual esta temporada, los jugadores tienen muchos compromisos y pocos días de recuperación. En el caso de la Real, la enfermería de Zubieta está a rebosar, casi la mitad de la plantilla está de baja o puede ser duda para los próximos encuentros, algo impensable en una temporada normal y corriente. La larga lista de bajas la componen: Ahien Muñoz, Mikel Merino, Asier Illarramendi, David Silva, Jon Guridi, Miguel Ángel Moyá, Luca Sangalli, Martin Merquelanz y Alex Sola. A esto súmale Martin Zubimendi y Joseba Zaldua que verán el partido de Mestalla desde la grada por acumulación de tarjetas. 

Las bajas más significativas son las de Mikel Merino y Davis Silva, las dos brújulas del equipo. La mayoría de las jugadas pasan por los pies de estos dos e Imanol tendrá que exprimirse la cabeza para formar una dupla competitiva. El centrocampista navarro lleva gran parte de la temporada con molestias en la espalda y Alguacil ha decidido mantenerlo al margen del primer equipo, aunque el entrenador oriotarra afirmó este viernes, que es de esos jugadores que puede jugar sin haber apenas entrenado. Por otro lado, el medio centro canario lleva una temporada de subidas y bajadas y el club lo nota. Imanol Alguacil y los médicos de la Real hicieron todo lo posible para que Silva llegase fresco al partido de la Cartuja, pero lejos de un par de pases de fantasía se le vio tocado y tuvo que dejar el terreno de juego en la segunda parte. El equipo depende mucho del genio de Arguineguín y cuando no está,  el juego se vuelve más lineal y hay más complicaciones para las transiciones de ataque.  

El entrenador de la Real se caracteriza por la enorme confianza que deposita en la cantera y en los jugadores de la casa. No es de extrañar que el de Orio necesite a algunos jugadores del filial como Robert Navarro, Urko Gonzalez De Zarate o Jon Ander Olasagasti para completar la lista ante el Valencia. Todo indica que Roberto López Alcaide será titular en Mestalla, el zaragozano de 20 años fue el artífice para que la Real no se fuese de vacío ante el Athletic Club, con un centro envenenado que acabó en gol. 

Los txuri urdin están a punto de adentrarse en la recta final, un tropiezo puede significar el adiós definitivo a jugar en Europa el año que viene. Imanol Alguacil tendrá que exprimir al máximo a los jugadores aunque no puede contar con las grandes bazas del cuadro donostiarra. Juegue quien juegue se dejará el corazón, ya que hay mucho en juego y la Real no quiere dejar de soñar. 

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