El Granada volvió a la competición una semana después de caer con orgullo en Old Trafford. Otra vez en jueves, pero esta vez con compromiso de Liga Santander. Los rojiblancos recibían al Eibar con el objetivo de sumar tres puntos que les mantenga las opciones de volver a repetir la gesta europea en este tramo final de liga. Y lo hicieron exhibiendo una pegada descomunal.

Enfrente, un conjunto armero con extrema urgencia de conseguir una victoria más de tres meses después, curiosamente, contra su última víctima, el Granada. Los de Mendilibar, colistas en la clasificación, necesitaban una botella de oxígeno para seguir respirando. Y eso se notó en los primeros minutos de juego.

Con dos extremos puros como Bryan Gil y Pozo, Mendilibar buscó buscarle las cosquillas a Quini y Foulquier, respectivamente. Pese a ello, no fue hasta pasado el cuarto de hora cuando Bryan encontró un saque de esquina que terminó en nada. Y en la primera que el Granada apretó las tuercas, encontró el premio. Antonio Puertas sacó la varita mágica y dejó en ventaja a un Soldado que, desde el borde del área, completó un fantástico remate al fondo de la red. La celebración fue comedida porque el colegiado, secundado por su asistente anuló el gol en primera instancia. No obstante, el VAR confirmó que el valenciano se encontraba en posición correcta y que el séptimo tanto del ariete rojiblanco subía al marcador. El Granada anotó el primero gracias, en parte, a la quinta asistencia en Liga del almeriense Antonio Puertas.

La reacción de los de Mendi no se hizo esperar, y hasta en dos ocasiones tuvo que aparecer la figura de Rui Silva para evitar que el Eibar volviera a igualar el choque. En la segunda, Bryan Gil hizo estirarse al luso superada la media hora de juego. El Eibar cogió las riendas del encuentro, y el Granada dejó hacer en busca de encontrar espacio al contragolpe. Pero no fue transitando, sino a balón parado cuando sacó petróleo de nuevo.

Tras un saque de esquina entre Machís y Montoro, el cuero cayó manso a la frontal del área. Por allí rondaba un arquero que había mostrado su amabilidad en el primero y que sacó a pasear su flecha para sellar una de las actuaciones más brillantes en lo que va de temporada, con su segundo tanto liguero. Puertas disparó con zurda potente, y el toque de un zaguero armero hizo imposible la llegada de Dmitrovic al balón. Dos zarpazos que pusieron tierra de por medio en un primer acto muy eficaz de los pupilos de Diego Martínez.

Algo debía tocar Mendilibar, y así lo hizo. Dio entrada a Pedro León en detrimento de Soares. Arbilla pasó al lateral zurdo, Pozo al flanco derecho de la zaga, y el recién incorporado León, por delante del canterano hispalense. Una sociedad en la que debería confiar el Eibar para nutrir de balones a Kike García e inquietar la meta de Rui. A base de saques de esquina empezó a intentarlo, pero se defendía como gato panza arriba el conjunto de Diego Martínez.

En busca de igualar el trivote del Eibar, el 'chamán' dio entrada a Gonalons por Molina el día del 39 cumpleaños del veterano ariete nazarí. Pero fue el Eibar quien volvió a avisar con un remate a bocajarro de Sergio Álvarez aprovechando un balón muerto que dejó Yangel en un despeje erróneo.

Mendilibar continuó agitando el equipo sobre la hora de juego, y lo hizo con un doble cambio ofensivo. Y en un error en el control del esférico de Montoro, a punto estuvo de meterse de lleno en el partido. Pedro León se aprovechó de ello, se zafó de un zaguero y se plantó mano a mano con Rui Silva. Pero el Eibar acumula más de 400 minutos sin marcar, y Pedro León no quiso ponerle remedio. Realizó una genialidad que se quedó a medias, puesto que su vaselina se marchó por encima del arco, para desesperación de Mendilibar. La pegada nazarí estaba matando la falta de puntería armera.

Paradójicamente, dos minutos más tarde, Kike García puso punto y final a esa nefasta racha y realizó una gran maniobra para dejar en evidencia a Vallejo y poner el 2-1 en el marcador. Se metió de lleno el Eibar en el partido. Le tocaba reaccionar al Granada. Y lo hizo a balón parado.

En una prolongación de un saque de esquina en el primer palo, a Soldado le faltó un pelo para cabecear a puerta vacía y volver a poner tierra de por medio en el marcador. La replica armera no se hizo esperar, y Pedro León no pudo rematar en boca de gol lo que hubiera sido el empate en un encuentro que empezaba a volverse loco. En busca de protegerse, Diego Martínez dio entrada a Víctor Díaz y Kenedy, para formar una línea de 5 atrás, con el sevillano como tercer central.

Y resguardado, y al contragolpe como le gusta a este Granada CF, mató el choque el conjunto rojiblanco. Un robo de Kenedy, una pared con Gonalons y una carrera por derecha sirvió de precedente a un preciso envío al corazón del área para que Soldado empujara el cuero y anotara su doblete particular, octavo en lo que va de liga. Un Kenedy que sumó su tercer pase de gol en Liga, y que poco después aprovechó un error garrafal de la zaga del Eibar para plantarse ante Dmitrovic y anestesiar el choque con su cuarta diana en la competición.

Segunda victoria consecutiva de un Granada que sigue soñando con repetir hazaña, a costa de un Eibar cada vez más descolgado y que deja una sensación de incapacidad enorme para salir del farolillo rojo.

Ficha técnica 

Granada CF (4): Rui; Foulquier, Germán, Vallejo (Neva, 80’), Quini; Puertas, Montoro (Víctor Díaz, 70’), Herrera, Machís (Kenedy, 70’); Soldado (Nehuén, 80’), Molina (Gonalons, 50’).

SD Eibar (1): Dmitrovic; Arbilla, S. Álvarez (Cote, 59’), Olivera, Rafa Soares (Pedro León, 46’); Diop (Quique, 59’), Atienza, Recio; Pozo, Kike García, Bryan Gil.

Goles: 1-0, Soldado (21’). 2-0, Puertas (37’). 2-1, Kike García (64’). 3-1, Soldado (77’). 4-1, Kenedy (81’).

Árbitro: Jaime Latre (comité aragonés). Ha amonestado al local Jorge Molina, y al visitante Recio.

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