Celta de Vigo y Levante UD se enfrentaban en Balaídos en el primer partido de la jornada liguera. Los gallegos, que buscaban la victoria para acabar la temporada soñando con competición europea, recibían a un conjunto granota que llegaba a las Rías Baixas para intentar sellar la permanencia matemática.

Finalmente, los goles de Brais Méndez y de Augusto Solari le dieron los 3 puntos al equipo de Coudet para ponerse con 44 puntos en busca de las octava plaza, mientras que los de Paco López continúan con 38 puntos en su casillero.

El encuentro arrancó con el ritmo frenético que se presuponía al enfrentarse ambos conjuntos. Pases verticales, velocidad y peligro definieron unos primeros minutos que comenzaron con una ocasión de Roger Martí a centro de Clerc. El Celta respondió con una internada de Brais que despejó la defensa levantina y, de nuevo, los visitantes replicaron con un pase de la muerte de Roger que no fructiferó por milímetros.

Doblete… de fallos clamorosos

Ya pasados los 10 minutos de partido, el Celta consiguió hacerse con el dominio de la pelota. Sin embargo, supo aprovechar los espacios tras las recuperaciones rápidas, y así llegaría la primera gran ocasión. Aspas corrió la banda sin demasiada oposición para ponerle una pelota magnífica a Nolito. El gaditano, que solo tenía que empujarla, remató de mala manera y el balón acabó saliendo inexplicablemente fuera.

Para más inri, ahora era Aspas el que tenía una oportunidad de categoría en un mano a mano. Tras una gran internada, el moañés se plantó delante de Dani Cárdenas e intentó tirarle una de sus clásicas vaselinas, pero el portero levantino no se venció y blocó el lanzamiento del ariete gallego.

Las malas noticias para los celestes seguirían llegando: Renato Tapia se retiraba del verde lesionado. El peruano, indiscutible en todas las titularidades del equipo e imprescindible en labores defensivas, dejaba su lugar para que entrara Fran Beltrán. A partir de entonces pudimos ver a un Celta más dubitativo y reservado, y Cantero estuvo a punto de aprovecharlo. El joven madrileño le tiró un caño de fantasía a Aidoo y a punto estuvo de anotar el primer gol del choque.

Una pizca de polémica

Balón largo de Joseph Aidoo, sombrero de categoría de Mina y, con un leve toque de Duarte,  penalti señalado por Jaime Latre. Finalmente y tras larga revisión en el VAR, el colegiado señaló fuera de juego un poco dudoso del vigués, ya que el balón venía rebotado de un rival.

Ya después del descanso y con Aarón y Araújo en el campo en lugar de Fontán y Aidoo, el ritmo no decayó. A los 3 minutos Roger Martí se quedó a nada de abrir la lata con un balón que solamente necesitaba empujar, y el Celta comenzó a reaccionar.

Giro de tobillo y a guardar

Brais Méndez celebrando su tanto junto a sus compañeros. | Foto: La Liga.
Brais Méndez celebrando su tanto junto a sus compañeros. | Foto: La Liga.

Pasado el minuto 50, los gallegos trenzaban una larga posesión con el esférico movido a lo largo y ancho del campo. Fue entonces como Iago Aspas filtró un pase dentro del área y Brais Méndez definió con un goloso toquecito, giro de tobillo incluido, para levantar sutilmente el balón y batir a Dani Cárdenas.

Tan bien le salió que a los 6 minutos quiso repetir la hazaña de la misma manera, pero esta vez el arquero de los de Paco López estuvo más atento. Sería entonces Melero el que a nada se quedó de empatar el partido con un cabezazo tras un centro lateral.

Continuaban los contratiempos para Coudet, en este caso con la salida por lesión de Iago Aspas. Fue Augusto Solari el encargado en suplirlo y, además, el jugador que sentenció el encuentro. Tras una buena combinación con Nolito, Aarón Martín apuró línea de fondo y le puso un balón perfecto para que el argentino rematara a placer y marcase así su primer gol con la celeste.

A partir de ahí, De Frutos intentó ponerle emoción, sin éxito, con varias ocasiones para su equipo. Al Celta le dio tiempo a sumar una desgracia más con la lesión muscular de Jeison Murillo, para acabar jugando con 10 jugadores sobre el césped de Balaídos en los últimos 5 minutos del choque.