La Real se ha presentado en El Alcoraz con una puesta en escena llena de personalidad. Los jugadores han salido con ganas de llevarse los tres puntos y dar un golpe en la mesa consolidándose en el quinto puesto. El buen inicio de los txuri urdin ha acabado cuando el Huesca ha cerrado los espacios y no ha dejado salir con el balón a los donostiarras. La falta de creación en la sala de máquinas guipuzcoana conformada por Martin Zubimendi y Ander Guevara, ha obligado a los jugadores a apostar por el golpeo en largo, pero el buen sistema defensivo de los de Pacheta ha hecho que Alexander Isak no haya podido bajar los balones. Por el lado contrario, el Huesca ha llegado al área de Alex Remiro, pero gracias a la pareja de centrales txuri urdin y un muy buen Alex Remiro, los donostiarras no han pasado apuros. Conforme pasaban los minutos los de Alguacil se iban quedando sin ideas, con un Adnan Januzaj desaparecido entre tanta camiseta azul grana.

La segunda parte ha sido más aburrida que la primera, el Huesca se ha hecho con el dominio del esférico y a la Real le ha tocado defender en su campo y esperar los contragolpes de Alexander Isak. Los cambios no han tardado en llegar, Imanol ha dado entrada a Ander Berrenetxea y a David Silva. Los mejores minutos de los txuri urdin han sido cuando el entrenador ha cambiado el 4-4-2 inicial por el 4-2-3-1, con bandas mucho más abiertas y un silva haciendo de mago en el centro del campo. Al final del encuentro, cuando el viento soplaba para el conjunto donostiarra ha llegado el gol de falta de Sandro, después de una mano absurda provocada por Joseba Zaldua. 

  • Falta de ideas 

El no saber qué encauzar los encuentros, forma parte de la tónica habitual de las últimas semanas. Martin Zubimendi y Ander Guevara no son capaces de sustituir el trabajo de Mikel Merino, por lo tanto Imanol apuesta por contención en el centro del campo en vez de por el juego asociativo. El 4-4-2 no es el mejor sistema para los txuri urdin, el tener dos jugadores en el centro, aísla aún más a los delanteros y el hueco entre los atacantes y los defensas se hace mayor. Las bandas tampoco han funcionado, Januzaj ha estado completamente desaparecido y quitando un par de regates para la galería, le ha costado asociarse tanto con Isak como con Portu. 

  • Le normand y Aritz Elustondo en modo muralla 

Quitando el gol rival en el último minuto, el partido de los de atrás ha sido digno de mencionar. Elustondo poco a poco va cogiendo fuerzas y Le Normand se está consolidando como uno de los centrales top de la Liga. Los dos han estado seguros y sin muchas complicaciones. Tanto Rafa Mir como Sandro Ramírez no han estado del todo cómodos gracias al buen hacer de la pareja de centrales visitante. La falta de ideas de la defensa a la hora de iniciar las jugadas, ha sido el único punto negativo de la zaga defensiva. La agresiva presión del equipo oscense ha obligado a los defensas ha deshacerse del balón, cuando el esférico llegaba a los pies de los centrales visitantes. 

  • Buenos cambios 

Ya era hora de elogiar los cambios de Imanol Alguacil, cuando la Real pierde se suele criticar las decisiones del oriotarra como comodín. La entrada de David Silva ha dado un aire fresco al juego txuri urdin, con el de Arguineguin en el verde, las bandas han estado más abiertas y han podido crear espacios más fácilmente. Cuando el partido está embotellado Imanol Alguacil suele usar la carta de Ander Berrentexea. La joven perla donostiarra es un revolucionario de los últimos minutos, siempre que sale causa efecto y crea jugadas para los compañeros.

El final de temporada se le está haciendo cuesta arriba a los txuri urdin. Después del título copero, las piernas empiezan pesar y la falta de Mikel Merino está condicionado el juego por completo. Imanol debe encajar las piezas, una derrota a estas alturas puede ser el adiós a jugar en la ansiada Europa League la próxima campaña. El partido de hoy ha sido un espejo del estado del equipo txuri urdin, sin ideas y lejos del juego asociativo. Aún quedan 4 finales y la Real necesita encontrarse lo antes posible para empezar a ganar de tres.