La Real Sociedad sumó una nueva victoria en el Reale Arena con tantos de Aritz Elustondo y Mikel Oyarzabal ante un combativo Elche y mete presión a Betis y Villarreal en la lucha que mantienen por los puestos de Europa League. Los ilicitanos, que resistieron heroicamente lo que hubiera sido un valioso empate hasta el minuto 70 tras la expulsión de Guti en el minuto 8, seguirán una jornada más en puestos de descenso. 

  • La expulsión a Guti condiciona la primera mitad

El duelo comenzó vibrante, con una ocasión para Mikel Oyarzabal en el primer minuto de juego y cierta alternancia en el juego. Sin embargo, a los ocho minutos de juego, una involuntaria, pero escalofriante entrada de Guti sobre Gorosabel ocasionó, VAR mediante, la expulsión del centrocampista zaragozano. A partir de ahí, el guion del partido cambió conforme a lo esperado. La Real se adueñó del balón ante un Elche que cogió fuerzas de flaqueza y se atrincheró sin tapujos en su parcela, iniciando un ejercicio defensivo muy notable. 

Fueron numerosas las llegadas de los txuriurdines, que sin embargo estuvieron desacertados en la finalización. A modo de ejemplo: Silva, con un remate franco desde el pico del área pequeña que se fue arriba, Isak, con una vaselina desviada que debería haber sido un disparo seco y fuerte para lograr el gol, Le Normand, en un remate al lateral de la red en una jugada de estrategia ensayada, un gol anulado a Monreal por un milimétrico fuera de juego de Silva al inicio de la jugada... El monólogo donostiarra fue evidente, pero el gol se resistía y el Elche se lo empezaba a creer

  • Misma tónica tras el descanso

La Real continuó asediando el área rival en la segunda mitad, aunque sin encontrar con claridad situaciones de remate claras. Barrenetxea y Zubimendi, que entraron en el descanso, dieron alternativas al ataque vasco, pero la buena defensa del Elche desbarataba todas las ocasiones. Januzaj, en banda derecha, protagonizó muchos duelos con Palacios, pero el lateral visitante, ante la insistencia del belga en driblar hacia dentro y no hacia fuera (quizás desconocedor de que Palacios es diestro pese a jugar hoy en la izquierda), salió vencedor en casi todos.

Llegó un carrusel de cambios en ambos equipos. Escribá refrescó a su equipo, especialmente a la delantera, con la entrada de Carrillo y Piatti. Parecía que el cuadro franjiverde podía conseguir un objetivo que en el minuto 10 de partido parecía muy lejano. No obstante, el cuadro alicantino continuaba defendiendo muy atrás y apenas encontraba momentos de alivio con el balón. La mejor muestra de ello es el dato de disparos totales: 16 de la Real por uno del Elche, ya en el minuto 90 y sin gran peligro.

  • Elustondo desnivela el marcador y Oyarzabal sentencia

Tuvo que ser en un córner. La Real lo había probado todo y al final lo que funcionó fue la receta más tradicional. Centro medido de Januzaj y Elustondo se hace hueco con un gran movimiento para martillear la pelota y batir a Gazzaniga. Corría el minuto 71 y el central beasaindarra lograba abrir la lata para su equipo, en lo que era su primer gol desde 2018.

A partir de ahí, el Elche se estiró, aunque sin crear excesivo peligro, y dejó más espacios a la espalda de su defensa, como exigía el momento de partido. En estas circunstancias, la Real consiguió matar el partido ya en el descuento, en una muy buena contra conducida por Gorosabel, mejorada por Bautista con un gran pase atrás y rematada por Oyarzabal, que desde la frontal y por la escuadra rompía con su peor sequía goleadora desde que es profesional. 2-0 y final del partido.

La Real dormirá quinta una jornada más, con un total de 56 puntos en su casillero, igualando la marca que consiguió la campaña pasada pero aún con tres partidos por disputar. Toda la presión cae ahora sobre los rivales directos de la Real: el Villarreal, que está de resaca europea tras su brillante clasificación para la final de la Europa League, y un Betis que acumula seis empates consecutivos. Por su parte, el Elche no logra meter dicha presión a los equipos que le preceden en la tabla y tendrá que esperar buenos resultados a lo largo del fin de semana. Lo que está claro es que el partido intersemanal ante el Alavés en el Martínez Valero es lo más parecido que puede haber en una competición liguera a una final. Se avecina un tramo final de Liga apasionante.