El Fútbol Club Barcelona se ha borrado de la Liga. Lo ha hecho a falta de dos partidos para la conclusión del campeonato y firmando un reparto de puntos en la que seguramente era la salida más exigente que tenía programada en el calendario para este tramo final. El Levante Unión Deportiva de Paco López supo sobreponerse a los goles iniciales favorables a los azulgranas marcados por Leo Messi y 'Pedri' y, con Gonzalo Melero, José Luis Morales y Sergio León a la cabeza, sumó un punto a su casillero en un partido difícil, pero a raíz del cual se aseguran la permanencia en Primera División un año más poniendo tierra de por medio con respecto a las zonas más comprometidas de la clasificación. Con ese resultado, a los de Ronald Koeman se les complica la opción de entonar el alirón al término de la presente campaña. De hecho, la Liga ya parece ser cosa de dos: Atlético de Madrid y Real Madrid tienen oxígeno de sobra para pelear por proclamarse campeones y el espectáculo está servido.

Al terminar el encuentro, el técnico del Fútbol Club Barcelona asumió su responsabilidad tras el empate firmado ante el conjunto granota. "A veces, es difícil de explicar. En la primera parte, estuvimos bien. Jugamos con ritmo y con intensidad. En la segunda, tuvimos más pérdidas de balón, el ritmo bajó y nos sorprendieron en varias jugadas en las que no estuvimos bien defensivamente. Les dejamos entrar en el partido", comentaba el de Zaandam, que, recalcaba que las opciones de ser campeones pasaban a ser mínimas: "LaLiga está más complicada. El objetivo era ganar los tres partidos, pero ahora es muy complicado".

"Como entrenador, eres el máximo responsable. Hablamos en el descanso de seguir con la intensidad, pero, en la segunda parte, la bajamos. Nos vamos tocados porque tuvimos nuestras esperanzas. Con un 0-2, no esperas un empate. Entiendo que se cuestione mi continuidad", zanjaba el holandés, al que se le coloca más fuera que dentro del Camp Nou de cara a la próxima temporada.