El Real Madrid no supo fallar en el nuevo Los Cármenes y se impuso sin contratiempo a un Granada que acusaba muchas bajas, que no se jugaba nada en el encuentro y que solo entró en el partido en la segunda mitad, cuando ya perdía 0-2. La victoria mantiene vigentes las esperanzas de los blancos, que se sitúan dos puntos por debajo del Atlético a falta de disputarse un par de jornadas.

En la tónica de lo que va de la presente campaña, Zidane acudió a Granada con un equipo muy de circunstancias y con la defensa totalmente destrozada; las ausencias no dejan de golpear al conjunto blanco; sus efectivos en defensa eran solo tres jugadores del primer equipo: Nacho, Militão y Odriozola. Al final, ni siquiera alineó de inicio al donostiarra que estuvo toda la semana entre algodones, si no que dio los laterales del campo a dos jugadores del Castilla, Marvin Park y Miguel Gutiérrez en un aparente mensaje para Marcelo quien se quedó fuera de la convocatoria pudiendo ser elegible.

Los mensajes de Zidane

La noche fue un cumulo de avisos de lo que quiere y no quiere Zidane. Kroos descansó e Isco tampoco encontró sitio en el once inicial; el malagueño se ha convertido en un jugador residual. Tampoco fueron titulares, Marco Asensio ni Eden Hazard. El belga vio la titularidad dos partidos seguidos en los que no cumplió y acumula ya dos suplencias. Lo del balear es una montaña rusa que ha sido una constante a lo largo de toda su carrera en el Real Madrid.

Los acompañantes de Benzema arriba fueron los dos jóvenes brasileños: Vinícius y Rodrygo; ninguno tuvo una gran noche, pero Rodrygo enseñó sus credenciales y, en su única ocasión, dejó muy claro que remata muchísimo mejor que Vinícius, pues suyo fue el segundo gol que mató al Granada en el último suspiro de la primera parte.

Buen primer tiempo merengue

El Madrid arrancó bastante bien, muy agresivo, apretó la salida del Granada. No vimos la versión más fluida del Madrid, pero sí una vertical y peligrosa ante un Granada que no defendió bien. Benzema tuvo la primera ocasión clara muy pronto en un buen cabezazo que tapó Rui Silva. A los 16 minutos marcó el equipo de Zidane. Miguel Gutiérrez, en su primer partido arrancando como titular, se inventó un soberbio pase de veterano al hueco y Modric le robó la cartera a Domingos Duarte y definió entre las piernas del portero portugués.

El Granada no encontró respuestas, aunque el Madrid, muy cómodo la primera parte, le planteó pocas preguntas y fue bajando el ritmo porque no necesitó más, comenzó a pensar en el desgaste de cara al domingo contra el Athletic de Bilbao.  Marvin tuvo una ocasión clara que remató desviado y ya en el añadido del primer tiempo los blancos sentenciaron en una contra que cerró muy bien Rodrygo.

Incertidumbre blanca resuelta en un minuto

La puesta en escena del Granada fue bastante mejor para la segunda parte. Adelantó líneas y se fue buscar un gol que le metiera en el partido, dejando muchos metros para que el Madrid pudiera buscar la contra.

Zidane refrescó el equipo tras la hora de juego con un triple cambio: entraron Isco, Hazard y Asensio y se fueron Rodrygo, Vinicius y Valverde. El Granda que había insistido mucho más de cara al arco rival, encontró premio al 71’ remató Luis Suárez, rechazó Courtois y Jorge Molina empujó la bola a la red.

Poquísimo le duró el soplo de vida al Granada porque la reacción del Madrid fue instantánea: dos goles en dos minutos, primero de Odriozola a pase de Hazard y luego de Benzema tras una cantada de Rui Silva, que le dejó el balón al francés en un presente que difícilmente iba a desaprovechar.

El Madrid cumplió en Granada y sigue vivo, asechando la cima, pero es bien sabido que depende de un posible fallo del Atlético para poder conquistar el bicampeonato.