Minuto 87, el Atleti empataba contra Osasuna, el Real Madrid se colocaba como líder y prácticamente acariciaba el título de liga, pero ahí estaba él; el descarte del Barcelona, el que no estaba ni para jugar en Segunda División, el que iba a ser un lastre para el Atleti y que acabó dando el gol de la victoria al equipo rojiblanco al filo del final.

Luis Suárez consiguió por quinta temporada llegar a los 20 goles en liga y, además, igualó la marca de la temporada 2018/2019 una jornada antes del final —por lo que podría mejorar su registro del año pasado—. Durante la temporada 2015/2016 alcanzó 40 goles en una sola temporada, un registro histórico, desde entonces ha conseguido 28, 25, 20, 16 y 20 goles respectivamente. También durante su etapa en Liverpool consiguió superar los 20 goles en dos ocasiones, la 2012/2013 con 23 y la 2013/2014 con 31 tantos.

Parecía que no iba a llegar el vigésimo gol de esta temporada, desde el 21 de marzo contra el Alavés no marcaba gol, pero al final llegó y en el mejor momento, para salvar a su equipo y acercarle al título de liga. El uruguayo venía de una mala racha, él mismo era consciente por su forma de jugar en los partidos, tenía ansias de marcar, de alcanzar los veinte goles y de dejar esa sequía atrás, y puede que eso le condicionase de más, porque se le ha visto fallar jugadas que en otra situación metería sin despeinarse —como el tiro que rechazó el palo al inicio de ese mismo partido— o incluso pasar el balón en vez de chutar el mismo.

Ahora con ese peso fuera de su espalda podrá volver al que ha sido su nivel durante toda la temporada para, en la última jornada, demostrar que quiere ser campeón y que aquellos que a principio de temporada le daban por muerto, estaban totalmente equivocados. Luis Suárez tiene hambre y el Valladolid tendrá que ser quien pague los platos rotos.

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