Así ha sido el camino del Villarreal a la final de Gdansk

Por primera vez en su historia, el submarino amarillo ha alcanzado una final. Tras una gran edición de UEFA Europa League hasta el momento, el Manchester United será el último obstáculo en el camino hacia el ansiado título.

Así ha sido el camino del Villarreal a la final de Gdansk
Los futbolistas del Villarreal en su llegada a Polonia. | Imagen: @VillarrealCF
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Por David Costarrosa Baena

El pasado 23 de octubre comenzó un largo y bonito camino que termina el próximo miércoles, en Gdansk, nada menos que ante el Manchester United. Catorce partidos que han llevado al Villarreal a disputar la que será su primera final en 98 años de historia. La llegada de Unai Emery, más que experto en la competición, seguro ha tenido mucho que ver. Las próximas líneas son un repaso de cómo ha logrado el Villarreal alcanzar esta final.

El sorteo de fase de grupos fue benévolo para los groguets. Se enfrentó a Sivasspor (Turquía), Qarabag (Azerbaiyán) y Maccabi Tel Aviv (Israel). Como era de esperar, logró el primer puesto en el grupo sin mayores dificultades, incluso con una jornada por disputarse.

Ganó todos los partidos, a excepción del jugado en Israel en la tercera jornada, que terminó con empate a uno. El resto de encuentros los resolvió con bastante facilidad, cerrando el grupo con diecisiete tantos a favor y únicamente cinco en contra.

En dieciseisavos el sorteo le enfrentó a uno de los equipos más difíciles que le podían tocar, el Salzburgo. El conjunto de la factoría Red Bull, sin embargo, fue ampliamente superado por el Villarreal. Los de Emery lograron un gran resultado en la ida, ganando 0-2 gracias a los tantos de Paco Alcácer y Fer Niño.

En la vuelta, el tanto inicial de los austríacos no asustó al submarino, que con un doblete de Gerard Moreno, cerró el partido y la eliminatoria. Con un balance de 4-1 en el global, los castellonenses seguían con paso firme en la competición, camino de octavos de final.

En octavos le tocó verse las caras con un equipo que venía de quedar tercero en la fase de grupos de la Champions League, el Dinamo de Kiev. De nuevo, el equipo consiguió un fantástico resultado en la ida lejos de Villarreal, ganando por 0-2. En este caso, los goleadores fueron curiosamente los dos centrales, Pau Torres y Raúl Albiol.

Y  de nuevo, la vuelta se pareció mucho a la de la eliminatoria anterior. Un nuevo doblete de Gerard en la primera mitad puso el 4-0 en el global y ratificó el pase del submarino a los cuartos de final, donde habitualmente los partidos ya empiezan a complicarse.

Su rival no fue otro que el Dinamo de Zagreb, que venía crecido tras remontar al Tottenham de Mourinho con un contundente 3-0 en la vuelta gracias a un hat-trick de Mislav Orsic. A pesar de esto, el equipo se mostró muy sólido en la ida y, gracias a un nuevo tanto de Gerard desde los once metros, logró una ligera ventaja de cara a la vuelta en La Cerámica.

Una vuelta en la que Alcácer y Gerard resolvieron con una diana cada uno al borde del descanso. De poco valió el gol de Orsic en las postrimerías del encuentro, porque con un resultado global de 3-1, el cuadro groguet alcanzaba sus quintas semifinales europeas.

Fue en semis donde llegó el duelo más duro de toda la competición. El Arsenal de Mikel Arteta, a pesar de no pasar por su mejor momento, contaba con grandes individualidades que el Villarreal debía contrarrestar para superar a los gunners.

El primer encuentro, disputado en tierras castellonenses, tuvo absolutamente de todo. En un inicio fulgurante, el Villarreal tomó ventaja con los goles de Trigueros a los cinco minutos, y Raúl Albiol a la media hora. Se llegó con 2-0 al descanso, y la sensación de que los de Emery estaban siendo superiores a su rival.

Más de cara parecía ponerse cuando, antes de la hora de partido, Ceballos fue expulsado por doble cartulina amarilla. Sin embargo, a partir de ese momento es partido comenzó a torcerse para los intereses amarillos. El Villarreal fue incapaz de plasmar su superioridad numérica y el árbitro (y el VAR) se equivocaron de manera flagrante señalando un penalti de Trigueros a Bukayo Saka, que Nicolas Pépé transformó ante Gero Rulli. 

Para más inri, Capoue se lesionó diez minutos después, en una jugada en la que además fue expulsado. El partido acabó con 2-1 y con la sensación de que el Villarreal debería haber logrado una ventaja mayor en vista del juego desplegado por ambos equipos.

Todo lo que ocurrió en la ida dejó de ocurrir en la vuelta. El del Emirates fue un encuentro sin demasiadas ocasiones, en el que el submarino resistió sin encerrarse atrás. Fue valiente y planteó un partido de tú a tú, como el de la ida. A pesar de los dos disparos a la madera de Aubameyang, el partido acabó sin goles y con los jugadores groguets celebrando el pase a la final de Polonia.

Este ha sido el impecable camino del Villarreal a la final de la Europa League. Doce victorias, dos empates, treinta goles a favor y solo ocho en contra. Números estratosféricos, al alcance de muy pocos equipos en Europa. Individualmente destacan Gerard Moreno y Paco Alcácer, que con seis goles, son los máximos artilleros del equipo en la competición.