En el ya lejano 26 de junio de 2013, en la rueda de prensa de su presentación como nuevo entrenador del Real Madrid, Carlo Ancelotti llegó con una promesa: “Este es un club que tiene que ganar haciendo un fútbol espectacular, por historia y tradición. Tener el control del juego, una buena idea de ataque y equilibrio sobre el campo. Necesitas calidad para ello, y el equipo la tiene”. El italiano llegaba a un Madrid que había competido con Mourinho, pero con el ese toque poco atractivo tan característico de los equipos de portugués, tan centrado en el orden y en no encajar que en proponer un futbol vistoso y ofensivo.

Equilibrio, buen futbol, grandes resultados

Su primer ciclo como responsable del timón Madridista fue corto, Ancelotti duró solamente dos años en el banquillo blanco, pero puede jactarse de haber cumplido su promesa inicial: con él el Madrid conquistó cuatro títulos (una Champions, una Copa del Rey, un Mundial de Clubes y una Supercopa de España) desplegando un futbol efectivo y vistoso, un futbol bonito de ver, marcando nada menos que 322 goles en 119 partidos.

Lo curioso es que no sólo mejoró las cifras de Mourinho en el plano ofensivo (2,70 goles por encuentro; con el portugués, ligeramente inferior, 2,67), sino que le superó ampliamente a la hora de defender (0,86 tantos recibidos por duelo; con Mou, 0,96), reafirmando la creencia de que no hay mejor forma de defenderse que manejar los tiempos del balón y hacer correr al equipo rival detrás de él.

El Madrid de Ancelotti era un Madrid que convertía mucho y al que le marcaban muy poco, un equipo que supo asirse de ambas virtudes para lograr un rendimiento tremendo y cosechar un gran porcentaje de victorias: se impuso en 89 de 119 ocasiones, cediendo sólo 14 empates y 16 derrotas. Su porcentaje de triunfos rozó el 75% -74,8% en total-, es decir, lograba ganar tres de cada cuatro ocasiones en las que encaraba un duelo.

Ancelotti superó holgadamente a  Mourinho, que le precedía en el cargo y se quedó en un meritorio 71,9% de victorias, y en este caso mejora de momento también al último timonel del barco blanco, Zinedine Zidane, que se va con un 65,4%, si bien el francés acumuló estadísticas sumamente diferentes en sus dos etapas: en la primera, con la mayor parte de sus titulares en plenitud y con Cristiano en el equipo, ganó el 69,8% de las veces; en la segunda, ya sin el portugués y con todas las lesiones y ausencias que el Madrid ha acusado, esa cifra bajó hasta el 59,6%. En medio de los anteriormente mencionados se asoma Santiago Solari, cuya breve pero sustancial etapa en el banquillo arrojó un nada despreciable 68,7% de triunfos.

Pellegrini y su mayor “efectividad” engañosa

A tal porcentaje de efectividad sólo ha llegado en el Madrid el chileno Manuel Pellegrini; “el Ingeniero” es el entrenador más ganador estadísticamente de la historia blanca, aunque es un dato hasta cierto punto engañoso pues ganó 36 duelos de 48, dirigiendo solamente una temporada en la que el equipo fue eliminado en dieciseisavos de final de la Copa por un Segunda B como el Alcorcón; el  funesto Alcorconazo con un  4-0 en la ida para caer también de forma estrepitosa en la fase de octavos de la UEFA Champions League a manos del Lyon francés. Hizo una Liga espectacular, sumando 96 puntos, pero el Barcelona consiguió 99 unidades y se adjudicó el título, quedándose así aquel Madrid en blanco lo que detonó el cese del estratega chileno que recalaría en el Málaga.

Cristiano clave para el Madrid, definitivo para Carletto

La presencia de Cristiano Ronaldo en el equipo justifica en gran parte esos altísimos porcentajes de éxito cosechados por Pellegrini, Ancelotti o Mourinho. En lo que respecta a la etapa de estratega italiano, 112 de los 322 goles que anotó su Real Madrid llevaron la rúbrica del “siete” portugués, con Benzema (46) y Bale (39) como sus principales escuderos; una buena aportación del medio campo (Isco y James, 17 goles cada uno) y de la defensa (14 tantos de Ramos) el Madrid era una máquina de hacer goles.

Nueva etapa, misma promesa

Esa facilidad para el ataque y para convertir llevó al Madrid a la tan ansiada conquista de su Décima UEFA Champions League y, entre otras cosas, a encadenar 22 victorias consecutivas en la primera mitad del curso 2014-15. Una racha histórica, la mejor en las grandes ligas europeas, que antecedió a un marcado desplome de enero a junio de 2015; desplome que provocó la salida de Carletto, que ahora vuelve con la misma promesa de diversión de cara al gol: “El fútbol ha cambiado en los últimos años, pero en el Madrid siempre es lo mismo: fútbol ofensivo y espectacular. Por la historia y por la afición”.

VAVEL Logo
Sobre el autor