Es la Eurocopa más rojiblanca de los últimos años, pues siete de sus futbolistas, la van a disputar. Y esto no ocurría desde el año 1996 cuando la misma cifra de futbolistas fueron convocados por sus selecciones. Esto hace ver cómo ha cambiado la calidad de la plantilla en los últimos 25 años. El primero en debutar ha sido Carrasco. El belga se estrenó en el torneo más importante del Viejo Continente a nivel de selecciones por la puerta grande. Su buen momento en el club rojiblanco tuvo su premio con su país.

El extremo saltó al césped de San Petesburgo como titular y colocado en una posición muy ofensiva, se asoció con su compañero Lukaku y dejó una de las grandes jugadas que acabó rematando por arriba. Más allá de esta jugada, los “diablos rojos” de Carrasco, se estrenaron con un rotundo 3-0 frente a Rusia.

Roberto Martínez, que siempre se ha mostrado muy a favor de las características de Yannick Carrasco, le dejó sobre el verde 77 minutos cuando la selección belga ya tenía más que encarrilada la victoria gracias a los goles de Lukaku y Meunier. En ese momento, decidió dar descanso al futbolista colchonero y entró en su lugar, Praet. Pocos minutos después, llegaría el tercero y definitivo, obra, otra vez, de Romeru Lukaku. El jugador del Inter fue l más participativo en los 90 minutos.

Aunque dejó un buen papel, no fue el Carrasco decisivo de algunos partidos pero sí que llevó el peligro a la portería rusa en unos 90 minutos que fueron de dominio belga absoluto y que no necesitó pisar el acelerador para sumar los primeros tres puntos. Así, el extremo, suma la friolera de casi dos meses sin conocer la derrota en un enfrentamiento. La última vez que lo hizo fue el 24 de abril cuando el Atlético cayó en San Mamés.