Lluís Cortés, tras ganarlo todo durante esta temporada, ha comunicado a sus jugadoras antes del último partido contra el Eibar, que no continuara en el banquillo en la siguiente temporada. Un partido que no ha podido terminar de la mejor manera, con un 9-1 en el Johan Cruyff y su afición.

El entrenador de Balaguer se marcha tras conseguir un triplete histórico con el conjunto, y tras un final de temporada algo convulso que ha ensombrecido un poco la gran e histórica temporada del equipo azulgrana. El desgaste del día a día, 353 días de duro trabajo esta temporada, exigencia para lograr todos los títulos, el Covid-19, conviciencia prácticamente solo con la plantilla para mantener la burbuja intacta, desplazamientos y partidos cada tres días como muy poco tiempo para descansar. Demasiados baches que han propiciado esta separación de caminos.

El técnico no quería marcharse del club, de hecho renovó antes de jugar la final de Champions, pero tras la comunicación de algunas jugadoras a la directiva sugiriendo un cambio de entrenador, el club le hizo ver que lo mejor era protagonizar una salida lo más elegante posible. Lluís Cortés lo comprendió, sobre todo tras hablar con algunas de las capitanas que seguirán en el conjunto la temporada que viene. Lo entendió como parte del fútbol.

Cortés podría haber seguido en el club al menos un año más, con opción a otro, como así decía el contrato de su renovación. Pero finalmente esto no será así. Se le pagará el año de contrato acordado y seguro que no le faltarán ofertas. Veremos donde acaba el de Balaguer.

Ahora el relevo será para Markel Zubizarreta, que de momento no ha renovado con el equipo. El club deberá buscar un buen sustituto para Lluís Cortés, un entrenador que deberá de alargar este histórico ciclo y continuar con esta etapa de oro del conjunto femenino.

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