La fortuna no estuvo del lado de La Roja. Este martes se volvía a vivir uno de los clásicos europeos, un Italia-España que se sabía que iba a dejar a todos con el corazón al borde del infarto. La Roja lo intentó hasta el final, dejándose la piel hasta el último momento, dominando, hilando pases, pero le faltó algo: suerte. 

Tras la derrota en los penaltis ante Italia, Luis Enrique comparecía en rueda de prensa con un tono melancólico, pero orgulloso de su grupo, del vestuario que ha formado y que ha enmendado hasta llevarlo a unas semifinales de la Eurocopa. 

En primer lugar, el entrenador asturiano expresó su orgullo al haber dirigido a un conjunto joven pero con fortaleza a la vez: "Todos sin excepción se han sentido orgullosos de la Selección, tenemos muchos jugadores jóvenes, jugadores que nos han aportado cosas difíciles de entender con la edad que tienen y hemos sido un equipo de principio a fin."

Respecto al plan que propuso durante los treinta minutos de añadido, indicó: ''La prórroga ellos estaban deseando llegar a los penaltis y nosotros podríamos jugar media hora más".

A pesar de la derrota, el técnico se sintió feliz tras haber llegado tan lejos con una selección que generaba dudas en el inicio de la Eurocopa: "Es para sentirse contento y orgulloso de lo que hemos visto. La Selección ha salido a jugar su partido".

También dedicó tiempo a elogiar a Pedri, después de completar todos los minutos en el campeonato, soportando así, tres prórrogas seguidas y dos tandas de tiros libres: "Lo que ha hecho Pedri no se lo he visto nunca, a nadie, ni a Andrés Iniesta."

En cuanto a la nota final que le asigna al equipo, el asturiano no duda en la excelencia del cuadro español: "Para mí la nota es un sobresaliente, bajo quizás porque no hemos llegado a la final. Un 9. Diego Llorente que no ha podido jugar ha sumado todos los días, Thiago o Gayá nos han ayudado mucho, sumando...".  Y además, saca sus propias conclusiones:  "He visto muchas cosas positivas, jugadores jóvenes con muchas cosas que aportar... El objetivo era formar un equipo y que los aficionados se pudieran sentir orgullosos de sus jugadores".

Por último, el líder de los españoles envía un mensaje de deportividad al mundo del fútbol:  "Estoy cansado de ver torneos de alevines y no sé por qué lloran, en el fútbol hay que ganar y perder. Los jugadores están fastidiados pero hay que aprender a gestionar la derrota. El rival ha ganado y hay que enseñar a los niños pequeños que cuando se pierde no hay que llorar, hay que levantarse".