El futbolista malagueño llegó al Real Madrid en el verano de 2013 procedente del Málaga. El centrocampista merengue ha sido internacional con la selección española y ha ganado cuatro Champions, dos Ligas, una Copa del Rey, cuatro mundialitos de clubes, dos supercopas de España y tres supercopas de Europa.

El futbolista español parecía que no iba a seguir la próxima temporada en el club blanco, pero la marcha de Zinedine Zidane y la llegada de Carlo Ancelotti abre la duda a Isco. Además, ha estado trabajando este verano sus condiciones físicas y en estos inicios de pretemporada está sorprendiendo al técnico. El técnico italiano lo conoce de maravillas y tiene su total confianza, además a Ancelotti le gusta tener en sus equipos a un 10, e Isco puede jugar en esa posición, ya lo ha demostrado en numerosas ocasiones.

La temporada pasada pudimos ver la peor versión del centrocampista, que a pesar de disputar 25 partidos solo jugó 1.092 minutos, la mayoría salió del banquillo. El jugador nacido en Málaga la campaña pasada salió de titular en nueve ocasiones y en ninguna acabó el encuentro en el terreno de juego. Tras ver que el entrenador francés no le daba minutos e incluso decidió que jugarán jugadores de Castilla por delante de él, decidió pedirle al club una salida en enero, pero la situación ahora ha cambiado. Isco cree que es una oportunidad perfecta para demostrar su calidad y que merece un puesto en este equipo.

Aunque es cierto que parece que ahora el jugador está más dentro que fuera, todavía no hay nada confirmado, ya que habrá bastante competencia la próxima temporada. Aparte de los titulares fijos como son Modric, Kroos y Valverde, hay que añadir a los jugadores cedidos que han vuelto como son Ceballos, Odegaard y Brahim, aunque este último está cerca de marchar al Milán. Veremos en las próximas semanas cuál es la decisión de Isco sobre su futuro.