El Real Madrid se enfrenta a otro problema más este verano, el tema de los extracomunitarios. El límite de cada club es de tres jugadores de esta condición en la plantilla, y el club blanco se encuentra con seis. Son los casos de Kubo, Reinier, Vinicius, Rodrygo, Militao y Bale. El problema viene a raíz del útimo.

Tras el Brexit de Reino Unido, los futbolistas de estos países pasan, a partir de la temporada 2021/22, a ocupar una de las plazas de extracomunitarios. En el caso del Madrid, Reinier se encuentra cedido en el Borussia Dortmund y Kubo también saldrá cedido casi con total seguridad, reduciendo a cuatro los jugadores extracomunitarios, algo insuficiente.

Para solucionar esto, hay varios frentes abiertos. El primero de ellos es el proceso de nacionalización de Vinicius, con la que el club ya está trabajando desde hace un tiempo para que tenga, además de la brasileña, la española. De esta manera, este tema dejaría de ser un problema. Sin embargo, es un proceso lento que aún se retrasará unos meses, por lo que, al menos para esta temporada, no va a servir de solución.

Otra posible solución sería la inscripción de Rodrygo con el Castilla, aunque esto le impediría jugar la liga, únicamente la Champions, la Copa del Rey y la Supercopa de España hasta que Vinicius no obtuviera la doble nacionalidad, situación a la que no se quiere llegar. Por otro lado, Ancelotti cuenta plenamente con Militao y Vinicius, y no se plantea la salida de ninguno de los dos.

Además, tampoco se plantea la venta del japonés ni de los brasileños. Todo dependerá, por tanto, de Gareth Bale. En caso de que saliese del Real Madrid este verano, los problemas se disiparían, pero parece algo complicado. Su alto salario y un único año de contrato restante hace que ningún club se interese por él. El galés tendrá una charla con el club en los próximos días, y aún hay casi un mes y medio para que se tome una decisión y esta situación llegue a buen puerto.

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