Mal partido del Villarreal en Leicester, en el que fue el primero de los dos amistosos que disputará en Inglaterra previos a la final de la Supercopa de Europa ante el Chelsea. Se sigue haciendo esperar la primera victoria de la temporada, ya que el submarino llegaba tras perder ante el Valencia en Oliva (3-2) y empatar (2-2) contra el Olympique de Lyon días atrás.
El Leicester tampoco había ganado ninguno de sus partidos de pretemporada, perdiendo contra Burton Albion y Wycombe Wanderers y empatando con el Queens Park Rangers. Los dos primeros de la tercera división del fútbol inglés, y el último, de segunda.
Ambos equipos salieron con todo
A pesar de contar con varias bajas, entre ellas la de Dani Parejo, Unai Emery presentó una alineación presumiblemente bastante similar a la titular. Asenjo en portería, Albiol y Mandi como centrales (a la espera de la vuelta de Pau de Tokyo), Mario y Alberto Moreno en los laterales, Foyth por detrás de Morlanes y Trigueros en el medio, y arriba Gerard, Yeremy y Fer Niño.
Brendan Rodgers no fue menos y alineó a su equipo de gala, con estrellas como Fofana, Tielemans o Vardy. En los primeros quince minutos, los españoles mostraron personalidad adueñándose del balón y presionando muy arriba la salida rival. Sin embargo, a partir del cuarto de hora de partido el guión cambió, y fueron los "foxes" los que comenzaron a mandar.
Claro dominio inglés
Comenzaron a tocar por dentro con un gran Maddison, y a superar por las bandas con jugadores muy rápidos. En la izquierda, Harvey Barnes y Bertrand fueron un dolor de cabeza para Mario, así como Roberto Pereira para Alberto Moreno por la derecha.
El primer gol inglés llegó tras una falta cometida sobre el "10", James Maddison. El centro de Ryan Bertrand lo remató a bocajarro el central turco Söyüncü, que entró libre de marca en el área. A penas dos minutos después llegó el segundo gol local, tras una gran contra finalizada por el veloz Barnes. El partido llegó al ecuador con 2-0, y la sensación de que el Villarreal estaba siendo superado.
El arranque de la segunda mitad no fue diferente. A pesar de sacar a varias de sus piezas fundamentales (Schmeichel, Tielemans, Ndidi y Vardy), el Leicester seguía llegando con peligro y anulando al equipo groguet. Tanto fue así que a los cinco minutos una pérdida de Trigueros ante el canterano Dewsbury-Hall terminó conviertiéndose en el 3-0 del canario Ayoze Pérez.
El partido cambió tras la lesión de Fofana
La peor noticia que dejó el encuentro fue sin duda la lesión de Wesley Fofana. El marsellés, que había pisado poco antes a Fer Niño, recibió una fuerte entrada del delantero del Villarreal que le obligó a abandonar el campo en camilla. El duelo estuvo detenido varios minutos mientras le atendían las asistencias médicas, y a falta de confirmación oficial, la sensación es que estará un tiempo fuera de los terrenos de juego.
Tras el incidente llegaron varios cambios por parte de ambos equipos. El Villarreal recuperó sensaciones y logró detener los ataques ingleses mediante la posesión del balón. A quince minutos del final, Fer Niño aprovechó una gran asistencia con el exterior de Rubén Peña (que había sustituido a Mario Gaspar) para recortar distancias en el marcador.
El gol dio confianza al submarino, y en una jugada de lo más extraña llegó el 3-2 definitivo. Juan Foyth, muy inteligente, sacó rápido una falta en el centro del campo, dejando a Raba con posibilidades de marcar. El disparo del santanderino fue rechazado por el portero, dejando el balón en los pies de Álex Millán, que anotó el segundo sin oposición.
Como en todos los partidos de pretemporada, no se pueden sacar conclusiones precipitadas, pero sí tratar de mejorar ciertos aspectos de cara al inicio de la competición. Seguro que Emery lo hará de cara a la gran final del próximo miércoles.