Con dos semanas por delante para el cierre del mercado de traspasos, es bien sabido por todos que Kylian Mbappé es el claro y marcado objetivo de la Casa Blanca, pero no es el único, Erling Haaland es un nombre que resuena con fuerza en el panorama pues Florentino Pérez tiene trazado un plan para juntar a ambos jugadores en el Real Madrid para la temporada 2022-23. Los dos atacantes más prometedores del planeta fútbol son la prioridad del Presidente Madridista para buscar dominar el fútbol europeo la próxima década. Y en ese “miramos hacia adelante” de Ancelotti, tras los rumores sobre su interés por Cristiano Ronaldo, el estratega merengue refrenda esa búsqueda de opciones frescas para el ataque del conjunto de Chamartín.

El pasado 1 de abril Alf-Inge Haaland, el padre del futbolista noruego, y Mino Raiola, su agente, se montaron en un avión y asistieron a dos reuniones. Por la mañana se vieron en Barcelona con Joan Laporta en lo que fue un paripé, un calrísimo querer y no poder, pero la reunión de la tarde en Valdebebas con José Ángel Sánchez y Juni Calafat ya fue en serio. En ambas se habló de lo mismo: las condiciones económicas para hacerse de los servicios del delantero noruego. La diferencia entre ambas reuniones es que el Barcelona no podía pagarlo y el Real Madrid sí. Mientras Laporta estaba buscando una maniobra de distracción para ocultar los problemas financieros de su Club, Florentino sí buscaba fichar al jugador del Borussia Dortmund.

Con 200 millones de euros disponibles para fichajes, el Real Madrid tiene en su orden de prioridades el conseguir ahora a Mbappé, pues se estima que el PSG solicitará alrededor de 160 en caso de que finalmente acceda a negociar su traspaso, para así buscar traer el próximo verano a Haaland por 75 millones, que podrían llegar a ser hasta 90 si se cumplieran ciertas variables por objetivos, según desveló ayer la televisión alemana 'Sport1'.

Pero ese orden es susceptible de cambios de un día para otro y así está contemplado. Si el emir de Qatar hace caso omiso de la petición que el jugador habría comunicado hace un par de  días a Al-Khelaifi tras informarle personalmente su decisión de no renovar, de inmediato Haaland pasaría a convertirse en el objetivo prioritario esperando a la salida libre del delantero francés.

Tocaría entonces negociar rápida y efectivamente con un Borussia Dortmund que por una parte asegura que no quiere desprenderse todavía del jugador, pero que también es consciente de que le perderá el 30 de junio de 2022 por 75 ó 90 millones. Y el Dortmund no tiene detrás una maquinaria inyectando dinero para poder renunciar a una buena venta, así como así.