En medio del frenesí provocado por las negociaciones de la entidad blanca buscando la llegada de Kylian Mbappé para la presente campaña, un nombre inesperado en el presente mercado de fichajes ha saltado a escena en el Real Madrid. En plena negociación, compleja, por Mbappé, el Real Madrid y el Satde Rennes han cerrado el acuerdo para el traspaso de Eduardo Camavinga.

A pesar de que su llegada se ha dado sobre el cierre de la presente ventana de traspasos, el interés de la Directiva madridista por centrocampista francés de 18 años es un tema añejo; Camavinga cuyo vínculo contractual con el Rennes habría de finalizar en 2022 lanzó un órdago al club en busca de una salida con destino final en Chamartín.

Las cifras económicas por el traspaso rondarían los 30 millones de euros, aunque el diario francés L'Equipe, citando fuentes del Rennes, eleva la operación a unos 40-45 millones.

EL traspaso de Camavinga se cierra en medio del morbo y la tensión entre Real Madrid y PSG, puesto que, a pesar de que la joven perla gala siempre ha estado en el punto de mira blanco, el PSG también mostró interés en hacerse con sus servicios en las últimas semanas, por lo que el traspaso del mediocentro francés es la enésima jugada maestra de Florentino Pérez al tiempo que asesta un “golpe sobre la mesa” de la entidad parisina.

Para el Real Madrid, la apuesta por Odegaard no salió bien y su venta al Arsenal dejó puertas abiertas de par en par para la llegada del francés que es, una prometedora apuesta a futuro para liderar el medio campo del Real Madrid, en el que Ancelotti ha ido haciendo hueco a Fede Valverde y también ahora a Asensio. La vieja guardia del centro del campo merengue -Módric (a punto de cumplir 36), Kroos (31 años), Casemiro e Isco (29 años)- suma a una jovencísima opción de refresco con probada calidad.

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