El filial del FC Barcelona afrontaba un duelo trepidante ante el Nàstic de Tarragona. El equipo dirigido por Sergi Barjuán no pudo llevarse los tres puntos de su debut liguero en la Primera RFEF ante su afición, al empatar 1-1 ante el Algeciras. 

El conjunto culé buscaba ante el equipo tarraconense el primer triunfo de la temporada en un campo siempre complicado como lo es el Nou Estadi de Tarragona. En frente tenía a un viejo conocido de la competición, el Nàstic, que no estaba dispuesto a dejar que el Barça cumpliera su objetivo. 

El equipo rojillo llegaba al duelo después de cosechar un empate a 0 ante el Sanluqueño, habiendo destacado de manera notable la defensa del equipo mediterráneo. El duelo ante el Barça significaba para los locales la oportunidad de sumar los primeros tres puntos de la temporada.

El Nàstic, bien plantado sobre el campo

El duelo arrancó con ritmo, el Barça quiso priorizar atacar con decisión en los primeros compases del encuentro, intentando mantener la posesión de balón, aunque sin obsesionarse. La primera gran ocasión para los culés llegaría en una jugada ensayada que a punto estuvo de convertirse en el 0-1, Manu García consiguió con los pies evitar el tanto. Ambos equipos apostaban por retener el balón en su poder, destacando al conjunto local, al cual se le preveía otra estrategia de juego más defensiva. 

El duelo no tenía un claro dominador, pero las ocasiones seguían sucediéndose en ambas áreas, el Nàstic apostaba por balones colgados sobre la meta de Iñaki Peña, mientras que el Barça B quería inquietar al guardameta local con combinaciones por dentro y fuera del dibujo táctico del Nàstic de Tarragona. El conjunto local no tardaría en lograr una de las mejores oportunidades del partido, Pablo Fernández no consiguió impactar con precisión un balón en el área pequeña del equipo culé, Guillem Jaime consiguió desbaratar la ocasión. 

El filial culé no encuentra el camino

Volvió a crear peligro el Nàstic por mediación de Robert  Simón, sin embargo Mica Marmol actuó con oficio y consiguió desbaratar la acción de peligro local in extremis, con un gran despliegue físico. No controlaba el partido el conjunto culé y el equipo rojillo sabía que tenía una oportunidad de oro para estrenar el marcador del encuentro. De nuevo por mediación de Robert Simón el Nàstic de Tarragona pudo hacer el 1-0 llegando al final de la primera mitad, pero Iñaki Peña sacó una mano descomunal para salvar al Barça.

Sufría el conjunto culé mucho en el Nou Estadi de Tarragona y no conseguía encontrar la fórmula para contrarrestar las constantes llegadas del equipo tarraconense. El choque llegaría al final de los primeros 45 minutos con un Barça desdibujado sobre el verde y un Nàstic muy motivado a causa de la multitud de ocasiones de peligro creadas ante uno de los mejores equipo de la competición. 

La segunda mitad dio comienzo con un Nàstic que seguía en su particular búsqueda del gol, conscientes de que habían conseguido crear dudas en el equipo culé. A pesar del ímpetu del conjunto local sería el Barça B el primero en crear la mejor ocasión de la segunda mitad. Nico González consiguió con una fenomenal acción poner el balón hacia el extremo del área contraria y tras un centro medido hacia Lucas de Vega, este no consiguió impactar bien sobre el esférico, ocasión de oro para el FC Barcelona B.

Intenta reponerse el Barça B

Consiguió el filial culé recuperar el control del juego a través de tener la posesión de balón y crear, aunque con cuentagotas, ocasiones de peligro. Mientras el Nàstic siguió buscando crear peligro con ataques rápidos, intentando coger desprevenida a la zaga azulgrana. Pedro del Campo casi consiguió el premio del gol con una gran acción individual y posterior disparo que se estrelló contra el palo. Aunque el Barça B intentaba rehacerse el Nàstic de Tarragona seguía acribillando al equipo barcelonista a ocasiones de gol. 

Sergi Barjuán buscaba cambiar el panorama del partido, dando entrada a los dos fichajes del filial culé, Rodado y  Abde entraban para intentar darle un giro al rumbo del encuentro. Intentaba meterle cloroformo al duelo el Barça, con la intención de desactivar las constantes llegadas del Nàstic, que estaba cuajando un partido más que correcto. El encuentro bajó el ritmo pasado el ecuador de los segundos 45 minutos, el conjunto de Sergi Barjuán parecía haber frenado las internadas del conjunto local, mientras intentaba construir ocasiones de peligro sobre la meta de Manu García, aunque sin acierto.  

Ambos equipo se encaminaban al final del encuentro con empate a 0 en el marcador, siendo un resultado malo para ambos conjuntos, ya que venían de cosechar un empate en la primera jornada de la Primera RFEF. Lo intentaba ahora el Barça con internadas por las bandas ante un Nàstic que bajo sus prestaciones en ataque aunque seguía siendo un muro en defensa.

Fran Carbia anota el 1-0

A pesar de los intentos del FC Barcelona B por crear peligro, sería el Nàstic el conjunto encargado de poner el primer gol del encuentro en el luminoso. Fran Carbia logró ganarle la posición de manera fantástica a Ramos Mingo para posteriormente batir a Iñaki Peña con un disparo mordido que entró a regañadientes en la portería culé. 1-0 en el marcador y el Barça B contra las cuerdas, tras ver como se encaminaba a otro tropiezo en un inicio muy irregular del equipo dirigido por Sergi Barjuán

Un punto de seis posibles

El duelo terminó con victoria por la mínima del Nàstic de Tarragona (1-0) tras el gol de Fran Carbia en el tramo final del duelo. Este resultado cae como un jarro de agua fría en el Barça B que tan solo ha sumado un punto de seis posibles. El combinado azulgrana deberá reponerse tras los dos primeros tropiezos de la temporada y recuperarse para mostrar sus mejores prestaciones en la presente campaña. Por su parte el Nàstic suma tes puntos de oro y acumula 4, tras el empate cosechado en la primera jornada.