No tenía un buen recuerdo el Atlético de Madrid en el Estadio San Siro, ya que perdió una final frente al eterno rival en los penaltis, y menos aún Antoine Griezmann, quien falló un penal que pudo ser decisivo. Este mismo jugador ha sido el encargado este año de dar la vuelta a un marcador en contra en un partido de fase de grupos detonante para el equipo rojiblanco. 

En el minuto 20 el equipo local se adelantaba en el marcador con un gol de Rafael Leao, pero en el 29, una doble tarjeta amarilla a Franck Kessié parecía que podía darle un respiro y otra oportunidad a los visitantes. Tras una buena segunda parte y varios tiros a puerta, fue en el minuto 84 cuando el Atlético consigue finalizar una jugada de tantos tiros a puerta que tuvo desde el descanso. El encargado de hacerlo fue Antoine Griezmann,, quien parece que el destino quería que marcara ese gol, ya que en otra ocasión no pudo hacerlo.

El francés lograba marcar su primer gol con el Atlético de Madrid desde su vuelta al equipo de la capital, y que mejor manera que iniciando la remontada en un partido de la Liga de Campeones. 

Ese tanto no solo significaba la suma de puntos, sino que también hace que el francés entre en la historia del equipo rojiblanco, siendo el máximo goleador de la historia del Club en competición europea. Son 28 los goles en Europa que suma el delantero en su casillero, siendo 22 en Champions, superando al gran Luis Aragonés, quien sumó 27 en total.

Finalmente, en el descuento de la segunda parte, a solo tres minutos de finalizar el encuentro, el árbitro pitó la pena máxima a favor de los de Simeone por una mano en el área de los rivales. El encargado de anotarlo fue Luis Suárez, logrando la victoria para el equipo y sumando tres puntos valiosos, poniéndose así como segundos de su grupo.