Tras una sufrida victoria en la primera jornada, el Real Madrid recibía al Sheriff Tiraspol, que visitaba por primera vez el Estadio Santiago Bernabéu. El conjunto blanco recibía a la que a priori se consideraba "la cenicienta" del grupo. Y de "cenicienta" el Sheriff tenía poco. No obstante, Carlo Ancelotti no mostró esta sensación de superioridad alineando a prácticamente todos los jugadores más importantes y sin hacer apenas rotaciones.

  • Planteamiento inicial insuficiente

A pesar de alinear un once prácticamente ideal, Ancelotti no dio a su equipo las ventajas que necesitaba. Durante los primeros minutos, el Sheriff intentaba realizar una presión media-alta. Esta presión alta no duró mucho tiempo y el conjunto rival se dispuso en un bloque bajo que cerraba los espacios interiores. En este contexto de partido, el conjunto blanco no conseguía generar peligro. Esta falta de peligro se debía, en parte, a que el Real Madrid no disponía de varios jugadores que le hubiesen aportando una mayor claridad en el juego.

El primer ejemplo se puede ver con la capacidad de Nacho para intervenir en el juego ofensivo. Con un rival tan hundido, los laterales pueden ser más profundos. Y con Nacho, esta profundidad no generaba peligro. La presencia de Lucas Vázquez podría haber sido una solución.

Por otra parte, la presencia de Casemiro no favoreció a la circulación del equipo. El mediocentro brasileño no se encuentra en un buen momento de forma, a lo cual se le puede sumar su falta de cintura que no le permite aportar una mayor fluidez al juego. La ausencia de Modrić en el once perjudicó a su equipo.

  • La rebeldía de Hazard

Tras encajar el 0-1, el Real Madrid se volcó en ataque durante el último cuarto de hora de la primera parte. Ante un bloque bajo con tan pocos espacios, era fundamental la participación de los jugadores que mejor pueden rendir en espacios reducidos, siendo uno de ellos Hazard. Compartiendo la doble punta con Benzema, ambos jugadores comenzaron a asociarse y a generar ventajas a sus compañeros. Concretamente, Hazard realizó una de sus mejores actuaciones tras su vuelta de lesión completando 2 de 3 regates, 31 de 34 pases, 2 key passes, 3 disparos a puerta y 3 faltas recibidas. El belga se echó el equipo a la espalda en el final de la primera parte.

  • Revolucionario Vinícius

El Real Madrid volvió del descanso con 0-1 en el marcador, pero con sensación de que podía remontar. En el comienzo de la segunda parte, se diluyó buena parte de la presencia de Hazard y comenzaron a destacar Vinícius y Benzema. Benzema asumió el liderazgo mostrado por Hazard en la primera parte y comenzó a habilitar con muy buenos pases al extremo brasileño. Una vez más se mostró el buen entendimiento de ambos, creyendo el uno en el otro.

Fue en este momento del partido en el que Vinícius comenzó a sentir que podía generar todo lo que él quisiese. El extremo brasileño comenzó a encarar con mayores ventajas gracias a las habilitaciones de Benzema, y generaba una sensación de peligro más relacionada con el penalti que con el gol. Y tras varios intentos, Vinícius provocó el penalti del 1-1. Con mayor suerte en lo que quedaba de partido, el extremo brasileño no dejó de intentarlo.

  • Los cambios de Ancelotti

Tras el empate, el técnico italiano decidió realizar hasta 4 cambios. Dio entrada a Modrić, Kroos, Rodrygo y Jović. Los dos centrocampistas se adueñaron rápidamente del juego y comenzaron a mostrar una mayor velocidad en la circulación. Con ellos, el Real Madrid mejoró en tres cuartos. No obstante, seguían los problemas en la conversión de las ocasiones. 

La entrada de Rodrygo añadió peligro a una banda derecha que no estaba siendo productiva con Valverde y Nacho. Rodrygo comenzó a encarar completando 3 de 3 regates, y sobre todo dejó 3 key passes. Uno de estos key passes, dio lugar a una ocasión muy clara de Jović. El delantero serbio recibió un balón que le dejaba solo frente al portero, pero que no fue a buscar con decisión y acabó siendo interceptado por un defensa rival. La aportación de Jović no dio el resultado esperado. Las sensaciones al ver a Jović son las de un delantero que no tiene confianza. Además, se le vio muy poco confiado en su pie zurdo, ya que tuvo dos ocasiones en las que podía intentar un remate con dicho pie, tras las cuales acabó controlando y realizando un pase atrás. 

  • Poca concentración en los goles recibidos

En la primera jornada, el Sheriff mostró que su mayor peligro eran las subidas de su lateral izquierdo Cristiano. Gracias a él llegó el primer gol del Sheriff. El lateral izquierdo aprovechó que Valverde no le seguía para subir al ataque con espacio. Cerca del área madridista, Cristiano centró al área donde se produjo un error de Alaba. Dos jugadores del Sheriff cargaban el área y, a priori, Militão y Alaba se encargaban de cubrir a cada uno de ellos. El error de Alaba llegó tras el centro, acudiendo a defender al delantero del primer palo, que estaba siendo por Militão. Este fallo dejó al delantero del Sheriff del segundo palo solo, rematando a placer, ya que Miguel no llegó a tiempo a la cobertura.

Los fallos defensivos también se produjeron en el segundo gol del Sheriff. Tras un saque de banda a favor del conjunto moldavo, su delantero recibe en el área de espaldas. Rodeado por jugadores blancos y con solo un compañero cerca, no contaba con una salida fácil. Hasta 5 jugadores del Real Madrid se sitúan dentro del área para defender a 2 rivales, dejando la frontal vacía. El delantero del Sheriff pasa el balón hacia atrás, quedándose largo para su compañero más cercano. Sin embargo, nadie del Real Madrid cubre la frontal y el balón le llega a Thill, marcando un golazo con un tiro imparable para Courtois.