Erik Manuel Lamela Cordero, nacido en Carapachay (una pequeña localidad de Buenos Aires) en 1992, llegó al Sevilla el pasado 26 de julio como pieza de cambio en el acuerdo por Bryan Gil entre Tottenham Hotspur e hispalenses.

Para él significó un gran cambio en su carrera, ya que llevaba ocho temporadas en el club del norte de Londres. Sin embargo, su adaptación ha sido muy rápida. En pocos minutos ha demostrado su calidad y ha sido clave para el buen inicio liguero del equipo.

De hecho, ha producido un gol (en forma de tanto o de asistencia) cada 105 minutos de juego. Especialmente relevante fue el que anotó en el Coliseum Alfonso Pérez, que rompió el 0-0 en la última jugada del partido y dio los tres puntos a los suyos.

En este fin de semana sin Liga por el parón de selecciones, la Liga ha publicado una entrevista realizada a Erik en las gradas del Ramón Sánchez Pizjuán.

En primer lugar habló sobre su debut con la camiseta del Sevilla: "Fue inolvidable, mi primer partido en el club ganando y haciendo goles. Uno como jugador ficha por un club y sueña que se dé de esa manera. Fue todo muy lindo, lo disfruté mucho y mi familia también.

Probablemente la frase más destacada de la entrevista fue: "Personalmente, me siento en mi mejor momento de madurez. Considero que todos estos años me sirvieron de experiencia para crecer como jugador y como persona."

También dejó claro que sus compañeros le han ayudado a integrarse tan rápido y a sentirse querido desde el principio: "Desde que llegué me recibieron muy bien. A muchos les conocía de hace muchos años y coincidir acá es algo muy lindo. Tengo muy buena relación con todo el equipo, me recibieron bárbaro todos. Es un grupo de gente increíble, y siempre que haya argentinos bienvenido sea también."

En cuanto al juego, comentó lo que los aficionados ya hace tiempo que aprecian desde fuera: "Es un equipo muy solidario, cada uno lucha en base al equipo. Eso nos va a dar mucha satisfacción."