Empate a uno. Un punto más para cada equipo. Y siete en el global de Betis y Leverkusen, que mostraron sobre el verde por qué son los favoritos para clasificarse para la siguiente ronda. Los alemanes apostaron por una actuación valiente, basada en la velocidad de sus extremos, mientras que el Betis volvió a pecar de falta de intensidad en los primeros minutos, pero acabó lamentando haber perdido tres puntos. Finalmente, el empate a uno pareció dejar contentos a ambos, pero deja tocado al Betis en la pelea por la primera plaza, que sigue siendo del Bayer por la diferencia de goles marcados.

El partido tuvo de todo un poco. El Betis salió a verlas venir. Por momentos parece que le cuesta encarar la competición con el protagonismo y la personalidad que muestra en la LaLiga. Por eso, las primeras ocasiones fueron para los visitantes. En la primera jugada del partido, Alario primero y Bellarabi después ponen a prueba a Bravo, que salva milagrosamente a su equipo, por primera y no por última vez.

El dominio del Leverkusen duró cerca de 20 minutos, donde cada acercamiento del equipo alemán hacía a la grada del Villamarín echarse a temblar. De hecho, pudo cantarse el primero del encuentro en el minuto 10, cuando el Leverkusen dispuso de la mejor de las ocasiones. Un lanzamiento de falta termina rematado por Alario y el balón, tras golpear en Miranda, y con un leve toque de Bravo, acaba golpeando contra el larguero.

La primera del Betis llegó en el minuto 20 y sirvió para hacer despertar, y creer, a los de Pellegrini. Tras un potente disparo de Borja Iglesias, el balón sale repelido de las manos de Hradecky y Ruibal encuentra el rechace. Pero el extremo bético remata fuera, pese a tener la portería de cara y al guardameta vencido. A partir de ese momento, el partido se equilibró, y por momentos parecía poder estar de cara para los locales. De hecho, las últimas ocasiones de la primera mitad fueron para los verdiblancos. Fekir primero, a pase de Borja Iglesias, y el propio Borja después, tras cazar un rechace en el área, pusieron en aprietos a los visitantes. Pero la pelotita parecía no querer entrar en ninguna de las dos porterías.

Las ocasiones en la segunda mitad fueron menos y más claras. De hecho, los goles llegaron en esos segundos 45 minutos. Se puso por delante primero el Betis, tras un penalti por manos cometido por Frimpong. Tras la pertinente revisión de pantalla, el colegiado decretó pena máxima y Borja Iglesias, que llevaba el balón en sus manos desde hacía minutos, mandó a guardar el cuero, con un potente disparo al centro. La grada estalló en cánticos y la emoción contenida durante todo el partido rebosó para disfrute de los jugadores béticos. Pero la alegría duró escasos minutos. Con el himno a capella sonando de fondo, un inofensivo disparo de Andrich desde fuera del área se envenena tras ser desviado por William Carvalho, y acaba dentro de la portería de Bravo. No puede hacer nada el chileno que no se espera el rechace de su compañero.

No quiso el Betis dar por buenas las tablas tan pronto, pese a ser el minuto 83 de partido, y encerró al Leverkusen en su área en los instantes finales. La entrada de Lainez y Juanmi le habían dando algo de chispa al ataque de los de Pellegrini y en el área del Leverkusen se respiraba más peligro que en la local. Sin embargo, no logró materializar sus llegadas.

Finalmente, el partido concluye tras una ocasión que de manera milagrosa no termina con gol visitante. Bravo, de nuevo erigiéndose como el mejor de su equipo, desvía con el pie un disparo de Demirbay desde dentro del área y solo ante el portero bético.

Leverkusen y Betis confirman la igualdad de sus fuerzas con este empate a goles y compartiendo primeras posiciones en la tabla del grupo G. Ambos, con siete puntos, tendrán la oportunidad de volver a medir sus fuerzas y romper la igualdad dentro de dos semanas. Será entonces cuando se empiece a concretar qué rumbo va a tomar el Betis en su andadura por Europa.