El Málaga CF plantea de nuevo una semana más con el objetivo de preparar el partido del próximo domingo frente al Real Oviedo. El encuentro frente a los asturianos tendrá como premio en juego, tres puntos importantísimos que pueden ser determinantes a la hora de ver la clasificación a final de temporada.
Planning semanal
La semana comenzará tranquila con dos días de descanso seguidos tras conseguir la victoria ante el Lugo en el feudo malagueño. Los días lunes y martes serán de descanso para recompensar así el esfuerzo realizado por los chicos de José Alberto.
Sin más dilación comenzarán los entrenamientos con el objetivo de vencer a los asturianos en sus tierras. Los días miércoles, jueves y viernes serán duros en la Costa del Sol ya que las sesiones técnicas estarán repletas de ejercicios físicos y una preparación especial para afrontar el duelo.
El fin de semana llegará con otra sesión de entrenamiento el sábado por la mañana y esa misma tarde el equipo partirá hacia Oviedo. Tras pasar la noche allí, los futbolistas deberán disputar el domingo un durísimo encuentro frente a uno de los clubes que más empata en toda la Segunda División.
Dos elencos con un mismo objetivo
Antes del comienzo del partido el Málaga CF se sitúa en la novena posición con 17 puntos en su casillero y con un historial de cuatro victorias, cinco empates y tres derrotas. En caso de lograr la victoria, los de José Alberto podrán posicionarse en la zona alta de la clasificación, un aliciente que tendrán en cuenta.
Por su parte el Real Oviedoestá en una situación similar a la de los blanquiazules. A día de hoy se encuentra en la undécima posición de la tabla con un punto menos que los malagueños y con una reserva de empates muy amplia. A pesar de esto en su último encuentro vencieron a la Ponferradina a domicilio en un duelo donde los ánimos no estaban para nada calmados.
Esta semana tiene un valor superior a las anteriores ya que puede ser la decisiva para despejar las dudas de la afición sobre los jugadores malagueños o por lo contrario puede crear conflictos tanto en el interior del club como en las gradas frente a los futbolistas.