El día domingo se vivió en el Wanda Metropolitano un trepidante duelo entre el Atlético de Madrid y el Real Betis por la jornada 12 de LaLiga, choque en el cual el conjunto rojiblanco dejó sangre, sudor y lágrimas en el Metropolitano y valió la pena, ya que el Atleti volvió a la senda de la victoria y consiguió una importante victoria que los mantiene nuevamente en la lucha por el título.
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Un primer tiempo por todo lo alto
El encuentro en el fortín rojiblanco inició con una intensidad muy alta, ya que al minuto uno William Carvalho tuvo la primera tras un bombazo que atajó Jan Oblak, arquero que salvó al Atleti de milagro, sin embargo, a la contra y tras un centro, Giménez también tuvo el gol colchonero, pero su remate cayó en las manos de Bravo, no obstante, tras dichas jugadas, el encuentro se mantuvo en la misma línea.
Tras las llegadas de ambos conjuntos al área contraria, el Betis se hizo con el control del balón y buscó marcar el primero del encuentro, pero en cada oportunidad que tuvo, tanto la defensa como el muro rojiblanco despejaron el balón, por el contrario, el Atleti rozó la gloria en dos ocasiones, primero tras una contra de Carrasco y Griezmann que rechazó el portero verdiblanco, y la otra, tras una comba de Correa que se marchó por muy poco a un lado del arco, no obstante, las ocasiones estuvieron, pero el gol se hacía esperar.
Al minuto 10 el Atleti se creció y llegaba con más libertad al área contraria, a tal punto que tuvieron que cortar a Rodrigo De Paul con falta en el área chica, sin embargo, el árbitro decidió que no era penal, razón por la cual, el partido siguió su transcurso.
En los minutos siguientes, el conjunto rojiblanco fue el único que creaba situaciones de gol y estuvo muy cerca de anotar, teniendo la ocasión más clara tras una contra de Correa y un disparo de Griezmann con la diestra que despejó Bravo, por el contrario, el Betis esperó pacientemente y cada que podía, salía a la contra, no obstante, quien celebraría primero sería la afición colchonera tras un enganche a la derecha y un zurdazo al primer palo de Carrasco, jugador que batió al chileno Claudio Bravo y puso el primero del choque.
Tras el gol y la inyección de confianza, el Atlético de Madrid salió a por más y tuvo fundamentos para anotar el segundo, ya que se convirtió en el dueño y señor del balón, sin embargo, cada que se aproximaba al área de Bravo, el cuadro verdiblanco cortaba las jugadas con falta, motivo por el cual, el Atleti se marchó a los vestuarios solo con un gol en el marcador.
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Brillante segundo tiempo
El segundo tiempo inició como finalizó el primero, con un Atleti apostado a anotar el segundo y con un Betis buscando crear peligro a través de las contras, siendo el conjunto rojiblanco el que más cerca estuvo del gol tras dos jugadas peligrosísimas, la segunda más clara que la primera, ya que Hermoso consiguió batir el arco de Bravo y marcar el segundo, pero el jugador estaba en posición adelantada y el gol fue anulado, no obstante, el equipo colchonero no bajó los brazos y siguió en su búsqueda, por el contrario, el Betis empezó a creer en el empate y llegaba con más asiduidad al área de Oblak.
En los últimos treinta minutos del partido y tras un córner que ejecutó Griezmann, Pezzella anotó de cabeza el segundo para el conjunto rojiblanco, gol más que justo tras todo lo desplegado por el Atleti hasta el momento, no obstante, los dirigidos por Simeone no se daban abasto y seguían con hambre de gol.
Tras el gol colchonero, el Atleti siguió llegando al área de Bravo y ni la lluvia detuvo el ataque del gigante rojiblanco, consiguiendo el tercero y definitivo tras una contra fantástica de Joao Félix que él mismo finalizó, reventando el arco de Bravo y regalándole una gran victoria a toda la hincada colchonera, aquella que no dejó de alentar ni de creer.
De esta manera el Atlético de Madrid se coloca en la cuarta plaza de la tabla con 22 puntos, pero con un partido menos y ahora toca cambiar el chip y enfocarse en la Champions League, competencia en la cual se enfrentará al Liverpool de Jürgen Klopp.