Llegaban Bayern Leverkusen y Real Betis al Bay Arena para disputar la jornada 4 de la fase de grupos de la Europa League. A priori, el encuentro dejaría claro el que sería el primero de grupo, ya que ambos llegaban al encuentro con 7 puntos.

El partido comenzó sin un dominador claro, hasta que el Leverkusen comenzó ganándole terreno a un Betis que no conseguía controlar las oleadas en ataque del equipo alemán. Cuando parecía que ya tenían controlado a Diaby, Seoane lo mandó a la otra banda y ahí comenzó el calvario de Miranda y de la defensa verdiblanca.

Tal fue el crecimiento del equipo alemán que consiguió el que sería el primer tanto del partido, de mano de Frimpong, aunque el árbitro lo anularía tras ser avisado desde el VAR al partir el jugador del conjunto alemán en fuera de juego.

Aunque el Betis no daba una respuesta clara aparente, Fekir se encargó de aprovechar un error rival y de asustar al portero contrario con un gran tiro desde lejos. Poco más mostró el Betis en la primera mitad mientras que el equipo alemán siguió contando con ocasiones y acabó consiguiendo romper el marcador después de una volea del hombre del partido, Moussa Diaby.

Comenzaría la segunda mitad con cambios en el Betis. Alex Moreno y Canales entrarían por Miranda y Carvalho. Pronto el Betis iba despertando, tarde, pero despertando. Y así llegarían dos jugadas polémicas, con un posible penalti y una posible mano que ni el colegiado ni el VAR quisieron revisar.

Pese a los cambios, poco tardaría en llegar el segundo mazazo. Tras varios rebotes, uno de ellos en fuera de juego, Diaby volvía a marcar y ampliaba así la ventaja para los alemanes.

Ahora sí, el Betis daría un paso al frente y se haría más dueño del control del balón, aunque no conseguiría controlar de manera clara las contras del conjunto alemán y se veía en apuros cada vez que el rival salía en galopadas

Los de Pellegrini estuvieron cerca de recortar distancias con un palo de Fekir en el lanzamiento de una falta y con un buen remate de Bartra, pero no lo consiguieron.

Pellegrini mandó entrar a Rodri, William José y Juanmi, que sustituirían a Ruibal, Borja Iglesias y Joaquín. Los dos primeros si participaron más en el juego. De hecho William José protagonizó otra jugada muy cuestionada por los verdiblancos, ya que tras rematar el balón y ser golpeado por un defensa, se pidió penalti con mucha insistencia, pero el colegiado tampoco señaló nada.

El Betis, que parecía que podría haber estado diez años jugando que no hubiera marcado, lo seguiría intentando sin espacios. Pero, obviamente, las contras no cesaban. Y a tan solo 4 minutos del final, Florian Wirtz aprovechaba la ocasión y convertía el 3 a 0. Ventaja que ampliaría poco después Nadiem Amiri, haciendo así el contundente y definitivo 4 a 0.

Aunque el encuentro estaba ya más que listo para sentenciar, tras una falta de Demirbay sobre Fekir, el jugador del conjunto alemán golpeó con el balón al francés, que se revolvió yéndose directamente a por él. Los compañeros y asistentes de ambos equipos no dudaron en separar al francés, mientras Demirbay volvía para reprochar la respuesta al jugador galo. Finalmente, tras la tangana, el árbitro le mostró la roja a ambos jugadores y estará por ver la sanción a la que se exponen.

Esta contundente, y quizás exagerada derrota, ha bajado un poco de la nube a los béticos, que pese a la derrota del pasado domingo frente al Atlético, llegaban ilusionados a la semana de derbi. Aun así, no cabe duda de que los verdiblancos volverán a activarse para uno de los encuentros más especiales del panorama nacional.

Mientras tanto, en Europa, todavía parte con ventaja para clasificarse a la siguiente ronda. A falta de dos partidos, el Betis cuenta con 7 puntos, en segunda posición, seguido del Celtic con 6.