El Real Madrid volvía a enfrentarse al Shakhtar dos semanas después de su visita a Kiev, donde goleó a su rival por 0-5. Los precedentes de la temporada pasada, donde el Shakhtar ganó al conjunto blanco en los dos partidos de la fase de grupos de la Champions, indicaban que no iba a ser un partido fácil para el Real Madrid a pesar de la contundente victoria en el partido de ida. Este pensamiento se vio reflejado en el once de Ancelotti, que apostó por su defensa más fiable, la CMK, y Lucas Vázquez  como única novedad en el trío atacante junto a Vinícius y Benzema

  • Plan activo hasta el 1-0

A diferencia del partido de ida, el Real Madrid decidió presionar más arriba de lo mostrado en sus últimas actuaciones. A su vez, el equipo controlaba algo más la posesión y consiguió generar dos ocasiones de gol obra de Modrić. No obstante, el partido estuvo roto y lleno de transiciones durante unos minutos, donde el Shakhtar pudo anotar el 0-1 con un disparo al palo. 

En este contexto de partido, donde el Real Madrid podía correr y se fiaba de su defensa a campo abierto con Militão y Alaba, llegó el 1-0 tras un buen robo de Vinícius a Marlon, que dio el gol en bandeja a Benzema. A pesar del 1-0 marcado, las sensaciones no eran del todo buenas ya que el Shakhtar podía correr con facilidad. Pero todo cambió tras el 1-0.

  • Vuelta al plan reactivo tras el 1-0

Una vez abierta la lata, el conjunto blanco decidió volver al plan visto en los últimos partidos: repliegue y contragolpe. Cedió por completo el control de la posesión a su rival y lo dejó todo a las carreras de Vinícius, que no estaba teniendo su mejor actuación. La presencia de Lucas en el once inicial, como extremo, daba pistas sobre lo que Ancelotti prefería: anotar el 1-0 y defenderse bien atrás para poder atacar con más espacio.

Sin embargo, el plan no estaba funcionando como el técnico italiano deseaba. El Shakhtar comenzó a dominar y a generar continua sensación de peligro. Por su parte, el Real Madrid no conseguía robar el balón con asiduidad. Y cuando lo robaba apenas tenía recursos, volvía a perderlo. Tanto el equipo como la afición se comenzaba a desesperar. Sobre el minuto 35, Kroos y Modrić decidieron cambiar la dinámica y comenzar a tener más posesión. El dominio se dividía entre ambos equipos hasta que llegó el 1-1. El Real Madrid estaba contra las cuerdas y necesitaba el descanso urgentemente

  • Salvavidas Courtois

El Real Madrid se tambaleaba sobre el campo y estaba al borde de ser remontado. Pero en su peor momento apareció una de sus mayores garantías: Thibaut Courtois. Antes del descanso, con 1-1 en el marcador, el portero belga salvó a su equipo con una gran parada a Fernando en lo que podía haber sido el 1-2. Courtois dio tiempo a su equipo, lo mantuvo en pie y le permitió irse al descanso sin perder. Una vez más, el portero belga demostró que está al nivel de mejor portero del mundo.

Tras el descanso, el Real Madrid seguía sin mejorar. El Shakhar seguía controlando la posesión y generando sensación de peligro, con un gran partido de Mudryk. En el minuto 60, una pared de alta precisión entre Vinícius y Casemiro dejó a Benzema en posición franca para anotar gol y puso el 2-1 para el Real Madrid. El juego no estaba siendo bueno y el Real Madrid estaba sufriendo, pero su portero no permitió que se callera

  • La explosión de Vinícius

El comienzo de temporada de Vinícius dejaba la sensación de que estaba en un gran momento de forma, pero se dudaba de cómo podría mantener ese momento de forma a lo largo de la temporada. Tras un pequeño bajón, Vinícius volvió a cuajar grandes actuaciones tras la vuelta del parón de selecciones. No obstante, sus dos últimas actuaciones no han sido lo suficientemente buenas a nivel de juego. Y a pesar de esto, Vinícius anotó 2 goles frente al Elche y dio dos asistencias a Benzema frente al Shakhtar. 4 goles producidos sin cuajar una gran actuación. Vinícius ha explotado. Ya no necesita cuajar grandes actuaciones para ser diferencial, y eso es una de las mejores noticias que podía recibir este Real Madrid.