Casi toda la delantera del Real Madrid está presente en este parón internacional. Si bien Rodrygo, lesionado, se ha quedado en Valdebebas haciendo compañía a Mariano, todos los demás han tenido que viajar y jugar con sus selecciones. Como en cada ocasión, las sensaciones vuelven a ser diferentes, y casi siempre cae la moneda para el mismo lado.
Benzema
Su convocatoria volvió a sorprender. No porque resulte extraño en exceso que apareciera, sino porque se llegó a especular con que se pudiera quedar en Madrid para recuperarse de unas molestias que parecen persistir, y que le mantuvieron apartado de los entrenamientos galos los primeros días.
No parece que Deschamps haya tenido en cuenta esto, y ha decidido utilizar a su tridente de moda, ganador de la Nations League, en el encuentro con el que certificarían su clasificación para el Mundial de 2022. Sin embargo, el protagonista no ha sido Benzema como sí lo fue con España, sino que los focos se los ha llevado Kylian Mbappé. La joven estrella ha aprovechado las debilidades del rival, una Kazajistán que no han sabido como frenar el vendaval francés, encarnado en la figura del jugador del PSG que se ha coronado con un póker que hace historia y una asistencia. Este pase ha sido precisamente para el madridista, que en cinco minutos ha anotado un doblete que refuerza todavía más su racha goleadora. Ha sido sustituido en el minuto 70.
Gareth Bale
Sin jugar desde finales de agosto, Gareth Bale fue llamado con su selección en una convocatoria que molestó a muchos madridistas, que sentían como la estrella se estaba riendo del club por irse a jugar con el combinado nacional. Ancelotti se escudó en que es bueno que coja el rumbo, y el seleccionador galés ha decidido que fuera titular.
Se ha mostrado importante para su equipo, interviniendo en los dos goles, con asistencia incluida en el segundo. Con el partido encarrilado no ha saltado al césped tras el descanso, pero lejos de poder atribuirse este cambio a unas molestias, todo parece haber sido pactado para poder avanzar lentamente en su recuperación. Con Gales sin opciones por la victoria de Bélgica, está por ver el papel que tendrá el martes, o si bien puede regresar a Madrid a completar su puesta en punto.
Hazard
Si habitualmente salvaba la papeleta con su selección, ya ni a eso aspira Eden Hazard, sumido en una depresión futbolística, y más que posiblemente mental, que le hacen incapaz de volver a jugar como él sabe. No hay dudas de la calidad que atesoran sus piernas, pero no consigue materializar sus ocasiones ni ser importante, ya que pese a su condición de estrella para Roberto Martínez, solo ha disputado sesenta minutos.
Su partido ha sido bastante flojo, y la guinda del pastel ha sido cuando ha fallado un mano a mano frente al portero estonio. Lejos de poder llegar a tirar, Eden ha intentado regatearle, sin embargo, no ha sido más rápido que el defensor que venía por detrás y le ha arrebatado una ocasión que era un gol cantado. En el minuto 63 ha abandonado el campo, sustituido por su hermano Thorgan, quien sí ha aprovechado su oportunidad para marcar un gol, en el partido que certifica la clasificación para el mundial, y donde el atlético Carrasco ha sido el mejor, a la vez que Hazard se hunde un poco más.
Vinícius y Jović
La situación de estos dos delanteros cambia completamente cuando empieza el parón internacional, pues mientras Vinícius es el mejor en el Real Madrid, apenas cuenta para Tite, cuando Jović, ignorado por Ancelotti parece ser uno de los fijos en su selección.
El joven brasileño no entró en la primera convocatoria, pero tuvo su oportunidad tras la baja de Firmino. Parece sorprendente que el seleccionador no pudiera encontrarle un hueco en la plantilla antes, teniendo en cuenta el nivel que está mostrando en España y los números que está haciendo. Salió en el descanso para revolucionar el partido ante Colombia, un encuentro que se le estaba atascando a La “canarinha” y que cayó de su lado tras un gol de Lucas Paquetá.
En el caso del serbio, fue titular en el amistoso ante la anfitriona del siguiente mundial, una Qatar que no está terminando de definir su juego. El delantero de 23 años anotó uno de los cuatro goles, para tratar de mostrar que cuando juega sabe marcar, y seguir llamando a la puerta de un Ancelotii que ha demostrado preferir a Mariano antes que a él.